Después
de discutir los arreglos para la infiltración con Ariane, Danka ajustó su
capucho, jalándola una vez más sobre sus ojos antes de sentarse con sus brazos
cruzados por su pecho, y calmadamente cerró sus parpados. Parecía que todavía
había un excedente de tiempo antes de la infiltración.
[Bien,
entonces, debería intentar terminar de hacerme cargo de cierto negocio…] Arc
Mientras
hablaba, me puse de pie y puse en mi hombro mi bolsa de equipaje, Ponta, quien
estaba ronroneando debido a las caricias de Ariane, dejó salir un “¡Kyun!”
sobre la mesa antes de levantarse y saltar a mi hombro.
Aunque
la mirada de Ariane era un poco de envidia cuando ella miró esta escena,
mientras me miraba, ella abrió su boca y dijo:
[Entiendo
tus intenciones, pero…] Ariane
[No
huiré de aquí ahora…] Arc
Ella
parecía estar preocupada sobre algo, pero cuando intente garantizárselo, ella
negó con la cabeza como si dijese que su preocupación era diferente.
[No
estoy preocupada sobre tal cosa ahora. Quería decir que vuelvas tan pronto como
puedas.] Ariane
Después
de decir esto, ella se volteó. De alguna manera u otra, parecía haber ganado
una tentativa confianza. Asintiendo, dije “Regresaré pronto” antes de dejar mi
asiento. Ponta todavía tomó su lugar habitual reservado, y estaba meneando su
cola de un lado a otro juzgando por las señales transmitidas desde la parte
trasera de mi casco.
Dejando
esa aldea de puestos, me dirigí calle abajo e hice mi camino hacía un área con
tiendas alineadas. Las tiendas estaban ya cerradas; el brillo filtrándose por
las ventanas y la luz de los postes lámparas esparcidas proveían la única
fuente de iluminación.
Cuando
llegué ante la tienda que había intentado visitar, sus puertas ya estaban
cerradas, justo como todas las otras tiendas en la vecindad. Un letrero de
madera con una espada y un escudo así como el nombre de la tienda de armas
gravado sobre este estaba colgado sobre la tienda.
[Ah~,
como era de esperarse, la tienda ya ha cerrado~. No se puede hacer nada; tendré
que venir mañana…] Arc
Mientras
me aseguraba si la tienda todavía estaba abierta, oí a un joven hombre hablando
consigo mismo.
Cuando
volteé para mirar atrás, un hombre en sus veintes, quien estaba sentado en un
vagón que se detuvo en la calle ante la tienda de armas, tenía su cabeza
sostenida en sus manos. Juzgando por su atmosfera y su apariencia, él es
probablemente un vendedor ambulante de algún tipo. Las varias tipos de
equipajes apilados en el vagón podrían ser distinguidas con la escasa luz que
brillaba en la calle.
[¿Acaso
el vendedor ambulante-dono tiene negocios con esta tienda de armas?] Arc
[¿Eh?
¡Ah! H-hey, ahí, ¡Caballero-sama!] Vendedor
Ambulante
Cuando
le llamé, el joven vendedor ambulante tuvo una expresión perpleja por un
instante mientras volteaba hacía mí. Cuando él apropiadamente vio el caso
plateado sobre mi manto negro, él saltó de su vagón apuradamente e inclinó su
cabeza.
[Soy
meramente un aventurero viajero; no hay necesidad de ser tan formal. Así que,
¿vendedor ambulante-dono tiene negocios con esta tienda de armas?] Arc
[¿Eh?
¡Ah! Eso es correcto. Planeaba venir aquí para surtirme de armas, pero mis
arreglos para entrar a esta ciudad fueron considerablemente retrasados…] Vendedor Ambulante
El
joven mercader dijo así con una sonrisa forzada. Esto seguramente era una
bendición. Las armas que recolecté de los secuestradores no hace mucho eran un
obstáculo con el que no se podía hacer nada.
