sábado, 26 de agosto de 2017

Capítulo 45 - Epilogo

El Archiducado Rinburuto estaba ubicado al sureste del Reino de Rhoden.
Era originalmente un territorio del Reino de Rhoden, pero durante la guerra con los elfos hace seiscientos años, el Duque Tishiento y su familia abogaron por la paz con los elfos y rompieron lazos con el reino y formaron el Archiducado.
En ese entonces, el Reino albergaba no buena voluntad hacia Rinburuto, pero después de perder la guerra contra los elfos, Rhodne no estaba en posición de retar a Rinburuto sobre el asunto.
Ya que la familia Tishiento ha promovido la armonía con los elfos desde la fundación del Archiducado Rinburuto, el Ducado se ha vuelto el único compañero de comercio humano con los elfos.
El desempeño de las herramientas mágicas elficas era superior a esas de origen humano, y por esa razón, estas fueron muy solicitadas después.
El Reino de Rhoden originalmente empezó la guerra contra los elfos porque ellos deseaban sus herramientas mágicas y conocimiento, pero la guerra terminó con la abrumadora victoria de los superados numéricamente elfos del Gran Bosque Canadá contra el Reino de Rhoden, el cual había sido el segundo país más grande del continente en ese entonces.
Los otros países extranjeros que habían querido la tecnología de los elfos estaban sorprendidos del resultado y abandonaron sus planes de atacar a los elfos, intentando voltear su enfoque hacia las negociaciones comerciales en su lugar.
Sin embargo, los elfos se retiraron al Gran Bosque Canadá y el único país con el que ellos comerciarían era el Archiducado Rinburuto. Como resultado, Rinburuto sostuvo el monopolio sobre las herramientas mágicas, permitiendo que tan pequeño país rápidamente creciese en poder.
Actualmente en la capital de Rinburuto, un enorme puerto fue construido junto al golfo de Arudoria que alojaba barcos de todas partes del norte del continente. Adyacente a este magnífico puerto estaba una ciudad extensa.
Naturalmente, la población aquí era más alta que en la Ciudad Capital del Reino de Rhoden. Los comerciantes venían de todas partes del mundo para comprar herramientas mágicas elficas, resultando en un comercio marítimo en auge que superaba a ambos Imperios. Incluso los elfos, quienes habían hace tiempo desaparecido de otros países, podían ser vistos caminando en las calles de la ciudad.
Dichas calles estaban inusualmente activas hoy ya que más de un centenar de soldados de la nación estaban guiando a un carruaje negro, en medio de una formación militar, directo hacia el palacio de Rinburuto.
Quien estaba dentro del carruaje era nada más y nada menos que la Segunda Princesa del Reino de Rhoden, Juliana Marill Melissa Rhoden Olav.
Su cabello rubio oscuro largo que caía con ondas sueltas desde su cabeza, solo complementaban sus hermosos ojos cafés y rasgos encantadores.
Ella estaba viendo el paisaje urbano animado desde la ventana del carruaje mientras este lentamente pasaba por sus ojos.
Diez días habían pasado desde el ataque en el bosque en la base de las Montañas Annette.
Después de dejar el área del ataque, su grupo había estado en alerta máxima mientras evitaban los caminos principales y fueron, de alguna manera, capaces de cruzar la sección del río Rinburuto que separaba al Reino del Ducado.
Inmediatamente después de entrar al Archiducado Rinburuto, ellos procedieron hacia el castillo del Marqués Vibrato y le solicitaron protección.
Los treinta guardias que habían sobrevivido al ataque habían estado exhaustos para cuando ellos llegaron a Rinburuto.
Milagrosamente, no hubo ninguna herida visible del ataque, pero los caballos perdidos, su cautela contra los perseguidores, y el mínimo número de descanso, había causado que una cantidad notable de fatiga se acumulase.
Después de agradecer al Marqués Vibrato por permitirles quedarse en su castillo, Juliana envió a un mensajero a Lady Serena en la capital de Rinburuto.
El mensajero regresó casi inmediatamente, junto con soldados, al tercer día de su estancia con el Marqués Vibrato.
Fue bajo la protección del ejército nacional del Archiducado que Juliana fue escoltada hacia la capital del dominio de Vibrato.
No mucho después, el carruaje de Juliana se acercó al gran puente de piedra que guiaba al palacio del Archiduque en el centro de Rinburuto.
Un gran foso había sido cavado alrededor del palacio y llenado con agua de mar. El puente cruzando el foso estaba rodeado por una multitud de personas con sedales extendidos hacia el agua, creando un escenario pacifico.
