jueves, 23 de noviembre de 2017

Capítulo 57 - Disturbio en Lanbaltic (Parte I)

La sección occidental de Lanbaltic era referida como el golfo de Burugo a causa del puerto, la estructura más cercana al Reino Nozan, siendo construida en el centro del área. Más allá del puerto yace una pequeña isla llamada Bis, que fue aparentemente un puerto comercial popular del Reino Nozan en el pasado.
Yo estaba actualmente mirando a lo largo del puerto y podía levemente divisar la isla en la distancia. De acuerdo a Gio, la isla no estaba tan lejos, ni siquiera tomaba dos horas llegar en barco.
Dos grandes muelles fueron construidos a lo largo del puerto y ambos, barcos grandes y pequeños por igual, estaban anclados a ellos. No había muchos barcos zarpando gracias a las restricciones de Petros. Un guardia ocasional podía ser visto patrullando el área y vigilando los barcos, pero el trabajo ético de ellos variaba, y muchos de los guardias entraron en pánico cuando vieron a Gio dirigiéndose en su dirección.
Ya que dos días ya habían pasado desde que las restricciones fueron implementadas, sería irrazonable evitar que este número de barcos zarpase.
El puerto estaba lleno con personas y el aire estaba retorciéndose con tensión e inseguridad. Muchas de las personas de apariencia desaliñada estaban alrededor del puerto y la gentil atmosfera de la ciudad se perdió aquí.
Pareciendo haber sentido el peligro del área, Ponta había renunciado a su usual lugar sobre mi cabeza y estaba envuelta alrededor de mi cuello como una bufanda con su cabeza escondida.
[Los refugiados de las regiones occidentales de Nozan se congregan aquí, haciendo el área bastante peligrosa… Aunque el número de refugiados entrantes ha disminuido gracias a las restricciones, ellos están obligados a levantarse una vez ellos son recogidos. Una situación bastante molesta. La ansiedad y frustración de los residentes también ha incrementado gracias a los rumores de avistamientos de barcos fantasmas.] Gio
La voz del Vice-capitán Gio asumió un tono levemente más amargo cuando él explicaba la actual situación de la ciudad mientras nos guiaba a Ariane y a mí a través del puerto.
[¿El Reino Nozan no ha hecho nada para manejar la situación en su territorio occidental?] Arc
Si los refugiados estaban fluyendo desde el otro lado del golfo, el incidente tenía que ser uno serio. Un Reino no podía mantener su reinado por mucho tiempo si su respuesta normal a situaciones como esta era sentarse por ahí con sus pulgares en su boca.
[De lo que los refugiados dicen, los Caballeros Santos de la Teocracia Hiruku han sido enviados como primera ayuda y el apoyo del Ejército está en el camino.] Gio
La Teocracia Hiruku estaba justo al oeste del Reino Nozan, así que no podía simplemente pasar por alto un incidente tan cerca de su frontera. Sin embargo, ¿era la Teocracia Hiruku el único país vecino que ha enviado ayuda?
Le pregunté a Gio sobre esto, pero él solo parecía confundido y dijo que él no sabía los detalles.
A diferencia la edad moderna orientada a la información de mi mundo anterior, la información parecía ser una rara comodidad aquí. Debe tomar mucha labor amasar información confiable, ya que pocas personas siquiera tenían una comprensión en las condiciones de los países vecinos. Podría también ser un simple orden de mordaza sobra la información.
Petros había dicho que la Teocracia Hiruku había estado recientemente comprando muchos esclavos. Incluso si este era realmente para el propósito de minar Mithril…
Las armas de Mithril eran efectivas armas anti monstruos, así que entendería el usar trabajo esclavo para minar el material, pero no podía imaginar sus actuales métodos siendo económicos.
Mientras yo estaba en medio de la consideración de todo esto, Ariane de repente asomó sus ojos desde debajo de su capucha y me miró.
[¿Pasa algo malo, Ariane-dono?] Arc
Cuando miré atrás hacia ella, Ariane colocó su dedo índice sobre sus labios e hizo un rápido escaneo del área.
[Un número de personas han estado siguiéndonos desde hace un rato ya.] Ariane
Sin mover mi cabeza, miré alrededor del área desde dentro de mi casco y capté a un hombre de apariencia sospechosa volviendo la cara de nosotros. Sin embargo, no podía encontrar a nadie más de los que Ariane mencionó.
Los guerreros élficos deben haber afilado sus sentidos hasta el punto donde ellos pudiesen percibir las acciones de múltiples personas al mismo tiempo, o tal vez era algo que ella podía hacer porque ella era una elfo oscura. Cualquiera sea el caso, sus habilidades de percepción estaban más allá de lo normal.
Sin embargo, ¿cuáles eran exactamente las intenciones de las personas siguiéndonos? Aunque los dos nosotros resaltábamos un poco, esta era la primera vez que alguno de nosotros ha estado en esta ciudad.
¿Estaban ellos relacionados con la desaparición de la criada Furani? No podría pensar en alguna otra razón para que alguien nos siguiese, así que tal vez ellos eran espías enviados por los secuestradores.
Sin embargo, nadie debería saber que Ariane y yo hemos sido preguntados por Petros para buscar por la criada perdida.
Pero en ese caso…
Miré a Gio, quien estaba caminando en frente de nosotros.
Si el Vice-capitán de los Caballeros del territorio estuviesen en el área, solo era obvio que los miembros del mercado del bajo mundo estuviesen preocupados. Ellos no podrían estar siguiéndonos a Ariane y a mí, ellos podrían haber sido ordenados seguir a Gio.