[Oh,
de hecho, vine aquí queriendo vender armas a esta tienda, pero
desafortunadamente ya está cerrada… Si el vendedor ambulante-dono está bien con
esto, ¿no las compraría de mí?] Arc
[¿Es
esto realmente verdad? Um, y ¿podría mostrarme qué tipo de armas son…?] Vendedor Ambulante
[Por
supuesto. Aunque es el botín de cuando subyugué bandidos…] Arc
Con
estas palabras, coloqué la bolsa de equipaje que llevaban sobre mi hombro sobre
el suelo, ampliando la boca del saco.
A
mi respuesta, el joven mercader tenía una expresión de obvia decepción, después
de eso, él apuradamente la cubrió con una sonrisa. ¿Fue malo decir que eran
bienes tomados de bandidos?
Saqué
una de las espadas de la bosa y se la entregué. El joven vendedor ambulante a
regañadientes sostuvo la espada, sacándola de su vaina para revisar su
condición.
Luego,
la sonrisa del joven hombre, previamente mantenida para las apariencias,
cambió, revelando una mirada de alegría. Pero su expresión, la cual puede ser
completamente entendida, era mucho más honesta para un mercader; como tu
cliente, puedo fácilmente verla…
El
joven vendedor ambulante tomó una lámpara de su portaequipaje, confiando en su
luz mientras el sacaba cada arma de su vaina para examinar sus condiciones una
por una.
[¿Realmente
las consiguió de bandidos? Estas armas están forjadas de nada más que un acero
considerablemente bueno. Reparaciones no parecen ser necesarias; con un poco de
afilado, ¡estas pueden ser vendidas a como están!]
Vendedor Ambulante
En
vez de bandidos, estas fueron tomadas de un grupo de secuestradores, quienes
tomaron cautivos a elfos, pero no hay necesidad de decir eso.
No
obstante, parecía que los bandidos básicamente no tenían buenas armas que
permanecieran en tal condición… probablemente porque el fundamento de la facción
de los bandidos era reunirse juntos con aquellos que estaban rotos para saquear
y robar.
La
decepción al oír que las armas fueron tomadas de bandidos, fue probablemente
debido al hecho de que ellos muy probablemente no eran bienes de calidad
superior.
Cuando
el joven hombre terminó de apreciar las armas, él cruzó los brazos en frente de
las armas arregladas en una línea y dejó escapar un gemido mientras las miraba.
[Hm~m,
las quince de aquí son armas de alta calidad en buena condición, pero la de por
acá es de incluso más alta calidad que el resto…]
Vendedor Ambulante
La
espada que el joven hombre estaba sosteniendo, si no me equivoco, era la que
ese hombre incompetente había llevado. Aunque incompetente, él parecía haber
tenido la mejor espada.
Uno
solo tenía que ver a la hechura de la funda y la brillantez de la hoja para
obtener una clara distinción entre las otras espadas.
De
todas formas, él no notó que cuando él estaba absorto en la deliberación, una
voz inquietante escapó de él. Si él hubiese escondido esa información de antes,
él probablemente podría haber regateado por un precio más bajo y venderla a un
precio más alto en algún lado…
Me
preguntaba, ¿puede esta persona volverse exitoso como comerciante?
[Cuando
lo agregas todo junto, con la cantidad que tengo a mano, no puedo permitirme
comprar todo… entonces, ¿cómo debería seleccionarlas…? Hm~m.] Vendedor Ambulante
[¿Qué
tal 10 sok por pieza, 150 sok por todo, vendedor ambulante-dono?] Arc
Ya
que habrá la operación de infiltración después de esto, no quería llevar
conmigo una excesiva cantidad de equipaje diverso. No me moleta obtener menos
fondos en un regateo desfavorable, ya que no estoy preocupado por el dinero
justo ahora.
[¿Eh?
¿No es por 30 sok que normalmente compras una?]
Vendedor Ambulante
[… Comerciante-dono, es mejor guardar silencio
sobre tales hechos…] Arc
Cuando
el joven mercader escupió un precio muy honesto para cada espada y le ofrecí un
sincero consejo, él cubrió su boca en pánico con sus manos.
