Capítulo 61 - Reunión en Rinburuto

En el centro del Gran Bosque Canadá. Contiguo al inmenso lago que fue bautizado como el Gran Esclavo, estaba erigida la capital del bosque de la sociedad élfica, la ciudad Maple.

La metrópolis, que era el hogar de más de cien mil personas, fue completamente construida de edificios fusionados con árboles, rodeada por dos murallas.

En el centro de esta metrópolis estaba una estructura más alta que todas las otras, una torre construida dentro de un gran árbol.

Este lugar, conocido como el Instituto, era donde el poder de las villas que punteaban el Gran Bosque Canadá estaba consolidado, y donde los diez grandes ancianos y el actual jefe se reunían.

En el piso más alto del Instituto, en el balcón de una de las habitaciones donde el Gran Lago Esclavo podía ser visto desde arriba, dos hombres estaban sentados en una mesa el uno al frente del otro.

Uno de los hombres era Dylan, quien estaba calmadamente levantando una taza de té hacia sus labios mientras su cabello rubio con tintes de verde ligeramente largo ondulaba en el viento.

En frente de Dylan estaba sentado un elfo oscuro varón con cabello plateado recortado. Él tenía una gran cicatriz en su rostro y su cuerpo era robusto y tosco. Su nombre era Fangas Furan Maple y él acariciaba su barba mientras él miraba a su amigo Dylan.

No solo era él uno de los diez grandes ancianos, él también era el padre de la esposa de Dylan, Glenys.

[Por favor perdóname. Sé que transferirse desde Raratoia requiere una buena cantidad de piedras mágicas, pero, aun así, yo te llame.] Fangas

La voz baja y gruesa de Fangas, combinada con su rostro y gran cuerpo, lo hacían difícil de acercársele, incluso entre los elfos oscuros.

Sin embargo, después de conocerlo por muchos años, Dylan era capaz de poner su usual sonrisa mientras él agitaba su cabeza, bajando su taza de té, y contestando a su suegro.

[No es una molestia en lo absoluto, recibí ocho piedras mágicas de Wyverns de mi invitado en casa, así que, no tuve problemas transfiriéndome aquí.] Dylan

[Ese aventurero que mi nieta contrató… ¿confías en él?] Fangas

El tono de Fangas llevaba bastante animosidad cuando él ligeramente levantó su ceja y miró a su yerno. Sin embargo, Dylan simplemente encogió sus hombros y miró de regreso a Fangas.

[Sí. Él es un poco raro, pero diría que confío en él. Él parece ayudar y cuidar de Ariane mucho.] Dylan

[… Ya veo, si ese es tu juicio, entonces no diré nada sobre eso.] Fangas

Después de que él dijo eso, Fangas cruzó sus brazos y esnifó.

Ariane era su preciosa nieta después de todo. Por supuesto, él estaría un poco ansioso ante la idea de que un humano desconocido ande con ella.

Sin embargo, un gran anciano como Fangas no llamaría al anciano de Raratoia a Maple solo para eso. Con una sonrisa irónica, Dylan preguntó a su suegro el porque él había sido llamado aquí.

[Suegro, ¿qué es eso de lo que usted realmente quiere discutir?] Dylan

[Ah, ya iba a eso. Un mensajero de Rhoden recientemente sacó el tema sobre el incidente en Diento a nuestra embajada en Rinburuto. Mañana, partiremos del Instituto y nos dirigiremos hacia Rinburuto para asistir a la reunión sobre eso.] Fangas

Dylan no estaba tan sorprendido ante lo que él acababa de ser dicho, ya que él ya había supuesto hasta ese punto en su camino hacia aquí, así que, él simplemente asintió.

[Eso fue más rápido de lo que pensé que sería.] Dylan

Fangas suspiró mientras él miraba a su yerno con ojos apagados.

[La personas que nos visitó no fue un simple mensajero… fue nada más y nada menos que la segunda Princesa del Reino de Rhoden, Juliana.] Fangas

Dylan se sorprendió por un momento cuando él oyó el nombre, pero él pronto se calmó y sonrió mientras él alcanzaba su bolsillo del pecho y entregaba a Fangas una carta sellada.

[Esto es verdaderamente una coincidencia. Había querido ponerme en contacto con la Princesa Juliana, así que, supongo que esto me ahorra el problema.] Dylan

Después de que Fangas tomó la carta y la examinó, él miró de regreso a Dylan y le preguntó sobre que era esta.