Después de cruzar el foso, el carruaje pasó la muralla del castillo y las paredes blancas del palacio, desde cual el Archiducado Rinburuto era gobernado, se volvió visible. Una multitud de elegantes agujas talladas/decoradas le daban al palacio una atmosfera solemne, demostrando el poder del país y la abundante riqueza.
[La belleza de este lugar no ha cambiado para nada…] Feruna
El comentario de Feruna rompió la cadena de pensamientos de la Princesa y la hizo mirar arriba.
La Princesa Juliana silenciosamente asintió estando de acuerdo antes de voltear hacia la entrada del palacio.
Lo que ella vio fue una línea de guardias de pie en frente de la gran escalera del palacio. De pie atrás de los soldados, vestido con una excelente armadura corporal era un rostro familiar.
El carruaje lentamente avanzó hacia los jardines del palacio y se detuvo justo antes de la gran escalera.
Al momento que el conductor abrió la puerta del carruaje, la Princesa Juliana saltó fuera de este y corrió hacia la persona familiar.
[¡Melia-oneesama!] Juliana
[Maril, ¡estás a salvo!] Serena
La persona a la que la Princesa Juliana llamó Melia corrió hacia ella y suavemente la abrazó mientras llorosamente se dirigía hacia ella por su nombre de la infancia.
Su cabello tenía el mismo tono rubio oscuro como el de Juliana y estaba bien atado mientras sus ojos cafés estaban llenos con amor. La mujer quien abrazó a Juliana y estaba vistiendo un bonito vestido celeste era la hermana mayor de Juliana que se casó en la familia del Archiduque, Serena Melia De Olav Tishiento.
[Todo lo que importa es que estás a salvo…] Serena
[Siento haberte preocupado, Meria-oneesama…] Juliana
Los ojos de Juliana lagrimearon cuando ella oyó a su hermana hablar y ella ocultó su rostro en el pecho de su hermana.
[Me desmayé cuando oí que fuiste golpeada por Douglas in Rhoden…] Serena
[Onee-sama, ¿¡de qué diablos estás hablando!?] Juliana
Cuando Juliana oyó el comentario de su hermana, ella levantó su cabeza y demandó una explicación.
[Parece haber habido algún caos en Olav hace poco. En medio de la confusión, Douglas intentó matar a Sect. Aunque Sect fue herido, él se las arregló para darle la vuelta a las cosas y mató a Douglas en su lugar…] Serena
[… Es eso así. ¿Qué hay sobre mi supuesto asesinato?] Juliana
[Cuando Douglas fue derrotado, él estaba llevando el collar que madre te dio en su bolsillo de pecho. El General Mayor Marudoira estaba implicado en las acciones de Douglas y su ejecución fue anunciada.] Serena
Juliana miró hacia abajo a su propio pecho cuando Serena habló.
El recuerdo de su madre era algo que ella había siempre usado, pero ella había sido incapaz de encontrarlo después del ataque. Ya que ellos tenían que estar al acecho contra los perseguidores, ella había sido forzada a partir con las manos vacías con lágrimas en sus ojos.
Parece haber sido robado por los asaltantes, así que Juliana estaba indignada y aliviada oyendo que había estado en las manos de Douglas, pero sentimientos de duda comenzaron a agitarse en su corazón.
[… ¿Cuál es la situación con el General Mayor Marudoira?] Juliana
 [Aparentemente, el caos en la capital era obra suya, pero su hijo, el General Setorion, rápidamente lo detuvo.] Serena
Oyendo toda la historia, Juliana volteó alrededor para esconder sus complicados sentimientos. Sin embargo, su hermana suavemente acarició su cabeza y tranquilamente susurró palabras gentiles en el oído de Juliana para calmar su preocupado corazón.
[… Sobreviviste, eso es todo lo que importa.] Serena
Las preocupaciones en su corazón increíblemente desaparecieron cuando ella escondió su rostro en el pecho de su amable hermana mayor.
Punto de Vista del Emperador
El Imperio Sagrado de Leburan estaba ubicado en la región noreste del continente del norte.
En el centro del inmenso territorio del Imperio, situado sobre una extensa planicie, estaba la Ciudad Capital Habaren, la cual albergaba una población total de 80,000 personas. La ciudad estaba construida en una configuración circular donde todos los caminos principales guiaban al elevado palacio del Emperador.
Siguenza, el palacio en el centro de la Capital, era austero en lugar de elegante, ya que había sido originalmente construido como una fortaleza cuando los Imperios Leburan habían todavía sido un solo país.
En el santuario interior de Palacio Siguenza estaba una habitación que servía como la oficina del emperador.
Sentado en la silla reservada para el gobernante de este país estaba un joven hombre. Su cabeza estaba cubierta con cabello rojo ligeramente rizado y él estaba vestido con un uniforme militar sencillo.