Era
incluso divertido dejarle a este mercader de buena naturaleza hacer un más
grande lucro.
Ya
que quería deshacerme de toda la mercancía con este mercader justo ahora, el
precio no era un problema, y una vez más sugerí el precio de 150 monedas de
oro.
[¡Muchísimas
gracias! Bien-, recientemente el área alrededor de la frontera norte,
frecuentemente reportaba daño debido a los monstruos, así que vine aquí
planeando vender armas y cosas tales como metales de alta calidad.] Vendedor Ambulante
[Hmm,
ya veo. Siendo ese el caso, cuando avancé por la carretera a través de la
ciudad de Rubieruto hace algún tiempo, oí que recientemente un monstruo
bastante grande apareció. En el momento de preparación, las personas estarían
dispuestas a comprar armas de buena calidad a un buen precio, ¿verdad?] Arc
[¿Es
eso verdad? ¡Gracias por la valiosa información!]
Vendedor Ambulante
El
joven hombre era todo sonrisas con alegría cuando él me dio una mirada llena de
gratitud, apilando las armas en el vagón mientras a como estaban, con gran
espíritu, él jaló sus caballos para dirigirse hacia la posada más cercana. La
vista de él, una y otra vez mirando hacia atrás aquí, inclinando su cabeza, me
hizo sentir que quería continuar apoyándolo a pesar de solo habérmelo
encontrado por primera vez.
Ponta
parecía estar despidiéndose de él, ya que su cola revoloteaba y se meneaba de
un lado al otro. Soy de la impresión de que si las circunstancias lo permiten,
incluso las bestias espirituales se apegarían a él…
Mientras
tenía tales pensamientos, deposité las 150 monedas de oro dentro de mi más
ligera bolsa de equipaje y la regresé a mi espalda antes de empezar a caminar
de regreso.
Ya
que Ariane y Danka todavía estaban en la villa de puestos, mejor me uno a ellos
antes de tiempo.
Regresé
a la villa de puestos, al mismo lugar donde Ariane y Danka estaban sentados
antes y me senté en un asiento vacío.
[Eres
inesperadamente rápido. ¿Has terminado ya tu negocio?]
Ariane
Ariane
preguntó mientras usaba su adicional recién ordenada carne en brocheta como
carnada para atraer a Ponta.
Los
ojos de Danka permanecieron cerrados, y sus brazos todavía cruzados.
[Sí,
fui capaz de vender el botín de esos sujetos a un buen precio.] Arc
[Estoy
sorprendida. El supuesto negocio del cual tenías que encargarte era…] Ariane
Cuando
le informe lo referente al contenido de mi negocio, Ariane tenía una expresión
de asombro mientras me miraba. Cuando la glotona cercana, Ponta, saltó hacía la
mesa, tentada por la carnada, Ariane la capturó, frotando el pelaje en su
barriga, y jalándola a un abrazo.
Mientras
miraba tales interacciones, participamos en una charla alegre mientras
esperábamos por el tiempo que pase.
La
noche había avanzado considerablemente; en sucesión, los puestos alrededor
estaban en medio de terminar sus operaciones. Danka, quien había estado dormido
hasta ahora, abruptamente se puso de pie e intercambio miradas con Ariane.
Ariane
asintió y silenciosamente dejó su asiento.
[Vamos.] Ariane
Cuando
dejé mi asiento, Ponta, quien había estado durmiendo inadvertida sobre la mesa,
levantó su cabeza y corrió de prisa hacía mí. Después de recogerla y colocarla
en su habitual asiento reservado, sostuve mi equipaje bajo mis brazos y, con
Danka tomando el liderazgo, lo seguimos.
Bien,
sería genial si terminamos la operación in incidentes-
Mientras
murmuraba tal escaso deseo, hice mi camino a través de las calles oscuras que
estaban casi desprovistas de personas.
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