Dylan procedió a resumir todo lo que Ariane le había dicho a él ayer.

[Ya veo. En ese caso, todavía tendríamos una manera para salvar la reunión si la conversación fuese a tomar un giro para lo peor…] Fangas

Fangas tenía una gran sonrisa en su rostro mientras él acariciaba su barba.

Al día siguiente, Dylan y Fangas fueron hacia el fuertemente resguardado cubo de transferencia en Maple y se transfirieron hacia el pequeño santuario en Sasukatoon, la villa más cercana al Archiducado Rinburuto.

Sasukatoon estaba separado del Archiducado Rinburuto por el Río Sagune, el cual estaba fluyendo hacia el golfo de Arudoria.

Aunque tomaría un tiempo llegar a Sasukatoon desde Maple usando los medios normales, el viaje pudo ser completado instantáneamente al usar grandes cantidades de piedras mágicas como una fuente de energía.

Adyacente a la capital en expansión de Rinburuto estaba un inmenso puerto que estaba en la orilla opuesta al Gran Bosque Canadá.

Actualmente, el Archiducado Rinburuto era el único compañero comercial oficial de los elfos, por lo tanto, otras naciones humanas tenían que venir aquí si ellos quisiesen obtener las herramientas mágicas superiores de los elfos.

Como resultado, el Archiducado Rinburuto se volvió un país relativamente adinerado y el líder en avance tecnológico.

Dylan y Fangus navegaron desde Sasukatoon en el golfo de Arudoria antes de atracar en el puerto de Rinburuto.

Ellos amarraron el bote en una sección del puerto reservado para los elfos. Un carruaje y un grupo de soldados ya estaban esperando por ellos en el puerto, así que ellos abordaron el carruaje y esperaron a que este partiese.

Normalmente, los escoltas rodearían el carruaje montados a caballo, pero los elfos realmente no eran jinetes competentes ya que ellos normalmente viajaban en el bosque a pie.

Sin embargo, Fangas había objetado a los guardaespaldas, teniendo confianza en su tonificado cuerpo y habilidades que él amaestró como un ex soldado. El mazo de guerra colgando en su cintura no era una decoración, pero su arma personalmente elaborado por enanos. Si él fuese a ponerse serio, él sería capaz de aplastar el cráneo de un Dragón de Tierra, ya que la mayoría de los ancianos eran excelentes combatientes, por lo tanto, cualquier guardia hubiese sido solo para mostrar.

Después de que los soldados de Rinburuto completaron su formación rodeando el carruaje, este empezó a moverse.

El carruaje que los recogió se dirigió recto hacia el castillo ubicado en el centro de la capital del Archiducado.

Cruzando el puente de piedra al otro lado del foso que rodeaba la muralla, el carruaje condujo a través de la puerta y entró a los terrenos del castillo, llegando a las paredes blancas del imponente palacio, en el cual el Archiduque que gobernaba Rinburuto vivía. Sus incalculable agujas y paredes elegantemente talladas le daban al palacio una atmosfera digna.

Aunque su apariencia difería a la del Instituto en Maple, este edificio también atraía la atención de esos quienes lo veían. Ya que esta era la primera vez de Dylan colocando un pie en Rinburuto, él estaba bastante interesado en el escenario que pasaba por la ventana del carruaje.

Cuando el carruaje se detuvo al pie de la entrada de escalera principal del palacio, varios sirvientes se apresuraron a recibir a Dylan y a Fangas. Los dos ellos fueron entonces guiados hacia una habitación del palacio donde una mujer estaba esperando por ellos.

[Ha pasado mucho tiempo, Fangas-sama.] Duquesa Serena

La mujer con cabello rubio hermosamente peinado volteó sus gentiles ojos cafés hacia Fangas y sonrió mientras ella ligeramente levantaba su vestido azul pálido en una cortesía.

Fangas sonrió ante su bienvenida y regresó un ligeramente exagerado saludo de regreso.

[Es un honor reunirse con la gran Duquesa Serena directamente.] Fangas

La mujer a la que Fangas regresó un saludo era nada más y nada menos que Serena Melia de Olav Tishiento, la Archiduquesa de Rinburuto.

