Capítulo 66 - Batalla de Hermes (Parte I)

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Mientras la congelante lluvia fría caía, esta diluía el olor de sangre que cubría toda la New Holy City. Mientras estaba en estas condiciones inhumanas, Alicia estaba peleando por su vida blandiendo su gran espada mientras violentamente jadeaba.

No era su primera vez participando en la batalla para defender Hermes, pero ella nunca había pensado que vendría un día cuando la New Holyy City pudiese caer.

La muralla estaba completamente destruida.

En toda su vida, Alicia nunca había visto tan horrible monstruo. Una inmensa bestia hibrida con apariencia de gusano salió del suelo y presionó su cuerpo cerca del acantilado glaciar, taladrando sus garras de huesos en el acantilado y escalando la muralla paso a paso. Incluso cuando había llegado a la cima, su cuerpo inferior todavía no había dejado el suelo completamente.

Si solo tuviese un cuerpo inmenso, no hubiese sido tal desastre, pero ninguno de ellos podía haber esperado lo que había pasado después. Cuando la inmensa especie hibrida abrió su boca, una horda de bestias demoníacas salió apresuradamente y convirtió la muralla en un infierno en segundos.

Originalmente, todavía se podía decir que todos en su equipo estaban calmados y preparados, pero cuando las bestias demoníacas atacaron, todo fue roto y se volvió en desorden. Durante el caos, Alicia fue separada de su escuadrón, así que ella solo podía impotentemente mirar como uno de sus camaradas era tragado por una bestia demoníaca. Sangre humana tibia y sangre de monstruo negra se mezclaban juntas y fluían junto a las ranuras del piso pavimentado con piedras.

Cuando el cuerno dio la señal de retirada, los mangones¹ de Holy City comenzaron a disparar, dejando caer bloques de granito, del tamaño de la mitad de una persona, desde el cielo, totalmente ignorando que muchos defensores todavía estaban luchando sobre la muralla.

Alicia todavía podía claramente recordar la imagen cuando su Capitán fue golpeado al costado de su cabeza por una piedra. Cuando ella se levantó del suelo y fue finalmente capaz de mirarlo, ella vio que él estaba incrustado en el piso de piedra junto con su armadura. Doblando junto como un pergamino, sus intestinos estaban saliéndose de su abdomen abierto, y su sangre caliente se acumuló en pequeños charcos.

Alicia pensó,

(Si no me hubiese tirado a mí misma hacia el suelo en el último segundo cuando descubrí la piedra, ¡me temo que hubiese terminado justo como él!) Alicia

En cuanto a como ella logró permanecer con vida y regresar de la muralla, Alicia no era capaz de claramente recordarlo. Ella solo estaba rodeada de gritos y maldiciones; todos estaban frenéticamente agitando sus brazos, intentando defenderse a sí mismos, pero al final, a quienes ellos estaban golpeando era desconocido y no importaba si ellos golpeaban a una bestia demoníaca o a uno de ellos mismos.

De su propio equipo, el cual empezó con cien soldados, solo doce sobrevivieron, incluyéndose ella misma.

[¿Qué hacemos ahora, Capitana?] Soldado

[¡Capitana Alicia!] Soldado 2

Ya que Alicia había sobrevivido, ella tenía que tomar la posición de capitán, según las regulaciones militares. Si el capitán era asesinado en batalla, el vice-capitán tomaría la posición de capitán y guiaría al equipo para continuar la guerra.

Para aclarar su cabeza, Alicia mordió sus labios hasta que el sabor de hierro llenó su boca, luego, ella finalmente decidió,

[Iremos al Portón Norte. Si las bestias demoníacas quieren dejar la New Holy City, ellas tienen que pasar a través de ese punto.] Alicia

Seguir esta orden significaba que ellos abandonarían el área entre la muralla y toda la ciudad interior, pero ella no tenía otra opción. No había lugar comparable a la Iglesia Central – nada era más importante que la Catedral de Hermes.

Ella no lo dijo en voz alta, pero todos sabían que, con solo 12 personas, ellos no podían jugar un papel importante en la defensa de la muralla.

En su corazón, Alicia rezó,

(Tal vez hoy será el día que muera mientras defiendo el reino. ¡Que Dios se apiade de mí!) Alicia

Sin embargo, ella gritó,

[¡Verdict nunca se rendirá! ¡Marcharemos!] Alicia

El equipo de Alicia de doce la siguieron y trotaron en la dirección del Portón del Norte. Durante su carrera, el sonido de la guerra se volvió menos y menos claro bajo la lluvia y viento soplando hasta que este amainó completamente.

A su llegada al Portón Norte, Alicia vio que ya había una multitud de sobrevivientes de otros escuadrones en frente del puente levadizo.

(Evidentemente, ellos estaban pensando la misma cosa.) Alicia

Esto hizo que su corazón se sintiese un poco mejor.

