domingo, 20 de agosto de 2017

Capítulo 60 - Arreglos

El reclutamiento de la segunda milicia de Border Town fue mucho más suave que la primera. Después de todo, durante el invierno, la comida era racionada para que los miembros de la milicia serían dado más y mejor comida. En el día de la visita semanal, habría muchos soldados quienes secretamente se transferían pan y carne, los cuales ellos habían guardado durante la semana, a sus seres queridos. Roland le dijo a Carter y a Iron Axe dejar pasar esos asuntos, porque cuando esos seres queridos se quedaban felizmente en casa con comida, ellos seguramente les dirían a sus vecinos de dónde la obtuvieron.
Esto sería un ejemplo perfecto de recomendación de boca en boca, ejecutado por la milicia. Las conversaciones entre vecinos eran mucho más efectivas que la información anunciada por el ayuntamiento. En este punto, la mayoría de las áreas urbanas del pueblo ya sabían sobre esto – la milicia de Su Alteza no era solo bien pagada, sino que también comerías tres comidas cada día. Además, la lucha con las bestias demoníacas no parecía tan peligrosa como se pensaba previamente. Así que, durante el segundo reclutamiento, había muchos más candidatos que durante la primera vez, e incluso los residentes de los mejores distritos vinieron para registrarse.
El número de personas quienes reunían los requisitos eran mucho mayores de los que Roland había esperado, así que el segundo reclutamiento aceptó 200 nuevos miembros quienes serían entrenados por Carter durante los días de semana. Cuando el cuerno sonaba, los nuevos reclutas también se apresurarían a la muralla para permanecer como fuerzas auxiliares en espera.
El Jefe de Caballeros y el Ministro Asistente levantaron algunas objeciones, como que en este punto el nuevo lote de milicia no estaba calificado para pelear contra las bestias demoníacas, o que la unidad recientemente reclutada tenía más del doble de los números de soldados de la primera unidad, lo cual no era necesario. Incrementos en las raciones de comida del público general y salarios guiarían a un incremento de sus gastos financieros, pero, aun así, si ellos repartían más Gold Royals, ellos no alcanzarían un efecto significativo.
Sin embargo, Roland mantuvo su decisión, aunque esas personas no estaban preparadas para lidiar con bestias demoníacas.
Aun así, él no se atrevió a informar a sus hombres sobre el plan pensó. Nadie era permitido saber que él pretendía atacar la fortaleza del Duque – si él les dijera sobre esta idea ahora, él temía que Barov y Carter lo encontrarían totalmente inaceptable.
La diferencia entre la Fortaleza Longsong y Border Town era solo tan grane. Como la fortaleza fronteriza oficial del Reino de Graycastle, sus murallas eran de diez pies de altura, y estaba construida ladrillo a ladrillo por canteros. Con el ejército privado del Duque y los ejércitos privados de las seis familias nobles y también los propios soldados de la ciudad, ellos podían movilizar más de 1,000 soldados. En teoría, era imposible ganar un asedio cuando uno solo podía confiar en su propio ejército de 300 – incluso si ellos estuviesen equipados con rifles de otra era.
Y debido a la Piedra de Retribución de Dios, las brujas no podían ser usadas como un escuadrón de asesinos; Roland había confirmado este punto varias veces con Nightingale. El Duque Ryan y las personas importantes de las seis familias comprarían esas piedras, no dejando nada sin escatimar – por supuesto, para el mundo exterior, esta compra era llamada donación. Si alguien quería comprar tal piedra, ellos tendrían que donar varias docenas de Gold Royals. Prohibir el poder de las brujas dentro de cierto rango era el arma más importante contra los llamados sirvientes del demonio y era la más grande fuente de ingresos para la Iglesia.
Roland solo tenía una oportunidad cuando era en una batalla de campo abierto.
Gracias a esta era, la mayoría de los soldados eran preparados antes de una batalla. Así que, si el Lord no quería que su ejército preparado huyera a mitad de camino, él era requerido viajar con su ejército, lo cual presentaría una perfecta oportunidad para implementar el plan de aniquilación de Roland. Sin embargo, él todavía estaba inseguro sobre como él podría tomar ventaja de eta oportunidad. Después de todo, su experiencia de tácticas de guerra solo venía de películas y trabajos de televisión, o historias históricas, así que él no tenía experiencia por sí mismo.
Al final, él pensó que, ya que él no lo entendía, él debería primero hacer las cosas en las que él era bueno.
Roland quería estirarse un poco y dejó su oficina para dar un paseo en su patio trasero.
La máquina de vapor II estaba armada y esperando silenciosamente en medio del campo. A primera vista, la nueva máquina de vapor parecía mucho más limpia que la anterior, y las marcas de soldadura ya no eran tan irregulares como en el pasado.
