viernes, 1 de diciembre de 2017

Capítulo 87 - El Ocaso del Invierno (Parte I)

[¡Listos! ¡Golpeen!] Soldado
Oyendo esta orden, Van’er puso toda su fuerza en golpear a su objetivo con su pica. Él la sostenía con ambas manos, y cuando él golpeó la cabeza del lobo, la pica emitió un sonido crujiente. El lobo tenía piel mullida y sus ojos eran rojo cobre. Cuando este abrió su boca, Van’er vio dos líneas de colmillos en las cuales los colmillos más largos eran tan grandes como su pulgar. Era la primera vez que él se había acercado tanto de un bestia demoníaca, mientras esta estaba intentando golpearlo con sus garras, esta incluso estaba lanzando copos de nieve al rostro de Van’er.
Van’er sintió como que su cerebro se había puesto en blanco, y él estaba actuando por los instintos aprendidos durante el entrenamiento, como subconscientemente agarrando la pica más apretada, continuando a asestar la pica más adentro. Van’er de repente tuvo la sensación de que el tiempo estaba fluyendo más lentamente; él vio que la pica se había doblado a su máximo. Sin embargo, la pica no era capaz de penetrar lo suficientemente profundo en el estómago de la bestia demoníaca, dándole a Van’er el pensamiento de que las afiladas garras del lobo rasgarían sus mejillas.
De repente, un “bang” fue oído. La pica no fue capaz de soportar el ímpetu del lobo, y finalmente se rompió en dos piezas. En el mismo momento del sonido de ruptura, el flujo el tiempo regresó a la normalidad, y el lobo cayó – sus garras aterrizaron en la muralla, raspando una serie de marcas en los escombros. La otra mitad de la pica de Van’er se golpeó sobre la muralla junto con el lobo.
[Rifles, ¡la carga está completa!] Soldado 2
[¡Fuego a discreción!] Soldado
De repente, un cañón de rifle fue extendido a ambos lados de Van’er. Viendo esto, Van’er dio medio paso atrás tan rápido como le era posible y levantó su cabeza para evitar el humo y escombros que golpearían sus ojos. En cuanto a resguardar sus oídos, él no tuvo tiempo para eso.
Pronto, después de que los disparos cesasen, Van’er regresó al frente, donde él descubrió que un número de bestias demoníacas en la base de la muralla yacían, asesinadas. Aquella que Van’er apuñaló, también yacía entre ellas. Cuando él volteó su cabeza, él pudo ver que sus compañeros de cuarto orgullosamente le sonreían.
(Uno solo necesita una semana para aprender a usar su arma, así que no hay nada por lo cual estar orgulloso.) Van’er
Van’er tomó solo una mirada, luego, él volteó su línea se visión de regreso al campo de batalla. En una situación como esta, el equipo de artillería de Su Alteza vendría como guante a la mano, pero en este tiempo, ellos todavía tenían que depender en estas muletas.
[Tu pica está rota, así que toma eta nueva.] Cat’s Claw
Cat’s Claw le entregó a Van’er una nueva pica,
[¿Está este grupo de bestias demoníacas loco? Ellas nos han estado atacando por dos o tres horas ya, ¿correcto?] Cat’s Claw
[Sí, están locas,] Van’er
Contestó Van’er, tomando la pica y regresando al lugar para esperar por la siguiente ola de ataque,
[¿Qué tan tarde es?] Van’er
[Ya casi es medio día.] Cat’s Claw
Cat’s Claw suspiró. Tomando ventaja de la falta de atención del Cazador Superintendente, él asumió ambos lados,
[¿Qué pasa con Jop y los hermanos Rodney?] Cat’s Claw
[No los busques. ¿No quieres ser asesinado por los lobos?] Van’er
Van’er chasqueo.
[Ellos fueron asignados a la otra muralla; ellos probablemente están en el tercer o cuarto grupo. ¿Cómo fuiste capaz de cambiarte al grupo uno?] Van’er
[Pertenezco al equipo de reemplazo,] Cat’s Claw
Cat’s Claw contestó riendo,
[Donde sea que haya una necesidad, vendré y ayudaré. En las últimas olas, un tío fue herido, y ahora es mi turno-] Cat’s Claw
[¡Preparense!] Cazador Superintendente
Sonó la voz del Cazador Superintendente, interrumpiendo las palabras de Cat’s Claw.
Cuando miraron debajo de la muralla, una docena de bestias demoníacas rápidamente acercándose pudo ser vista, estas ya estaban tan cerca que él podía discernir los varios tipos de bestias demoníacas. esta ola solo tenía dos lobos. Los otros eran jabalíes salvajes, una especie de zorro y una especia de oso, los cuales no eran una gran amenaza para la muralla.
[¡Atraviesen!] Cazador Superintendente
No obstante, él todavía obedeció las ordenes del instructor, llevando a cabo un ataque unificado de picas. Bastante seguro, esta vez, su ataque de pica solo golpeó el aire. Pero cuando él recuperó su pica, Van’er vio que los dos lobos ya fueron derribados por un grupo de otros cazadores. Ya que esta ola de bestias demoníacas fue más lenta, el equipo de cazadores se había presionado ente el equipo de ataque, y dispararon a cómo les placía.
