[¿Eres
la comerciante de salitre más grande de la Ciudad del Rey?] Roland
Roland
directamente cortó de raíz.
[No,
Su Alteza,] Margaret
Margaret
ya no estaba mostrando su sonrisa formal, su discurso también se volvió mucho
más intimidante,
[hago
todo tipo de diferentes negocios, desde gemas hasta ropas, desde posadas hasta
tabernas. De hecho, ni siquiera hace un mes, yo todavía no tenía nada que ver
con el comercio de salitre. Solo cuando el propietario original del campo de
nitrato perdió todas sus reservas y fue a bancarrota durante su visita en mi
casino, que yo obtuve los derechos transferidos a mí como pago.] Margaret
No
solo estaba ella vendiendo todo tipo de mercancía, ella incluso tenía un agarre
firme en la industria del servicio… ser capaz construir tal gran imperio de
negocio, al final, ¿qué trasfondo tenía ella? Era bien sabido que, si querías
abrir un casino en la Ciudad del Rey, con dinero solo sería una cosa imposible
de lograr. Queriendo saber si ella estaba diciendo la verdad, Roland golpeó
sobre la mesa, pero el pellizco de Nightingale en la mitad de su espalda lo
dejó insatisfecho. Ya que un pellizco como este indicaba que Margaret estaba
llevando una Piedra de Represalia de Dios, haciendo imposible para ella juzgar
si la otra estaba diciendo una mentira o diciendo la verdad.
(Espera
un minuto… ya que es imposible para ella observar, ¿por qué ella me pellizcó
tan duro previamente) Roland
Roland
tosió dos veces, suprimiendo su curiosidad.
Él
había oído que algunos de los comerciantes del Fiordo se habían asentado en los
Cuatro Reinos. Sus negocios eran tan exitosos que ellos se hicieron más y más
grandes hasta que ellos acumularon tanta riqueza que se volvió difícil incluso
imaginarlo. Después de finalmente asegurar algo de riqueza, muchos comerciantes
fueron fácilmente marcados y fueron estafados sin esfuerzo de sus ganancias.
Solo unos pocos fueron capaces de estabilizarse a sí mismos y arraigarse, y
reinvertir su dinero exitosamente en establecimientos locales, formando una
unión de negocios relativamente estable.
(¿Puede
ser que Margaret es una de esos peces gordos?) Roland
Este
siendo el caso, Roland decidió ser directo y franco con su petición,
[Necesito
una gran cantidad de salitre, mientras más, mejor.]
Roland
[El
Territorio del Reino no es un lugar abrasador, especialmente cerca de la
Cordillera Infranqueable. Su Real Alteza, ¿realmente necesita tanto salitre?] Margaret
Margaret
se volvió curiosa,
[en
las afueras orientales del Reino, tengo tres campos de salitre, suficiente para
suministrar a una ciudad de tamaño medio de nobles con hielo.] Margaret
(Definitivamente
un pez grande, ¡ella incluso tiene tres campos de nitrato!) Roland
Aunque
Roland se alegró mucho, no hubo cambio visible en su expresión,
[Voy
a construir un almacén frío en el sótano del castillo para almacenar algunas
comidas perecederas. En tanto me des el precio justo, tomaré todo el salitre
que puedas traer.] Roland
[Ya
que usted me lo explicó tan claramente a mí,] Margaret
Ella
asintió,
[estoy
dispuesta a transportar todo mi salitre a Border Town, y solo le cobraré el
típico precio de mercado de la Ciudad del Rey, pero…]
Margaret
[Pero,
¿qué?] Roland
[No
quiero que se me pague con Gold Royals, ya tengo suficiente de ellas para
llenar todo un almacén. Oí que usted estaba en posesión de algunos productos extraños,
si usted usase estos en lugar de las Gold Royals, sería feliz de concluir el
trato con usted.] Margaret
[¿Productos
extraños?] Roland
Roland
se arraigó, era la primera vez que él había oído de alguien decir que no quería
ninguna Gold Royal.
[Sí,
bien. Oí algo sobre una creación de hierro negra auto funcional,] Margaret
Margaret
se inclinó ligeramente hacia adelante,
[su
sirviente dijo que, con esta cosa, usted solo necesita encender un fuego y
hervir agua para que esta se vuelva asombrosamente poderosa. De hecho, solo
después de que lo oí hablar sobre tal creación fue que decidí visitar Border
Town. De otra manera, vender directamente salitre a la nobleza alrededor de la
capital estaría mucho más en la línea con mis intereses. Después de todo, la
distancia de transporte es muchas veces más grande, así que tengo que soportar
una pérdida significativa.] Margaret
(Esto
es realmente una sorpresa agradable,) Roland
Roland
pensó.
(aunque
no sé cómo el aprendiz de Barov agarró esta línea, y de qué manera él había
descrito la máquina de vapor, pero evidentemente, esta comerciante de la Ciudad
del Rey estaba muy interesada en ella.) Roland
Cuán
increíble los beneficios y potencial de negocios de productos industriales
eran, estaba todo bien claro para Roland. Especialmente ya que estos solo
podían ser creados por sus propios productos mecánicos. Él ya se había
preocupado sobre que después de que Border Town hubiese vendido todo el mineral
y usado todas las monedas del Duque, que ellos no tendrían otras oportunidades
de negocios. Pero él nunca hubiese pensado, que hoy, tal excelente oportunidad
como esta sería puesta justo en frente de él.
