viernes, 1 de diciembre de 2017

Capítulo 83 - El Cochero del Norte

El invierno era el tiempo de no cosecha para la mayoría de las personas del Norte, especialmente cerca de la Meseta Hermes. Los Meses de los Demonios no solo traía viento y nieve sin fin, sino que además traía frío, hambre, y muerte. Sin embargo, para “False Leg” White, el invierno significaba algo diferente. Cada invierno, el enviado de la Iglesia vendría a su puerta para permitirle conducir varios viajes hacia la frontera oeste del Reino. En el camino a la frontera, él recogería a huérfanos sufriendo con su carruaje y los traería a la antigua Ciudad Santa.
Para él, esto era un buen trato, ya que él casi ganaría veinte Silver Royals por cada viaje hacia la frontera. Lo que era incluso mejor era que él también podía acumular méritos de hacer un buen trabajo. Era casi el fin de los Meses de los Demonios de este año, así que este viaje debería ser el último de esta estación.
[Su Excelencia, por favor regrese al carruaje y permanezca adentro. Afuera, todavía nevará por un largo tiempo, así que usted no necesita comer el viento y beber la nieve cada día como yo lo hago, usted no tiene permitido congelarse.] White
[Esto es nada,] Enviado
El mensajero de la Iglesia contradijo a White y tomó un sorbo de su jarra antes de continuar,
[En la nueva Ciudad Santa, puede ser mucho más frío que como lo es aquí. En la meseta, ropas de cuero y armaduras no son capaces de detener el frío. Si tú estás ahí, el frío vendrá a través de cada abertura y espacio en cada parte de tu cuerpo. Sin el uso de las píldoras del frío, ninguna persona ordinaria puede sobrevivir a ese lugar.] Enviado
[Lo que usted dice debería ser correcto,] White
White asintió, él no había estado en la nueva Ciudad Santa, y él tampoco planeó ir ahí.
(Ya que solo el frío y las bestias demoníacas existían ahí, ¿por qué debería yo ir ahí?) White
Sin embargo, como un cochero experimentado, era fácil para él encontrar otro tema sobre el cual hablar, un tema que sería preferido por el enviado.
[Sus guantes deben estar hechos de cuero de los lobos nativos de la frontera oeste del Reino de Graycastle, ¿correcto?] White
[¿Oh? ¿Puede ver eso?] Enviado
[Hey, mi Señor, he estado haciendo este trabajo por treinta años,] White
White orgullosamente dijo,
[primero para el barón, luego para la condesa, y, por último, incluso para la pequeña princesa del Reino Wolfsheart. Si no fuese por el accidente cuando me rompí mis piernas, tal vez todavía estaría trabajando para la casa del conde. Ellos no tenían nada más que bastantes Gold Royals y pagaban excelentemente por piel de Graycastle y vajilla de plata, joyas del Reino del Invierno Eterno, y la artesanía del fiordo. Ellos demandaban tanto que yo nunca podía entregar suficiente.] White
[Así que,] Enviado
El Embajador asintió,
[¿este es el origen de su apodo? ¿En qué tipo de accidente estuvo involucrado?] Enviado
[Bien, fue un motín de refugiados. El grupo de matones no se detenía por nada en tanto ellos pudiesen obtener algo para comer,] White
White despreciativamente contestó. Él escupió en el suelo,
[Cuando ellos rodearon el carruaje, no tuve otra opción más que instar a al caballo a correr si yo quería salvar a la condesa. Pero, este se asustó, me tiró abajo, y volteó el carruaje.] White
[¿Así que te rompiste la pierna?] Enviado
El Embajador curiosamente preguntó,
[pero, ¿qué le pasó a la condesa?] Enviado
[Ella escapó, ya que había muchos cojines y colchas gruesas dentro del carruaje, por lo tanto, ella solo obtuvo algunos moretones ligeros,] White
White dijo,
[ella solo gateó fuera del carruaje y me dejó en el camino para morir. Con mi pierna rota, arrastré mi cuerpo a casa.] White
Él palmeó su mano contra el palo de latón que mostró debajo de sus pantalones cortados.
[Sin embargo, la casa del conde me echó con el pretexto que ya no podía conducir, ¡esos malditos aristócratas!] White
[¡Qué pena!] Enviado
El Embajador se pausó,
[pero Dios no te abandonó, ahora estás conduciendo para la Iglesia.] Enviado
[Sí, señor.] White
Contestó White, pero por dentro, él pensaba,
(No. Si Dios fuese misericordioso, él no me permitiría hacer esto. En su lugar, él me hubiese salvado cuando yo más lo necesitaba.) White
En este momento, el grito de una chica joven pudo ser oído.
[Necesitamos una pequeña pausa.] Enviado
Oyendo esto, White jaló las riendas para los dos caballos gradualmente se detuvieran. En el momento en que el carruaje se había detenido, el Embajador se bajó y fue a la parte posterior del carruaje. Pronto, el sonido de un látigo podía ser oído desde atrás del carruaje.
(Pobre niña,) White
Pensó White mientras suspiraba, tienes que soportarlo, este es tu salvador. Si no fuese por el enviado de la Iglesia quien siempre me ayuda a lo largo del invierno, yo solo sería un cuerpo desatendido al lado del camino.
Pronto, el Embajador regresó, subió, y se sentó al lado de White y solo ordenó,
[Sigue.] Enviado
[¡Prepárese, conduciré!] White