Ellos habían estado yendo en este ciclo de acciones fijadas ya desde el amanecer hasta el presente. Cuando el primer cuerno fue sonado, la mayoría de las personas todavía estaban dormidas. Van’er bostezó. Esta vez, el ataque de las bestias demoníacas fue más intenso que hasta ahora. Usualmente, ellos tenían que mantener este tipo de batalla por solo uno o dos olas, pero hoy, las bestias demoníacas se estaban apilando en la base de la muralla. Ellos ya habían reemplazado por el segundo equipo de milicia a mitad de camino, así que ellos pudieron comer algo, descansar por un corto tiempo, y luego regresar a la muralla.
Pero inesperadamente, Van’er se encontró a sí mismo mucho más calmado que como él había previamente pensando que estaría, así que, cuando él oyó que el equipo de fusiles tenía que retroceder, él les permitió pasar, justo como se ensayó en los días anteriores. Al principio, estas parecían como reglas y regulaciones extrañas, pero ahora, estas eran útiles y eran increíblemente efectivas.
Los otros lucían casi similar a Van’er. Todos ellos agarraban firmemente sus picas y tenían una mirada seria en su rostro, pero algunos de ellos parecían muy nerviosos. Sin embargo, todos todavía se pusieron de pie con un cuerpo recto, y nadie retrocedió.
Sin embargo, Van’er sabía que el empuje más grande a la moral no había venido del entrenamiento diario, en su lugar, venía de Su Alteza. En el momento en que el equipo de armas de fuego disparó, Van’er secretamente miró al centro de la muralla – era la posición donde Su Alteza estaba, supervisando la batalla.
Poco tiempo después de que el cuerno sonase por primera vez, Su Alteza había dado un paso en la cima de la muralla. Desde entonces, él había estado en la muralla, continuamente sosteniendo la línea de defensa sin ningún descanso. Incluso cuando era el tiempo de comer, él no se bajó. En su lugar, Su Alteza permaneció en la cima de la muralla y envió a su Jefe de Caballeros para que personalmente trajese el desayuno.
Cuando Van’er recordó el comportamiento del anterior Lord, él recordó que el Lord se había retirado por bote tan rápidamente como le fue posible al principio de los Meses de los Demonios. El Lord fue seguido por los otros nobles, y entonces, por toda la población civil. En tanto ellos tuviesen algunas Silver Royals, ellos podían huir por bote, pero si ellos no tenían dinero, ellos solo podían usar sus propios pies para huir hacia la Fortaleza Longsong. Pensando en esto, Van’er se sintió completamente refrescado.
Si, el ejército del Lord de la Fortaleza Longsong y el equipo de milicia de Border Town del Príncipe eran completamente diferentes. El grupo anterior, completamente dependía de sus armaduras y armas, y a menudo tiranizaban el área dentro de los nuevos y viejos distritos, incluso suprimiendo y chantajeando a hombres de negocios extranjeros. Pero en la vista de Van’er, aparte del Capitán del segundo equipo de milicia, no había diferencia entre trúhanes y ellos. Guiados por Su Alteza Real, la milicia era tan poderoso equipo que ellos ni siquiera tenían miedo de bloquear a las bestias demoníacas afuera de Border Town, haciendo imposible para ellas avanzar. En el pasado, solo la Fortaleza Longsong era capaz de hacer esto.
Solo mira a Fish Balls, él era un ex gánster en el viejo distrito. Él era a menudo el objeto de ridiculización, pero después de unirse al equipo de milicia y agarrase la pica, él se volvió un modelo a seguir como un buen ciudadano. También estaba Fermi; su cabeza era tan grande y él era un poco lento, así que él a menudo era golpeado y ser reían de él las personas del viejo distrito. Pero ahora, cuando luchaba con una pica, no solo él se volvió extremadamente rápido e implacable, sino que también más habilidoso que la mayoría de las personas. Cada vez, cuando los otros ya habían terminado su entrenamiento, él todavía clavaría cien cortes, porque Su Alteza una vez había dicho,
[(Si el ave inflexible quiere alcanzar a los más ágiles, esta tiene que alcanzarlos con su paso y entonces hacer más.)] Roland
Al principio, era obviamente solo por el segundo huevo, pero ahora, los soldados estaban agradecidos que ellos se habían unido a la milicia. Cada día, había leves cambios en todos, y cada día, ellos podían entrenar más duro que ayer. Van’er pensó que él no era el único quien se sentía de esta manera. Más bien, él pensó que todos se sentirían así. Él no sabía como describir sus sentimientos. Tal vez eran mejor descritos por las palabras a menudo usadas por Su Alteza – ellos eran un equipo como nunca antes visto.
“Woo – woo-” de repente, dos cortos soplos de cuernos pudieron ser oídos. Esta era el sistema de advertencia temprana para el acercamiento de una especie mixta. Así que, Van’er miró a la distancia y descubrió una especie mixta con alas y cabeza de león, la cual era muy similar a la bestia que atravesó la muralla la última vez.
(Hoy, este es nuestro segundo encuentro,) Van’er
Él pensó,
(pero esta vez, no es lo mismo como la última. Además del equipo de fusiles, nosotros también tenemos ayuda de otras fuerzas.) Van’er
Cuando él volteó su cabeza al lado y miró hacia la mitad de la muralla, él pudo ver a una pequeña chica con cabello rubio flotando al lado del Príncipe.

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