[Aunque esa es una reunión improvisada, le agradezco por venir.] Duquesa Serena

[Estamos aquí porque estamos un poco interesados en conocer a la mensajera del Reino Rhoden.] Fangas

Mientras Serena sonreía levemente a su declaración, Fangas simplemente sonrió de regreso hasta que ella empezó a hablar otra vez.

[La Princesa Juliana es mi pequeña hermana, todo lo que pido es que usted no sea tan duro con ella.] Duquesa Serena

[Oh, nosotros solo estamos ansiosos por conocerla.] Fangas

Serena entonces guio a los dos ellos a una habitación trasera. Aunque la habitación a la que ellos entraron no era tan grande, había una gran mesa redonda en el centro de la habitación y la luz del sol que se filtraba desde la ventana iluminaba la decoración de buen gusto.

Sentada en la habitación, estaba una joven señorita y su criada, junto con tres jóvenes caballeros, quienes estaban de pie de ellas.

La joven señorita se levantó de su asiento y ofreció un saludo cuando ella vio a Dylan y Fangas entrar.

Sus hermosos ojos cafés y adorable cabello rubio eran similares a los de Serena, aunque su cabello era más largo. También había tensión visible en su rostro. Ella carecía de la atmosfera madura de Serena y lucía mas como una chica, pero nadie podía negar la fuerte voluntad que moraba en sus ojos.

[Esta es nuestra primera reunión. Soy la Segunda Princesa del Reino Rhoden, Juliana Melissa Rhoden Olav.] Princesa Juliana

Mientras ella hablaba, ella levantó su vestido y les ofreció a ellos una humilde cortesía.

[Soy Fangas Furan Maple, un gran anciano y embajador del Gran Bosque Canadá. Soy un poco anticuado, por lo que aprecio cuando las personas muestran un poco de cortesía común.] Fangas

Fangas tenía una sonrisa amenazante en su rostro cuando él dijo eso. Los jóvenes caballeros que estaban de pie al lado de Juliana se pusieron un poco rígidos cuando ellos vieron eso, pero Fangas lo les puso mente a ellos y volteó a Dylan.

[Este aquí es…] Fangas

[Soy el anciano de Raratoia, una villa del Gran Bosque Canadá. Mi nombre es Dylan Targ Raratoria. Es un placer conocerla.] Dylan

Viendo el saludo más relajado de Dylan, comparado al de Fangas, la tensión dejada en los rostros de los caballeros y ellos dejaron salir un suspiro de alivio. Ellos no eran los únicos, ya que Juliana y la criada al lado de ella, ambas sintieron que la atmosfera tensa en la habitación se relajó un poco.

Dylan silenciosamente sonrió después de mirar alrededor antes de que él empezase a hablar el intermediario.

[Por favor, estén a gusto, a pesar de su apariencia, mi suegro no supone ningún daño.] Dylan

Fangas y Juliana tomaron asiento después de que Dylan los instó a sentarse a la mesa. Dylan se sentó al lado de Fangas mientras la gran duquesa Serena se sentó entre ambos grupos.

Después de intercambiar saludos una vez más, la Princesa Juliana comenzó a decir su historia.

[La razón por la que me acerqué a los elfos para esta reunión es debido a un evento que recientemente ocurrió en el territorio de Diento del Reino Rhoden.] Princesa Juliana

Fangas cruzó sus brazos y permaneció en silencio mientras él escuchaba a la Princesa Juliana. Dylan permaneció concentrado en lo que la princesa estaba diciendo, pero él no reaccionó ante nada en particular.

[Estoy avergonzada de admitirlo, Pero el Señor Feudal de Diento era sospecho de romper el tratado y secuestrar elfos. Poco después de que la Familia Real comenzase a investigar, el Lord fue asesinado.] Princesa Juliana

Juliana dejó de hablar en ese punto y volteó hacia el silencioso Fangas. Sin embargo, Fangas no se movió ni una pulgada y simplemente levantó una ceja a Juliana.

[Pretendo investigar los detalles de este caso y me gustaría personalmente disculparme por lo que pasó. Sin embargo, este asunto envuelve la dignidad de la Familia Real. Creo que esto es adecuado para la Familia Real el buscar consulta en cómo manejar este asunto, ¿no?] Princesa Juliana

Juliana parece haber concluido que los elfos estaban involucrados con el asesinato del Marques Diento, y estaba ofreciendo un perdón por eso.

