Durante
la noche de luna nueva, la silueta de Gerald Wimbledon podía ser vista cerca de
la muralla de la Ciudad de Graycastle.
Después
de pocos meses de estacionarse en Hermes vino a un fin, él estaba ahora
finalmente de regreso, él pensaba. El largo viaje lo dejó totalmente exhausto,
pero él todavía estaba vigilante de sus alrededores. Él refrenó a su caballo
para detenerse e hizo señales a su subordinado para ir e indagar sobre la
situación.
Si
todo iba como lo planeado, el Erudito Ansger debería haber tenido todos los
guardias reemplazados con guardias leales a Gerald. Cuando su delegado dio la
señal, los guardias reemplazados bajarían la puerta lateral del puente
levadizo.
Gerald
era de ojos anchos, y estaba observando hacia adelante, con el temor que los
guardias pasarían por alto la señal.
La
verdad era que él no había esperado mucho tiempo, pero para Gerald se sentía
como que el tiempo se congeló y él tuvo que esperar por siempre. Cuando sus
ojos ya le dolían hasta el punto de quebrarse, él finalmente vio un pequeño
parpadeo en la distancia – dos pequeños parpadeos al fondo de la muralla, y
luego tres veces sobre la muralla era la respuesta, señalando que todo estaba
yendo como lo planeado. Gerald tuvo que tomar un profundo respiro antes de dar
a sus tropas la señal de marchar hacia adelante.
Viendo
esto, él ya se creía a sí mismo estando a un solo paso de distancia del trono.
Gerald
cabalgó hombro a hombro con sus subordinados a través de la puerta lateral en
la muralla.
Detrás
de él estaban más de veinte hombres en su caballería siguiéndolo. Ninguno dijo
una palabra, el único sonido el cual podía ser oído era el jalar de las riendas
para mover a los caballos lentamente hacia adelante.
La
muralla de la Ciudad fue construida con piedras de la Montaña del Dragón Caído.
Bajo la iluminación de las antorchas, las piedras café y rojo oscuras hacían a
la muralla parecer como que estaba desbordándose con sangre. Toda la muralla
era de veinte pies de anchura, y durante la construcción de la más grande
muralla en el mundo en ese tiempo, más de mil trabajadores, canteros y esclavos
habían muerto.
En
la mente de las personas de esta ciudad fue conocido como una fortaleza
inexpugnable, pero ahora, Gerald y sus hombres estaban fácilmente cruzando la
muralla, conquistando la ciudad con unidades desde dentro. De alguna manera, él
tenía que pensar en la nueva Ciudad Sagrada de la Iglesia; ¿acaso su más
ambiciosa y absolutamente inexpugnable muralla también caería debido a traición
desde dentro?
[Su
Alteza, ya he esperado por mucho tiempo aquí.] Ansger
Gerald
pudo oír la voz de Ansger a través de los portones. Ahí, el erudito ya estaba
esperando por él con una pequeña tropa. Viendo a Gerald aparecer, Ansger
rápidamente desmontó y se inclinó.
Gerald
empujó sus pensamientos que lo distraen aparte. Él estaba probablemente muy
emocionado, haciendo imposible para él contener sus emociones, pero él dejo su
imaginación correr salvajemente,
[¡Lo
has hecho bien! ¿También reemplazó a todos los guardias del palacio?] Gerald
[Iba
a hacerlo, pero luego, un problema inesperado apareció en el plan. Su Caballero
Plateado quien había ya estado de acuerdo en ayudar fue inesperadamente transferido
a la salida sur hace tres días. Hasta ahora, no hemos tenido tiempo para
cambiar a los nuevos guardias con nuestros guardias.]
Ansger
Gerald
frunció el ceño, esto significaba que él no podía llevar veinte soldados con él
dentro del palacio. Gerald mismo no sería detenido, pero, los guardias nunca
permitirían a todas estas personas armadas entrar al Palacio Real.
[Dejémoslo
pasar, divide el equipo en dos partes y ven conmigo a la puerta del Palacio.
Mantén la puerta bajo buena vigilancia y no dejes que personas ajenas me
estorben en mi camino,] Gerald
Él
dudó por un momento para tomar una decisión. Aunque el plan había cambiado, la
situación todavía estaba bajo control. Naturalmente, los guardias nocturnos
montarían guardia fuera de la recamara de su padre, pero en tanto alguien pueda
distraerlos por un momento, él estaba seguro cortarlos con su espada.
***
Dentro
de la ciudad.
Todo
parecía igual a como había estado cuando él partió. Aunque él estaba ahora
caminando a través de la ciudad en la noche, él todavía era capaz de reconocer
cada calle. Este era su territorio, ahí no existía ninguna duda. Todos saltaron
de sus caballos y marcharon rápidamente en la dirección del Palacio. Cuando
ellos llegaron a la puerta, sus más de veinte soldados se esparcieron de
acuerdo al nuevo plan, acechando afuera del Palacio. Era justo como Ansger
había dicho, excepto que los guardias estaban sorprendidos en cuanto a porque
el Príncipe quería hablar con el Rey tan tarde por la noche. Sin embargo,
después de escuchar el farol de Gerald sobre tener que discutir asuntos
importantes, ellos directamente abrieron la puerta y lo dejaron entrar.
Después
de todo, él era el hijo mayor del Rey y el primer heredero al trono.
Ansger
y Gerald pasaron juntos a través del jardín y los salones del Palacio. En
frente del Palacio estaba la residencia de Wimbledon III. Anster levantó su
antorcha y la agitó de lado a lado. Inmediatamente después de eso, un guardia
apareció de entre las sombras y se arrodilló, suplicando,
[Su
Alteza, por favor venga conmigo.] Guardia
Gerald
se irritó, él olió sangre.