Gritó White mientras agitaba las riendas, removiendo el carruaje.
[¿Son ellos todos del Reino Wolfsheart?] White
[Casi, las iglesias en cada pueblo en el Reino toma algunos de los huérfanos, especialmente durante el invierno, cuando hay una falta de comida y ropa por todos lados. Nosotros recibimos muchas veces más personas comparado a otras estaciones debido a esto. Si nosotros solo dependemos de los miembros propios de la Iglesia, no sería suficiente, así que nosotros tenemos que contratar algunos conductores con buenas reputaciones para ayudarnos a transportar a los huérfanos a la Antigua Ciudad Santa. Hasta ahora, tú lo has hecho muy bien, White. Mi predecesor solo podía elogiarte.] Enviado
[Es mi privilegio ser parte de tan buena acción,] White
Dijo White, honrado.
[Su excelencia, ¿ellos también serán enviados al monasterio? Odio preguntar, aunque ellos son huérfanos, sus personalidades no son las mismas. Aunque algunos de ellos son mayores, algunos de ellos ya han hechos acciones terribles, así que, ¿estas personas no contaminaran la tierra pura y santa?] White
[Dios los juzgará, e incluso si ellos son culpables, ellos obtendrán la oportunidad de la salvación.] Enviado
Contestó el enviado con completa convicción.
[¿Lo harán? Eso es una buena cosa.] White
White estaba asombrado, pero pronto, él levantó su cabeza y miró al cielo antes de continuar.
[Es tarde. Señor, ¿deberíamos quedarnos en el siguiente pueblo? Si el clima mañana es bueno, nosotros llegaremos a la Antigua Ciudad Santa al mediodía.] White
[¿Ya es tan tarde?] Enviado
Preguntó el Embajador,
[Busca una posada, y después de que lleves el carruaje al patio, puedes preparar la comida para los huérfanos.] Enviado
[¡Bien!] White
White concordó con el plan.
Este pueblo pertenecía al Reino Wolfsheart, y si alguien quería alcanzar la Antigua Ciudad Santa, ellos tienen que ir a través de este pueblo. Así que, no era la primera vez de White aquí. Gracias a esto, él rápidamente encontró la posada que él había previamente frecuentado. Él condujo el carruaje al patio y luego, él tomó algunas monedas del enviado de la Iglesia para comprar algo de comida para los huérfanos. Como era usual, él compró gachas de papa dulce, la cual era la más apropiada elección ya que era barata y todavía tenía un sabor bastante bueno. Después de mirarlos dividir las gachas, White regresó a la posada, preguntó por algo de pan con mantequilla, y se sentó en el bar para comer. En cuanto al enviado, él ciertamente tenía un mejor lugar al cual ir.
Si White no se hubiese roto su pierna hace diez años, él habría ido a la taberna para ordenar un vaso de vino, y él también hubiese tirado algunos dados – él siempre había tenido una buena mano para estos. Pero ahora… White tomó su monedero y encontró su habitación para dormir temprano.
Luego, en la noche él oyó algunas voces desde el patio. Así, él se levantó y levantó las cortinas para controlar la situación. Pero White solo vio que el borracho enviado de la Iglesia había regresado. El enviado abrió la puerta del carruaje y entró en este. Pronto, él regresó afuera, jalando a dos huérfanos con él. Al lado del carruaje, dos personas vestidas en prendas de aristócratas ya estaban esperando.
Viendo que solo era el enviado, White bajó las cortinas y regresó bajo la cálida manta.
Esta no era la primera vez que él presenciaba al enviado hacer esto. En realidad, era una cosa regular para él.
(Estar vivo es la más grande felicidad,) White
Él pensó,
(ellos solo tienen que soportar el dolor por el momento. Ustedes solo tienen que sobrevivir hasta que lleguemos a la Antigua Ciudad Santa, ahí ustedes serán capaces de empezar una nueva vida. Al menos, en el monasterio, ustedes no tendrán que temer a morir de hambre.) White
Pensando hasta aquí, White bostezó y pronto se quedó dormido.
Al amanecer, él se encontró con el enviado y partió. La última parte del viaje fue sin incidentes, y ellos incluso alcanzaron la Antigua Ciudad Santa dos horas más temprano de lo esperado. Y había otros carruajes de la Iglesia esperando por ellos; parecía que estos pobres diablos todavía tenían algo de camino por seguir, pero todo esto no tenía nada que ver con él.
[Esta es tu recompensa.] Enviado
El enviado llamó a White y le tiró una bolsa hacia él.
White sacó las monedas de la bolsa y las contó dos veces. De hecho, eran veinte Silver Royals. Así que, él asintió y dijo,
[Espero verle otra vez el año entrante.] White
Pero el enviado no contestó. En su lugar, él agitó su mano para indicar que White podía partir.
White notó que además de él, varios otros cocheros estaban haciendo el mismo trabajo.
(¿Son ellos de los otros Reinos?) White
Él se preguntó a sí mismo, pero pronto, él notó algo extraño, parecía que solo chicas bajaban de los carruajes.
(Así que, ¿cuándo la Iglesia adopta huérfanos, ¿ellos solo adoptan chicas?) White
Él agitó su cabeza, tiró este problemático pensamiento atrás de su cabeza, y empezó el viaje de regreso a casa.

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