Sin embargo, la diferencia más importante entre la máquina de vapor II y la vieja máquina de vapor no era su apariencia general, sino la integración de un regulado centrífugo. El primer conjunto de sistema de control automático y sistema de retroalimentación en la historia humana podía ser considerada como un gran hito. La estructura del regulador de Roland era muy simple, consistiendo en dos esferas de hierro conectadas con una cuerda a la barra principal. A primera vista era justo como las libélulas de bambú con las que los niños jugaban durante su niñez. Si alguien rápidamente frotaba el palo de bambú, las dos aspas giratorias serían forzadas a automáticamente elevare debido a la fuerza centrífuga.
Para el regulador, el equivalente para el ventilador era las dos esferas de hierro – cuando la máquina de vapor funcionaba, la barra principal sería impulsada a girar, y cuando la salida incrementará muy alto, las esferas rotarían más rápido, gradualmente incrementando su peso bajo la influencia de la fuerza centrífuga, cerrando la válvula poco a poco. Cuando la salida disminuyese, la velocidad de las esferas también se haría más lenta, bajando su posición bajo la influencia de la gravedad, de este modo incrementando la salida de la válvula otra vez. Esto siempre mantenía a la máquina de vapor andando a un nivel de poder relativamente fijo.
Con control de velocidad, ahora era posible dejar a la máquina de vapor II tomar el control de algunos de los trabajos de proceso más sofisticados.
Los engranajes producidos por los herreros eran entregados y pulcramente colocados en una esquina del cobertizo.
Mirándolos con la perspectiva de una línea de producción industrial, ninguno de esos engranajes podía ser llamados calificados para trabajar con ellos y todos ellos serían tirados en la caja de defectuosos, esperando a ser reciclados. Pero en términos de era, estos eran raras piezas de arte – el diseño de engranajes envolventes fue creado con un sentido de harmonía. Los engranajes que habían sido sumergidos en manteca de cerdo emitían un único brillo metálico.
Además de producir engranajes, carpinteros, quienes eran responsables del planear, ya habían construido las bases, así como otras partes que ya estaban preparadas. Él permitió a los guardias de la puerta llamar por Anna para que ellos pudieran comenzar a ensamblar la primera perforadora de vapor.
Ellos comenzaron el plan de Roland, el cual él pensó era el plan más efectivo para la producción masiva de rifles.
Depender solo en los herreros, quienes tenían que manualmente producir los barriles, era extremadamente una pérdida de tiempo, pero también muy aburrido para los herreros mismos. Ahora, él solo tenía que sacar una barra de hierro y él podía directamente taladrar el barril con la perforadora. Así que, en un día, él sería capaz de producir más de diez barriles.
Al mismo tiempo, al reemplazar la cabeza, la aburrida máquina no solo podía ser usada para cortar, sino que también para gravar el estriado. Con rifles flintlocks, la precisión de disparo sería mejorado aún más.
Por lo tanto, él estaba convencido que antes del final del invierno, los dos grupos de milicia, cercano a 300 personas, podían todos estar armados con rifles.
Sin embargo, Roland no podía garantizar que su ejército sería capaz de calmadamente cargar, apuntar, y disparar a sus objetivos encarando a los caballeros cargando hacia ellos. Era más realista pensar que ellos más bien tirarían sus armas, dar la vuelta, y huir. Después de todo, el tiempo de entrenamiento de las dos tropas era muy corto, ellos no tenían experiencia de combate contra otros humanos.
Así que, él tenía que encontrar un arma más poderosa en el campo de batalla, un arma la cual podría derrotar al enemigo incluso antes de que ellos pudieran empezar su propio asalto.
Eso era la artillería.
Como el Dios de la Guerra en la historia de guerra humana, la destrucción y disuasión traído por la artillería no era reproducible con los rifles. Una artillería de campaña de seis libras tenía el rango para atacar al otro lado antes de que ellos fuesen siquiera de reuniré. Los ejércitos mixtos de esta época seguramente serían incapaces de mantener la disciplina en combate mientras están bajo constante fuego. En tanto él pudiese conseguir tres o cuatro armas de campaña, su enemigo nunca tendría la oportunidad de cargar contra ellos.
Roland estaba siguiendo un plan paso a paso – con su fresadora manual, la cual podía ser usada para procesar engranajes de dirección usables, él sería capaz de producir la máquina de vapor de velocidad controlada II, y con esta máquina, él podría crear su propia perforadora. Con el taladro de vapor, él sería capaz de procesar una variedad de barriles de rifles y barriles de cañones.
Todavía había al menos dos meses hasta el fin de los Meses de los Demonios, así que en tanto su planes fuesen con suavidad, la milicia de Border Town tendría el poder de competir con el Duque en una batalla completa.

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