Capítulo 52 - Corazón de Fuego (Parte I)

Roland golpeo la puerta, y cuando él oyó la respuesta de Nightingale, él entró a la habitación.

Las ventanas en la habitación estaban cerradas y tenían unas gruesas cortinas. Estas solo eran abiertas durante la mañana temprano y en la tarde para dejar entrar aire fresco. En cualquier otro momento, las ventanas estaban cerradas para mantener la habitación cálida.

La única luz en la habitación venía de dos candelas al final de la cama. Las candelas se quemaban silenciosamente y lanzaban muchas sombras entrecruzadas por toda la habitación.

Roland fue hacia la cama. Viendo que la mujer descansando sobre las suaves almohadas y ropas de cama todavía tenía sus ojos cerrados, él suspiró suavemente.

[¿Está la defensa de Border Town todavía resistiendo?] Nightingale

Preguntó Nightingale mientras se acercaba a Roland y le entregaba una taza de té.

[Por el momento todo está yendo bien,] Roland

Contestó Roland mientras tomaba un pequeño sorbo, pero luego, él le regresó la taza,

[desde ese día, un gran grupo de bestias demoníacas como la última vez no nos ha atacado. También, todos nuestros miembros heridos de la milicia ahora son sanados y enviados de regreso, listos para pelear. Su pasión de pelea se ha vuelto… algo alta.] Roland

[¿Qué pasó con la parte dañada de la muralla?] Nightingale

[Karl rodó troncos bajo el caparazón de la bestia mixta para moverla hacia el hoyo en la muralla. Ahí, él usará un cabestrante para subirlo y usar un marco de madera para mantenerlo arriba, haciéndolo una parte de la muralla,] Roland

Roland sabía que Nightingale estaba intentando distraerlo al preguntarle, así que él no se preocuparía a sí mismo mucho. Sin embargo, cuando él entró en la habitación, toda su atención siempre estaría sobre la mujer quien estaba recostada en la cama.

Si decimos que la última vez confrontamos la invasión a gran escala, obtuvimos una victoria digna de orgullo, no hay duda de que la mayor contribuyente por la victoria fue Anna. Si ella no hubiese usado su pared de llamas para bloquear el espacio en la muralla, las consecuencias realmente hubieran sido impensables.

Sin embargo, ella no había despertado desde que ella se desmayó en sus brazos.

[Ya ha sido una semana,] Roland

Susurró Roland.

Teoréticamente, si una persona yace en coma por una semana sin comida o agua, con ninguna posibilidad de proveerla con nutrición a través de medios externos, tales como inyecciones, las funciones del cuerpo se apagarán y el cerebro gradualmente entrará en shock y morirá. Sin embargo, Anna no tenía ninguna señal de mala salud – de hecho, su apariencia ahora era mejor que cuando ella cayó en los brazos de Roland. Sus mejillas estaban rosadas, su respiración era suave, y cuando Roland puso su mano sobre su frente, él pudo sentir que ella tenía una temperatura normal. Todo mostraba que Anna estaba llena de salud, pero… ella no despertaba.

[Esta también es la primera vez que me he encontrado con tal situación,] Nightingale

Nightingale se puso de pie al lado de Roland, agitando su cabeza mientras explicaba,

[ella agotó toda su magia dentro de su cuerpo, pero ahora, su poder mágico ya está al punto de saturación, incluso más vivo que lo que ha estado en el pasado. Si no lo calculo mal, hoy a la medianoche será su día de adultez.] Nightingale

[¿Quieres decir que ella va a ser una adulta mientras está en coma?] Roland

[No, ella morirá mientras está en coma,] Nightingale

Nightingale dijo francamente,

[usted debe usar su voluntad para superar el sufrimiento en su día de adultez. Si su resistencia es rota, la mordida del poder mágico de la bruja irreversiblemente destruirá su cuerpo.] Nightingale

Roland movió una silla junto a la cama y se sentó,

[Recuerdo que una vez dijiste que cuando encaras el retroceso de la magia, no importa que tan doloroso se vuelva, siempre estarás consciente y serena. Ya sea que seas capaz de cruzar este obstáculo o que elijas terminar con tu vida.] Roland

[En efecto, es exactamente de así. Dentro de la Witch Cooperation Association, nosotras también tuvimos a alguien quien creyó sacar provecho de estar inconsciente cuando pasase a través de la mordida del espíritu maligno… solo teniendo que soportar una vez al año,] Nightingale

Nightingale dudó, pero luego continuó,

[ella dijo que ella confiaba en sustancias alquímicas para dormir, pero al final fue infructífero… cuando el momento vino, ella fue inmediatamente devorada por la magia sin ninguna posibilidad de resistir.] Nightingale

[¿El dolor no incrementa lentamente?] Roland

[No. Cuando tu tiempo llega, el dolor te golpeará justo como un rayo, pero por cuanto tiempo tienes que resistir varia de persona en persona. Mi hermana no era lo suficientemente fuerte, pero…] Nightingale

Ella desapareció.

Roland entendió lo que ella quería decir, no saber por cuanto ellas tenían que sufrir el dolor era ya una tortura en sí misma, no saber por cuanto ellas tenían que resistir – era similar a estar en un barco abandonado en medio de una fuerte tormenta. Sería fácil permitir a las personas rendirse en el deseo de continuar viviendo.

Durante el momento de silencio, Roland sintió una mano sobre su hombro.