Este hombre era Domitianus Leburan Valetiafellbe, el joven emperador del Imperio Sagrado de Leburan.
Él había estado tranquilamente recostando sobre codo y estaba mirando al mapa extendido del Imperio cuando él oyó un golpe en la puerta de la habitación.
[Entra.] Domitianus
Ya que no había sirvientes para nada dentro de la habtiación, y solo unas pocas personas específicas tenían permiso para entrar a esta habitación en primer lugar, el permiso para entrar fue dado en un tono rudo.
Cuando la puerta se abrió, un hombre levemente pasado de peso, vestido en prendas más extravagantes que las del emperador entró. Su gran estómago se agitaba cuando él caminaba, una excusa lamentable para un bigote creía bajo su nariz y su rostro sonriente emitía una impresión sombría.
Esta persona, vestida como lo parecía ser un comerciante adinerado, era Verumoasu Du Laizehl, el canciller del Imperio Sagrado de Leburan.
[¿Qué quieres, Verumoasu?] Domitianus
El emperador miró a la aparente sombría sonrisa de Verumoasu e inmediatamente le hizo su pregunta en un tono cortés.
[Si, Su Majestad. Hace poco recibí una carta de nuestro contacto en Rhoden. Parece que el Primer Príncipe Sect ha sido declarado como sucesor al trono.] Verumoasu
[¿¡Qué acabas de decir!?] Domitianus
El emperador gritó en respuesta a la casual explicación del canciller Verumaosu
El arranque de Domitanus era inadecuado para un emperador, pero él solo miró al sonriente canciller.
Normalmente, uno intentaría esconder el hecho que ellos están sintiendo placer de la miseria de alguien quien estaba recibiendo terribles noticias.
Sin embargo, el canciller Verumoasu no hacía el intento de esconder su siempre amplia sonrisa cuando él le ofreció al emperador un largo asentimiento.
[Si. Parece que el Príncipe Douglas intentó eliminar a la Princesa Juliana y al Príncipe Sect. El resultado fue la muerte de la Princesa y el Príncipe Sect le dio la vuelta a la mesa con Douglas y lo asesinó a él.] Verumaosu
[¿¡Qué!? ¿¡Por qué ese idiota de Douglas llevaría a cabo un plan como ese!? ¡Esta es la primera vez que oigo sobre esto!] Domitianus
El emperador Domitianus fruncía el ceño mientras maldecía al ahora fallecido Príncipe Douglas.
[Ellos dicen que Diento ha sido asesinado no hace mucho. ¿Es posible que él se volviese impaciente cuando la base de su facción fue sacudida?] Verumaosu
Cuando el canciller dijo eso, su barriga se agitó de regocijo evidente.
[El proveedor de elfos… Con Sect elegido como el próximo rey, sus lazos con el oeste se fortalecerán y ellos invadirán hacia el frente del sur…] Domitianus
Domitianus empezó a gemir mientras cruzaba sus brazos y miraba al mapa en frente de él.
[El cuerpo de domadores de monstruos mostró resultados prometedores cuando ellos estaban probándolo en los asaltos del norte en Wetorias, ¿verdad?] Domitianus
[… Eso es correcto. Si el daño hecho por el cuerpo de domadores de monstruos en Wetorias es alguna indicación, entonces no habría manera que un ejército pueda atacar desde el sur. Sin embargo, mover a los monstruos solos es ciertamente para atraer la atención.] Verumaosu
Mirando al mismo mapa, el canciller Verumoasu contestó y vagamente apuntó hacia Wetorias, una fortaleza dentro del Gran Imperio Leburan, mientras Domitianus reflexionaba sobre su próximo curso de acción.
[Después del ataque a Wetorias, hubo reportes de una “gran cosecha” de piedras mágicas…] Domitianus
[… Es como usted dice. Transmitiré sus instrucciones al Instituto Mágico.] Verumoasu
Cuando el canciller se inclinó ante él, el emperador Domitianus de repente notó algo y le hizo al sombrío hombre una pregunta.
[Eso me recuerda, ¿qué le pasó a Funoba?] Domitianus
[Él está actualmente atravesando un área alrededor de las Montañas del Dragón de Fuego. Un monstruo particularmente fuerte parece estar frecuentando el área.] Verumoasu
[Ya veo, él está obligado a recibir más trabajo una vez el cuerpo de domadores de monstruos se vuelva más activo. Dile al Instituto Mágico que incremente la producción de “Anillos de Sumisión” …] Domitianus
Cuando él terminó de hablar, el emperador Domitianus dio una magnifica risa.

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