Esto pareció captar la atención de Fangas, ya que él lució una sonrisa dentada cuando él oyó esto.

[Hum, ¿qué quiere de nosotros entonces?] Fangas

El reino fue el que rompió el tratado en primer lugar y los elfos meramente tomaron represalia en retorno, así que esta no era una situación donde cualquier lado pudiese demandas, ya que ambos lados ya habían sufrido pérdidas.

[Bien, me gustaría simplemente solicitar… que los elfos del Gran Bosque Canadá se conviertan en mis partidarios para el trono de Rhoden.] Princesa Juliana

Juliana bajó su cabeza mientras hablaba. Fangas asintió a su propuesta e la instó a ella a continuar.

Por lo que Juliana explicó el disturbio sobre los derechos de sucesión que estaba actualmente plagando a la Familia Real.

[Juliana-dono, ¿Qué ganaríamos nosotros de apoyarla a usted?] Fangas

[Mi hermano mayor, Sect, está recibiendo apoyo del Imperio Leburan Occidental. Fue el antiguo Imperio Leburan quien fue el responsable por la tragedia de los enanos en el pasado. Mientras que nosotros estamos separados por la Cordillera Dragón de Viento, si mi hermano toma el trono, la influencia del Imperio naturalmente incrementará. Esta es información confirmada, pero hay un rumor sobre que el Imperio está desarrollando nuevas herramientas mágicas a costo de los elfos.] Princessa Juliana

La “Tragedia Enana” de la que ella hablaba fue cuando los enanos del Continente del Norte fueron cazados por su conocimiento metalúrgico. Este fue el antiguo / previo / ex Imperio Leburan quien guio las cazas, y como resultado de su severos y crueles actos, la historia humana ahora expresa que los enanos, junto con su conocimiento, han desaparecido del continente.

Sin embargo, desconocido para los humanos era que, durante esos días, los enanos habían formado una alianza con los elfos y estaban actualmente viviendo en reclusión en la Capital del Bosque, Maple.

[Juliana-dono, ¿pretende usted oponerse al Imperio si usted obtiene el trono?] Dylan

Dylan, quien había estado mayormente tranquilo hasta ahora, hizo la pregunta, mientras Fangas miraba a la Princesa a los ojos para verificar sus verdaderas intenciones.

La respuesta de Juliana fue un silencioso asentimiento.

[Nosotros, los elfos, somos bastante ignorantes de las políticas humanas, por lo tanto, ¿nuestra ayuda realmente les ayudará a ustedes bastante?] Fangas

Los largos brazos de Fangas permanecieron cruzados mientras él suspiraba.

[Francamente hablando, creo eso. Espero organizar negociaciones comerciales entre mis seguidores y los elfos.] Princesa Juliana

[Sin embargo, eso es…] Dylan

En respuesta a la declaración de Juliana, Dylan volteó hacia Serena, quien había estado calmadamente sentada fuera al costado.

[El Gran Duque ya es consciente de esto y ha aprobado la venta de las “Piedras de Cosecha Abundante”. Rinburuto es actualmente el único país lidiando con las “Piedras de Cosecha Abundante” y si soy capaz de obtener los derechos de comercio, mi influencia dentro de la Familia Real incrementará, por consiguiente, atraeré una multitud de nobles a mi lado.] Princesa Juliana

[Ya veo. Juliana-dono, usted está intentando promover una relación positiva con los elfos.] Fangas

Fangas en realidad movió sus largos brazos y comenzó a acariciar su blanca barba. Sin embargo, una gran sonrisa pronto apareció en su rostro.

[Recientemente aprendí que una de mis hermanas se casó con el Señor Feudal de Lanbaltic de su país. Si entendimiento mutuo entre elfos y sus compatriotas continúa, entonces, esa vida conyugal puede ser posible. No puedo hacer promesas sobre negociaciones comerciales aún, pero tendré una respuesta para usted después de la próxima reunión de los grandes ancianos.] Fangas

Ante esa respuesta, Juliana volteó hacia los caballeros y la criada que estaban de pie al lado de ella, pero ellos simplemente asintieron sus cabezas con una mirada sorprendida en sus rostros.

Aparentemente complacido con su reacción, Fangas se puso de pie y ofreció su mano. Juliana rápidamente se apresuró para agarrar su mano y suspiró mientras una expresión aliviada apareció en su rostro.