[Durante mis años miserables y sin hogar, había visto muchas muertes. Vi brujas siendo tratadas como ganado, colgadas, quemadas, o torturadas hasta la muerte solo por el entrenamiento de la nobleza. La única manera para una bruja de sobrevivir era vivir lejos de otros humanos, viviendo una vida enclaustrada. No sé dónde la Montaña Sagrada está ubicada, pero en nuestros corazones es un paraíso incapturable.] Nightingale

La voz de Nightingale se volvió más suave que como había sido en el pasado.

[pero, Anna es diferente. Además de la ayuda que nuestras hermanas pueden darle, nunca he visto a alguien más siendo tan consciente sobre una bruja como usted. Ella es necesitada por las personas, ella es valorada y tratada como una persona normal… Su Alteza, Anna ni siquiera ha pasado a través de la adultez todavía, pero ella ya ha encontrado su Montaña Sagrada.] Nightingale

Sin embargo, este no era el resultado que Roland había esperado. Él cerró sus ojos, y recordó la escena cuando él la había conocido.

Ella estaba descalza, y estaba solo vistiendo ropas rasgadas. Ella había estado viviendo en una jaula, pero no había la más mínima pista de miedo en su rostro. Sus ojos parecían como la superficie del lago sin contaminar, clara y calmada.

Ella era la llama, pero ella no estaba parpadeando como una llama.

Memorias comenzaron a aparecer como las imágenes de un carrete de película.

**

(He satisfecho su curiosidad, Señor, ¿así que puede matarme ahora?) Anna

(Nunca he usado mi poder para herir a alguien más.) Anna

(Solo quiero quedarme cerca de usted, Su Alteza, nada más.) Anna

(La Mordida del Demonio nunca me matará, la derrotaré.) Anna

(¿Está soñando? Yo no iré a ninguna parte.) Anna

**

Roland tuvo que refrenar sus crecientes pensamientos y susurró,

[Me quedaré aquí y la acompañaré hasta el último momento.] Roland

[También me quedaré… gracias.] Nightingale

Después de cenar, cuando Nana oyó que Anna pasaría a través de su día de adultez, ella insistió en quedarse. Roland preparó una habitación para ella y su padre, quien la acompañaría durante la noche.

De esta forma, Roland y las dos brujas estaban sentadas al lado de la cama, silenciosamente esperando por la llegada de medianoche.

Con respecto a Nightingale y Nana, ellas también tendrían que enfrentar la Mordida del Demonio este invierno, pero afortunadamente sus poderes despertaron en días diferentes. De otra manera, las tres brujas tendrían que sufrir sus pruebas de vida o muerte juntas. Roland estimó que, si ese fuese el caso, él no sería capaz de permanecer calmado en la habitación.

El pueblo no tenía torre del reloj, así que, con solo la luz de las candelas, el pasar del tiempo se volvió confuso. Viento frio soplaba contra la ventana, así que de vez en cuando ellos podían oír el chirriante viento. Cuando Roland sintió un vestigio de cansancio atacó su corazón, Nightingale de repente dijo,

[Ha comenzado.] Nightingale

Solo ella podía ver la magia fluir dentro del cuerpo de Anna. Ella vio que esta se había vuelto inquieta, y el grupo de llama verde se volvió inusualmente vivo, pero el blanco incandescente en su centro se volvió oscuro, mientras toda la magia irritable convergía en el interior. Parecía ser jalada hacia el centro mientras luchaba y rodaba salvajemente, pero era inútil.

Roland no podía ver estos cambios, pero él también estaba consciente de que algo estaba mal.

Las llamas de las candelas comenzaron a agitarse, aunque ningún viento estaba soplando dentro de la habitación. La luz emitida por las llamas se volvió más oscura, parecía como que todas las sombras eran tragadas por las llamas mientras cambiaba de color – el brillo rojo naranja se volvió en una llama verde como el jade.

Él miró a la mujer recostada sobre la cama, pero ella todavía estaba durmiendo, sin los más mínimos cambios en su rostro, como si todo esto no tuviera que ver con ella.

En este punto, la llama de la candela casi desapareció – pero la llama no fue extinguida. Las llamas verdes eran justo como células fagocíticas comiéndose las llamas naranjas, sumergiendo todo en la oscuridad.

Pero pronto, el fuego fue encendido una vez más. Sin embargo, esta vez, la llama de la candela se había vuelto en un verde puro. Las tres personas sentadas alrededor de la cama fueron sumergidas en luz verde, mirando curiosamente a los ojos de cada quien, pero al final, nadie podía entender lo que estaba pasando.

Sin embargo, en ese momento, los ojos de todos se voltearon hacia la cama, ellos habían oída a Anna gimiendo.

Anna lentamente abrió sus ojos.

[Anna…] Roland

Roland estaba sorprendido, ¿ella despertó?

Anna parpadeó unas pocas veces para aclarar sus ojos, pero luego, ella le sonrió, estirándose con la palma abierta de su mano derecha, alcanzando al Príncipe.

Una masa de fuego verde estaba brotando desde su palma, quemando silenciosamente.

Roland no sabía porque, pero él podía entender lo que Anna quería. Él dudo por solo un momento, pero luego, él lentamente insertó un dedo en la llama. La anticipada sensación de quemadura no vino. En su lugar, era justo como ser envuelto en agua tibia, se sentía suave y cálido.