[Así
que esa era su razón,] Roland
El
Príncipe dijo.
[Lo
que usted ha oído es llamado una máquina de vapor. Esta convierte el agua, al
hervirla, en vapor, el cual puede ser usado como fuente de poder. El principio
detrás de ellos es muy simple, pero solo nosotros aquí en Border Town somos
capaces de producirlo.] Roland
[¿Así
que si existe tal sorprendente cosa?] Margaret
[Por
supuesto,] Roland
Roland
contestó,
[pero,
es muy complicado manufacturarla, por lo que el precio será bastante algo. Si
está interesada, puede ir conmigo para ver la máquina.]
Roland
[Estoy
extremadamente interesada,] Margaret
Ella
dijo emocionada.
…
En
la Mina de la Cuesta del Norte, Margaret vio un gran monstruo de hierro
rugiendo, el cual jalaba varios carros mineros cargados con minerales desde el
túnel de la mina, sus ojos sus ojos sobresalieron, casi saliéndose de sus
cuencas.
[Su
Real Alteza, es-esto… es increíble.] Margaret
Margaret
susurró, sintiéndose abrumada.
[Previamente,
yo había pensado que su mensaje había exagerado, pero incluso en mis más
salvajes sueños, nunca hubiese pensado que él lo subestimó… me temo que incluso
una docena de personas juntos no poseen un poder tal como esta… máquina de
vapor.] Margaret
Queriendo
echar una mirada más de cerca, Margaret dio un paso delante de la máquina, pero
fue detenida por Roland.
[Mientras
está encendida es peligrosa, no se acerque mucho. ¿Ve el gas blanco saliendo de
esta? Incluso si usted solo es golpeada por una pequeña parte de este, todavía
es suficiente para quemar su piel.] Roland
[¿Usted
solo la usa para transporta mineral?] Margaret
Ya
que el ruido era mucho, ella se había parado cerca de Roland y gritó en su
oído.
[En
esta mina, estamos usando dos, uno es usado para ayudar a los mineros a
transportar el mineral, mientras que la segunda es usada para bombear el agua
en la mina,] Roland
Roland
contestó,
[de
hecho, hasta hoy, Border Town solo fue capaz de producir tres máquinas de
vapor. Las usamos ahí donde son más necesitadas. Pero estas pueden ser
empleadas para un amplio rango de propósitos, como usted podría tal vez
imaginar. Estas pueden reemplazar los molinos de viento y de agua, para moler
trigo. No son afectadas por ríos o vientos, y no necesitan ninguna mano de obra
o poder animal. Lo que podría interesarle, incluso más, es que estas pueden
incluso ser acomodadas en velero, moviendo los remos, permitiendo al barco
moveré sin ninguna vela.] Roland
Él
sabía que su dependencia en el viento y su dirección era de gran significado
para las personas del mar. Como se esperaba, oyendo esto, Margaret miró con
ojos bien abiertos a Roland,
[Solo
diga un precio, ¡lo llevaré conmigo!] Margaret
[Eso
está fuera de cuestión, la mina también depende de esta para mantener la
producción. Usted puede ordenar unas pocas máquinas de vapor y entonces, cuando
usted entregue el salitre, puede llevárselas consigo.]
Roland
[¿Cuál
sería su precio…?] Margaret
Roland
la guio lejos de la entrada de la mina. Estando lejos del ruido de la máquina,
era ahora mucho más fácil hablar.
[Una
máquina de vapor costará quinientas Gold Royals,] Roland
Roland
ofreció.
Aun
así, el precio era un poco exagerado, siendo casi equivalente al ingreso anual
del territorio de un Caballero. El mineral para producir una máquina de vapor
cuesta alrededor de veinte Gold Royals, más los cosos de fusión, costos de
labor y costos de instalación serían otros cincuenta Gold Royals. Sin embargo, para
obtener un buen precio, uno siempre tenía que tener un espacio para regatear.
[Entonces,
¡compraré diez máquinas de vapor!] Margaret
[…]
Roland
Roland
se congeló, ¡diez máquinas de vapor eran lo mismo que cinco mil Gold Royals!
Casi el equivalente a cinco o seis años de los ahorros del Duque Ryan. Sin
siquiera intentar regatear, ¿era ese el poder de un pez gordo? Él aclaró su
garganta,
[¿Está
segura de esto? Después de todo, no es una suma pequeña, y la máquina no
siempre está disponible para su uso, e incluso si la comprase, todavía tiene
que invertir dinero en ella.] Roland
[Lo
sé, es justo como un barco el cual tiene que visitar el muelle cada año para
limpiar la quilla de parásitos y algas, reemplazar las velas, cuerdas,
etcétera,] Margaret
A
Margaret no le importaba,
[lo
que luego necesite ser agregado, lo compraré de usted. Si en realidad se vuelve
imposible de manejar por mí misma, usted solo tiene que nombrar un precio, y yo
pagaré a los artesanos para mantener y operar la máquina.] Margaret
Roland
cerró su boca, solo había un pensamiento restante en su mente,
(ser
adinerado realmente debe ser agradable.) Roland
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