Sin embargo, en este tiempo de crisis, ellos en realidad bajaron el puente levadizo. Viendo esto, Alicia comenzó a fruncir el ceño y caminar hacia al guerrero guapo a cargo, quien estaba vistiendo la túnica estándar roja de un juez ejecutor. Ella le dio un saludo,

[Juez ejecutor, Señor, ¡soy la capitana del cuarto equipo avanzado de batalla, Alicia Quinn!] Alicia

[Soy Tucker Thor, responsable de la defensa del Portón Norte. Has trabajado dura.] Tucker

El hombre asintió reconociendo y dijo,

[hemos levantado el área de emergencia al otro lado del portón, si tu equipo tiene algún herido, pueden mandarlo ahí.] Tucker

[Su Señoría, no entiendo, ¿por qué no están levantando el puente levadizo en este tiempo de crisis? Las bestias demoníacas en la muralla pueden atacarnos en cualquier momento, debemos asegurar que ellas no conquistarán la ciudad interior.] Alicia

[¡Cálmese, capitana! Sé que usted y su equipo no tienen miedo de sacrificarse a ustedes mismos por la causa mayor, pero ese sacrificio ahora sería sin sentido. Todavía estamos lejos del punto de no retorno de la Iglesia.] Tucker

Él intentó calmar a Alicia, y quitó la lluvia de sus cejas, luego continuó,

[tenemos que trabajar unidos. Si se quedan sin píldoras para expeler el frío, recuerde preguntar al oficial de intendencia por más.] Tucker

Cuando el Juez Ejecutor se lo recordó, Alicia finalmente reconoció que ella estaba totalmente congelada. Después de que ella dejó el calor de la batalla detrás de ella, la fría lluvia y el sudor en su cuerpo se mezclaron, casi volviéndola a ella en una marioneta de hielo. Encarando el siempre aire congelante soplando, ella no podía suprimir su cuerpo de temblar por más tiempo.

Ella agarró dentro de su bolsillo del chaleco de piel de oveja para sacar una bolsa cuyo contenido ella entonces volteó sobre su mano, solo para encontrar un líquido viscoso fluyendo. Parecía que ella accidentalmente había dañado las píldoras durante la batalla. Encontrando nada de valor, ella suspiró, levantó su cabeza decepcionada, solo para descubrir una nueva pastilla expelente del frío en frente de ella.

[Tómela y cómasela.] Tucker

Tucker Thor dijo mientras tranquilizadoramente le sonreía a ella,

[cuando el momento llegue otra vez, puedo preguntarle que me regrese el favor.] Tucker

Alicia no intentó ser educada, ella inmediatamente tomó la píldora y se la tragó,

[Tal vez no tendremos una próxima vez donde necesitemos este tipo de cosa.] Alicia

[Si, bien, eso también estaría bien,] Tucker

Tucker en realidad asintió aprobatoriamente,

[si tengo que elegir, elegiría la muerte en lugar de comer la píldora.] Tucker

Justo cuando su voz cayó, un fuerte olor a pescado lavó desde el estómago de Alicia. Incluso el olor de muerte de la agitación estomacal en la ciudad no tenía tan repugnante sabor. Ella no sentía como que había comido una píldora. En su lugar, ella pensó que había comido una mezcla de carne y sangre, liberando una sensación de hormigueo insoportable desde su abdomen a su cuerpo. La temperatura del cuerpo de Alicia fue lentamente recuperándose a su temperatura normal por lo que el ya congelado sudor comenzó a caer. Su cabeza también comenzó a liberar vapor de agua y luego, finalmente, ella pudo sentir sus dedos de los pies entumecidos otra vez.

[Pero no moriremos hoy,] Tucker

Viéndola a ella comer la píldora, el juez ejecutor agitó su mano,

[en este momento, el Ejército del Castigo de Dios está apresurándose a venir desde la Catedral. Cuando ellos lleguen aquí, las bestias demoníacas serán capaces de pasar el Portón Norte. Tome a su gente y envíelos a la asamblea, y también recuerde permitirles revisar si ellos todavía tienen sus píldoras para que ellos no terminen como tú y descubran que sus píldoras fueron destruidas cuando ellos más la necesiten.] Tucker

El Ejército del Castigo de Dios es la armada de elite más fuerte en la Iglesia. Alicia ya había oído sobre ellos hace tiempo, pero ella nunca había presenciado su pelea. Pero… incluso si el Ejército del Castigo de Dios fuese tan poderoso como dicen los rumores, ellos todavía eran humanos, ¿verdad? Con solo un cuerpo humano, no importa cuán duro ellos entrenasen, ellos no podrían fácilmente derrotar una multitud de especies mixtas.

Pero ya que el juez ejecutor dijo eso, ella no tenía manera de no enviar a sus once sobrevivientes al portón norte, cerca del lado oeste de la asamblea.

Cientos de tropos habían sido reunidas aquí después de sus retiradas. Ellos estaban de pie en grupos de dos o tres en la fría lluvia, ignorando el agua fría que estaba fluyendo hacia debajo de sus mejillas. Algunos de ellos incluso estaban sentados sobre el suelo con una mirada indiferente en sus rostros. Solo un pequeño número de personas estaban alineadas en una fila ordenada, esperando a que el enemigo llegue en cualquier momento.

Si todavía fuese hace algunos días, Alicia ciertamente se hubiese puesto de pie y los hubiese regañado, pero ahora, ella estaba perdida. Para establecer este New Holy City, incontables personas fueron enterradas aquí. Se podría incluso decir que cada ladrillo fue construido con la sangre de creyentes y personas enviadas por el juicio militar. El Obispo a menudo había dicho que Hermes fue construida sobre suelo sagrado, la Capital del Reino de Dios.

Hoy, sin embargo, el Reino de Dios parecía estar cayendo por las manos de las bestias demoníacas.

[¡Las bestias demoníacas están viniendo!] Soldado

Alguien gritó de repente,

[¡tomen sus posiciones para enfrentar al enemigo!] Soldado

Alicia gritó fuertemente para levantar la moral de los soldados, levantando su espada, y mirando a la horda acercándose rápido:

[¡Por Hermes!] Alicia

[— ¡Por New Holy City!] Alicia

¹ Un dispositivo militar para tirar piedras u otros misiles.