[¿Podrían esos sujetos estar siguiendo al Vice-capitán Gio?] Arc
Cuando le pregunté a ella, Ariane se detuvo y levemente agitó su cabeza.
[Su atención parece estar enfocada sobre nosotros…] Ariane
Yo me estaba confundiendo más por cada segundo. Ariane y yo nos miramos el uno al otro mientras intentábamos darle sentido a esto. Gio había caminado adelante un poco antes de notar que nosotros habíamos dejado de caminar y él vino de regreso hacia nosotros.
[¿Pasa algo malo?] Gio
Gio parecía preocupado cuando él regreso para hablar a nosotros.
Después de mirar a Ariane por un momento, yo contesté a la pregunta de Gio.
[Aparentemente, un grupo de personas han estado mirándonos desde hace un rato…] Arc
Los ojos de Gio sobresalieron cuando él oyó mi respuesta, echó una mirada alrededor con solo sus ojos.
[… ¿Es eso verdad?] Gio
Ariane bajó su voz antes de contestar la última pregunta de Gio.
[Aunque no sé por qué, ellos nos han estado siguiendo desde que entramos al puerto.] Ariane
[¿Podrían ellos estar involucrados con el secuestro de Furani…?] Gio
Cuando Gio dijo eso, una duda entró en mi mente.
[Espera un segundo. Gio-dono. ¿Conoces cómo fue capturada Furani en primer lugar?] Arc
Los ojos de Gio cambiaban de izquierda a derecha ante mi pregunta antes de bajar su cabeza.
Una criada, que trabajaba para el Lord, debería pasar la mayoría de su tiempo en el castillo. Aunque yo no conocía los detalles, yo dudaba que sería fácil secuestrar a una criada viva sin nadie viendo nada. Por el contrario, varias afirmaciones describiendo a los perpetradores debería existir.
[… Fue mi culpa.] Gio
Los ojos de Gio permanecieron mirando hacia abajo mientras él contestaba mi pregunta con una voz tensa.
[Le solicité hacer un recado afuera del castillo. Yo debería haber hecho que uno de mis subordinados la acompañase en ese recado… Así que, cuando Petros preguntó por un guía, yo me ofrecí voluntario, creyendo que yo podría al menos enmendar mi error.] Gio
[¿Por qué no nos separamos de Gio aquí?] Ariane
Cuando él oyó esa pregunta, Gio levantó su cabeza y rápidamente miró de un lado a otro entre Ariane y yo.
[¿¡Por qué!? Todavía puedo ayudar con la búsque—] Gio
Ariane levantó su mano para detener a Gio antes de empezar a hablar otra vez.
[¿No crees que sería mejor si nosotros actuamos como señuelos y los hacemos salir?] Ariane
Yo contribuí a explicar su plan con él.
[Hmm. Gio, usted es una figura bien conocida en esta ciudad. Si nosotros queremos persuadir a estos chicos a salir, sería mejor si usted no está con nosotros.] Arc
[Pe-pero…] Gio
Gio intentó decir algo, pero Ariane simplemente le pidió que estuviese de acuerdo en un tono calmado.
[No tenemos mucho tiempo, ¿verdad? Necesitamos incluso la más pequeña pista.] Ariane
Eventualmente, Gio bajó sus ojos y dudosamente asintió antes de hablar en un tono sin vida.
[Entiendo… me dirigiré hacia la estación de guardia del puerto.] Gio
[Reunámonos de regreso aquí. En alrededor de una hora.] Arc
Después de que todos estuvimos de acuerdo, Gio partió por su cuenta.
Mientras saludaba a la espalda retirándose de Gio, le hice a Ariane una pregunta.
[¿Morderán ellos el anzuelo?] Arc
[En el peor caso, nos separaremos si ellos no vienen tras los dos nosotros.] Ariane
Ariane rio casualmente después de que me respondió.
Creo que nos quedaremos atrás si Ariane y yo nos salimos de nuestro camino, pero no podía ser tan descuidado. Solo podía rezar que los acosadores mordiesen la carnada de dos personas.
Acompañé a Ariane a través del puerto mientras nosotros ocasionalmente describíamos la apariencia de la criada Furani a un par de marineros y le preguntábamos por información. Mientras preguntábamos alrededor, las personas quienes parecían conocer algo, todos nos daban vagas respuestas a nuestras preguntas o rehusaban hablar con nosotros. Ellos probablemente no querían estar involucrados con la lucha de poder del bajo mundo que Petros mencionó.
Sin mucho en término de resultados, nosotros cautelosamente entramos al distrito de almacenes en el lado sur del puerto.
Aunque había mucho tráfico peatonal en los caminos principales, el número de personas disminuyó al momento en que entramos en los callejones. Parecía como que los almacenes más lejos de los muelles no eran usados mucho.
Personas parecidas a vagabundos que estaban agachadas en los callejones nos miraban a nosotros con sospecha, pero ellos no hacían nada mientras sus miradas se desviaban.
[¿Cómo va todo, Ariane-dono?] Arc
Cuando le pregunté a Ariane sobre sobre nuestros alrededores, sus ojos dorados tomaron un extraño brillo en ellos cuando estos se asomaron desde debajo de su capucha y empezó a sonreír. Aparentemente, agarramos algo.
[Hay seis hombres detrás de nosotros y cinco más acercándose desde ambos lados.] Ariane
Llegamos a un área abierta grande entre los almacenes mientras ella hablaba y diez hombres estaban esperando ahí con grandes sonrisas en sus rostros.
Cuando miré atrás, vi que los hombres detrás de nosotros habían bloqueado nuestra ruta de escape. Las personas no involucradas en el área notaron que algo sucedía y rápidamente se fueron para evitar cualquier problema.
Una rápida mirada alrededor reveló que nosotros estábamos rodeados por más de veinte hombres.

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