Nightingale
estaba moviéndose lentamente adelante en el sendero de la montaña.
El
sendero bajo sus pies era solo de un hombro de anchura. En ambos lados de ella
estaba una enorme pared de roca, separada por diez pies. Pero entre ellas
estaba un barranco sin fondo y el sendero de un hombro de anchura en el que
ella estaba caminando, así que directamente contiguo a los pies de Nightingale
estaba un acantilado y una enorme pared de roca. Cuando él miró al profundo
barranco, ella pudo solo ver oscuridad. Mientras viajaba en su sendero de un
hombro de anchura, Nightingale estaba siempre cuidadosamente recostándose sobre
la pared de roca contiguo a ella intentando evitar perder su equilibrio y caer
en el acantilado.
Cuando
ella miró arriba, solo un fino brillo podía ser visto desde el cielo, como un
hilo plateado colgando en el cielo nocturno. Sin embargo, ella sabía que era
solo un poco después del mediodía – incluso durante el día, ella todavía
necesitaba sostener una antorcha. La luz bajando el acantilado no era
suficiente para iluminar el camino adelante. Caminando sobre este sendero por un
largo tiempo, incluso dio nacimiento a la ilusión de que ella estaba caminando
en las montañas.
La
única ventaja aquí era que no mucha nieve caería en el cañón, a pesar del
viento frío silbando a través de las montañas y levantando la nieve cayendo.
Ocasionalmente había unos pocos copos de nieves naturales que caían por sobre
su cabeza, y aterrizaban en las paredes de la montaña o en el trayecto,
volviendo el agua en vapor. Ahí abajo, la temperatura no era la misma como lo
era en el mundo exterior, ocasionalmente, ella podía ver el aire caliente
subiendo desde abajo del acantilado.
Si
no fuese de esta manera, ella no se atrevería a pasar las Montañas
Infranqueables durante los Meses de los Demonios. Ella podía esconderse a sí
misma en su propio mundo de niebla, pero ahí, todavía sería la misma
temperatura. Si ella fuese a valientemente hacer su camino a través de la
nieve, ella estimaba que ella se congelaría hasta la muerte después de una hora
caminando.
Nightingale
no quería gastar un minuto extra ahí abajo – ella siempre podía sentir algo en
la oscuridad, siempre mirándola a ella, haciendo que su sangre se congelase.
Si
ella pudiese, Nightingale se quedaría en la niebla todo el día, pero era una
pena que su fuerza no era suficiente para hacer eso. Cuando ella usaba su
habilidad por mucho tiempo, ella rápidamente se cansaba.
Nightingale
levantó la antorcha y dejó que esta iluminase el acantilado opuesto. En la leve
luz del fuego, ella podía ocasionalmente ver sombras oscuras en las paredes.
Nightingale sabía que esas eran cuevas, las cuales eran tan profundas que la
luz no podía alcanzar el final de cada cueva. Estas parecían como orbes de
oscuridad. Pero al otro lado, casi en la misma posición, estaba también un hoyo
profundo. Le recordaba a ella los rumores de la Mina de la Colina del Norte, lo
cual decía que la mina solía ser la guarida subterránea de monstruos, con
muchas bifurcaciones en el camino que se extendían en todas direcciones,
cavados por monstruos. La Colina del Norte era parte de la cordillera, pero era
tan lejos y ancho con tantas cuevas, ¿quién podía decir que las cuevas no
estaban conectadas a la mina?
La
idea la hizo temblar.
Al
oeste de la Cordillera Infranqueable estaba el yermo barbárico abandonado. Era
sabido que la Cordillera Infranqueable se extendía por varios cientos de
millas, con incontables cuevas sin descubrir. Nightingale temía que este yermo
pudiese dar nacimiento a incontables monstruos.
Ella
no se atrevía a pensar en ir dentro de las cuevas y solo se concentró en moverse
adelante.
Finalmente,
ella pudo ver un cambio en el camino más adelante. El sendero del ancho de un
hombre se dividía en dos, uno guiando levemente hacia arriba y el otro guiando
hacia abajo, guiando más profundo en la oscuridad sin fin; nadie sabía hacia
donde guiaba este abismo. Mientras estaba de pie en el punto de bifurcación, el
sentimiento de ser observada se había vuelto más intenso, como si incontables
ojos estuviesen mirándola sin moverse a cada movimiento que Nightingale hacía,
haciéndola tener una boca y lengua seca y dándole un sentimiento espeluznante.
Nightingale
apretó sus dientes mientras abría su mundo de la niebla y rápidamente entro en
esta. Pronto, el sentimiento espeluznante comenzó a desaparecer.
Mientras
seguía el sendero guiando hacia arriba, la temperatura del aire alrededor
pronto comenzó a caer, pero sobre su cabeza el pequeño hilo de plata comenzó a
hacerse más grande. Un cuarto de hora después, una enorme cueva se abrió
directamente en frente de ella, con su entrada levemente más alta que el
sendero que ella estaba siguiendo. Cuando ella entro en la cueva, ella pudo ver
un leve fuego en lo profundo.
Finalmente,
ella había llegado a escondite de la Witch Cooperation Association.