¿Acaso
Ansger no dijo que ellos habían reemplazados a todos los guardias del palacio?
Él miró hacia las sombras de las llamas y tomó una buena vista del hombre, él
era sin duda una persona familiar – un caballero quien apoyaba a Gerald en la
pelea por el trono. Esto le dio a él un poco de paz mental.
[¿Qué
pasó? ¿Acaso alguien ha entrado al castillo?] Gerald
[Pasó
más temprano esta noche, Su Real Alteza. Su Majestad había convocado a una criada
para esta noche, pero ella vino exactamente al momento del cambio de guardias.] Guardia
El
otro respondió,
[Por
favor, este tranquilo que hemos manejado la situación bien.] Guardia
¿Él
convocó a una criada? Su padre no había tocado a una mujer por un largo tiempo
– desde la muerte de su madre. Gerald estaba un poco sorprendido, pero ahora,
él no tenía tiempo para enredarse a sí mismo en tal asunto trivial. Así que, él
asintió y no dijo nada sobre esto, y en su lugar fue dentro del castillo,
seguido por sus guardias.
Incluso
con sus ojos cerrados, Gerald podía encontrar su camino a través del castillo.
Él había vivido aquí por más de veinte años. Donde había un pasaje secreto,
donde había una puerta secreta… todo era tan claro como el agua para él. Sin embargo,
el propósito de este viaje era persuadir a su padre para pasar el trono a él
sin que hubiese una matanza. Así que subrepticiamente1 entrar a
hurtadillas dentro del Palacio no tenía sentido, él tenía que deshacerse de los
guardias estacionados afuera de la recamara de su padre. Luego, él podía
permitir a su padre entender completamente su situación, para que así ellos
pudiesen sentarse y hablar seriamente sobre la propiedad del derecho de
heredar.
Si
él no pudiese convencerlo…
Gerald
Wimbledon tomó un respiro profundo y dio una seña de manos para que sus
seguidores se detuviesen, luego sacó su gran espada y la tomó en sus manos.
Al
final del corredor estaba una puerta de bronce, la cual era la única entrada al
Palacio. La puerta a la alcoba estaba al final del corredor detrás de la puerta
de bronce. Usualmente dos o tres guardias estarían estacionados aquí, pero esta
sería la primera vez en la historia del Palacio que la entrada a la alcoba del
Rey estaría sin protección.
Gerald
primero abrió la puerta lo suficiente solo para una pequeña abertura, luego él
se coló con el lado de su hombro, rápidamente entrando a la habitación y
tomando una posición lista para pelear con su espada – pero dentro de la
habitación estaba totalmente callado, y no había nadie hablando. Al mismo
tiempo, un intenso olor a sangre entró a su nariz.
El
pensamiento de la premonición pasó por su mente. Luego, él directamente corrió
hacia los aposentos de su padre.
Ahí,
Gerald vio una escena asombrosa.
Su
padre, Wimbledon III, sentado en su cama solo vistiendo su bata de noche, y su
parte superior de su cuerpo estaba recostado sobre una almohada. Su manto
estaba abierto, y en su pecho estaba atascado la empuñadura de una espada.
Sangre se derramaba a su estómago y mojó la colcha.
De
pie al lado de su padre estaba en realidad su hermano, Timothy Wimbledon.
[¿Cómo
… cómo es esto posible?] Gerald
Gerald
se quedó en el lugar, totalmente sorprendido.
[Justo
como tú, hermano,] Timothy
Timothy
suspiro,
[Yo
realmente no quería hacerlo.] Timothy
Él
aplaudió, y un gran número de soldados armados rápidamente entraron a la
habitación, rodeando a Gerald,
[Esto
era un juego de ajedrez y quería terminarlo de acuerdo a las reglas. Hermano,
¿sabes por qué no pude? Si tienes que culpar a alguien, culpa a la Tercera
Hermana; desde el principio, ella no pretendía seguir las reglas, pero por
supuesto… tú lo hiciste. De otra manera, ¿por qué te apresurarías a regresar a
la Ciudad del Rey después de escuchar la predicción del Erudito Ansger?
Sinceramente, si tú no venias, realmente hubiese estado impotente.] Timothy
[¡Ansger!] Gerald
Gerald
rechinó sus dientes y miró a Ansger, enojado. Sin temor, el Erudito Ansger dio
un paso atrás. Mientras levantaba sus manos él dijo,
[No
le mentí cuando dije “La Estrella del Apocalipsis ha comenzado su llegada. Esta
metafóricamente caza a todos quienes han dado un paso fuera del sendero
correcto” pero también tiene el significado de caída.]
Ansger
Gerald
ahora comprendió completamente. Desde el principio, él había caído en la trampa
bien diseñada. El olor a sangre en frente del castillo fue probablemente no
dejado por una criada, pero en su lugar fue su Caballero Plateado quien fue
removido en vez de ser transferido como ellos habían dicho. Sin embargo, su más
grande punto de desesperación era que el Erudito Ansger, quien lo había cuidado
por más tiempo que una década y le había enseñado como leer y escribir, había
elegido al Segundo Príncipe al final – justo como su padre.
[Timothy
Wimbledom,] Gerald
Él
era un hijo como Gerald mismo, pero Timothy solo consiguió toda la atención de
su padre. Él obtuvo el mejor territorio asignado a él, así que era totalmente
inesperado que él sería el que atacaría primero.
[¡Eres
el demonio del infierno!] Gerald
Por
un corto momento, ira destelló dentro de los ojos de Timothy, pero pronto
desapareció,
[¿Realmente
piensas eso? Querido hermano, si fueses incapaz de cambiar la elección de
nuestro padre, ¿realmente pretendías parar ahí y regresar? No te engañes.] Timothy
1
Usado cuando una acción se hace a escondidas.
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