Cuando
Nightingale dejó su mundo de la niebla, ella fue inmediatamente detectada por
la bruja a cargo de la defensa, quien instantáneamente colocó una pared de
niebla tóxica negra. Sin embargo, pronto la pared desapareció y una voz de
sorpresa pudo ser oída desde la oscuridad,
[¡Estás
de regreso!] Bruja
Nightingale
pensó, “Si, finalmente estoy de regreso”, pero cuando ella notó que la chica
tenía dos bandas atadas alrededor de su brazo, el buen humor de Nightingale se
tornó directamente en aflicción,
[Una
vez más, dos hermanas fueron…] Bruja
La
voz de la otra bruja se detuvo por un momento y luego, ella tristemente dijo,
[Uh…
ah, si. Airy y Abby tuvieron sus días de adultez hace cinco días, y no
sobrevivieron.] Bruja
Ella
se forzó a sí misma a sonreír,
[Pasa
a menudo, ¿no es así? Pero no hablemos sobre ellas, haz regresado al
campamento, Wendy siempre está hablando sobre ti.] Bruja
Airy
y Abby, un par de gemelas quienes dejaron sus vidas en una familia rica desde
la Montaña del Dragón Caído solo para morir dentro de la Cordillera
Infranqueable. Nightingale a veces se preguntaba si lo que ellas hacían estaba
bien. Si las gemelas no hubiesen dejado su pueblo con la Witch Cooperation
Association, ellas podrían al menos disfrutar sus vidas con su familia, en
lugar de seguir a alguien, vagando de un lugar a otro, sin ningún hogar fijo.
Sin
embargo, cuando ella pensó en Wendy, el corazón de Nightingale fue llenado con
calidez. Si ella no le hubiese dado una mano amiga cuando ella desesperadamente
la necesitaba, ella temía que ella misma todavía estaría viviendo como una
marioneta, siempre temiendo se desechada justo como cualquier otra herramienta.
Si, ella debería decirle a ella las noticias tan pronto como era posible, y
ella debería decírselas a todas sus hermanas. A ellas ya no se les requería
esconderse como pequeños ratones por más tiempo. Alguien estaba dispuesto a
aceptarlas a todas, y ahí, tal vez… ellas podrían salir ilesas de su anual “Día
del Despertar”.
Cuando
ella entró al campamento, Nightingale vio que una figura familiar estaba
agachada cerca de la fogata entregando la comida. Hasta ahora, la otra persona
no había visto que ella había llegado, así que ella no podía evitar ayudare a
sí misma y gritar,
[Wendy,
¡Estoy en casa!] Nightingale
La
otra bruja volteó desde su comida y miró hacia Nightingale, dándole la
bienvenida a Nightingale con su usual sonrisa,
[Verónica,
bienvenida a casa.] Wendy
Wendy
era la encarnación de una buena mujer y también una de las primeras brujas de
la Witch Cooperation Association. Ahora, ella tenía 30, pero todavía ninguna
arruga podía ser vista en su rostro. Ella tenía cabello café rojizo, el cual
caía liso hacia abajo, casi llegando a su cintura, con rasgos faciales maduros
y encantadores, los cuales le daban la apariencia de una hermana mayor. Ella
estaba siempre pendiente sobre cada una de las hermanas de la Witch Cooperation
Association. Ya sea que fuese sobre sus vidas diarias o asesoramiento
psicológico, ella siempre intentaría ayudar no importando lo que pasase. Si no
fuese por Wendy, había una gran posibilidad de que la Witch Cooperation
Association no hubiese reunido tantas brujas.
Ella
era precisamente la razón del porque Nightingale decidió escapar de su familia
cuando ella la conoció, embarcándose con ella en un viaje a la Cordillera
Infranqueable, intentando encontrar la Montaña Sagrada. Ella también era una de
las pocas personas quienes sabían su nombre original.
[¿Cuántas
veces te he dicho que ya no soy esa pequeña niña cobarde del pasado?] Nightingale
Dijo
Nightingale mientras sonreía y negaba con su cabeza,
[Soy
una poderosa bruja, Verónica ya no existe.] Nightingale
[Siempres
serás tú, desprenderte de tus antiguas pesadillas no significa partir con
momentos importantes y felices de tu pasado.] Wendy
Dijo
Wendy suavemente,
[Por
supuesto, estoy feliz que te guste tu nuevo nombre. Nightingale, he estado
esperando por ti regreso, seguramente tuviste que sufrir durante todo el
viaje.] Wendy
[Bien,] Nightingale
Nightingale
dio un paso adelante y abrazó a su amiga,
[Gracias.] Nightingale
Después
de un momento, Wendy abrió su boca y preguntó,
[¿Qué
le pasó a la chica? ¿Tú… llegaste tarde para salvarla?]
Wendy
Cuando
oyó a ella hablando de esto, el espíritu de Nightingale inmediatamente comenzó
a emerger otra vez. Ella agarró el brazo de Wendy y dijo emocionadamente,
[¡No!
Ella no necesito que la salvase. Por el contrario, ¡tal vez ella sea capaz de
salvarnos a todas nosotras!] Nightingale
Entonces
ella empezó a describir en detalle su experiencia de su tiempo viviendo en
Border Town,
[Border
Town es gobernado por Lord Roland Wimbledon, el Cuarto Príncipe del Reino de
Graycastle. Él está dispuesto a darnos refugio a todas nosotras, y él también
prometió, que un día, que todas las brujas en su territorio podrían vivir la
vida de una persona libre, ¡justo como todos los demás!] Nightingale
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