Raratoia,
una cierta villa élfica en el Gran Bosque Canadá.
La
residencia del anciano de la villa era la fusión de un árbol vivo y una
mansión.
Justo
más allá de las entradas de la mansión estaba un gran atrio que estaba rodeado
por pilares que se conectaban al tercer piso del edificio. Desde este piso,
podíamos ver múltiples puertas que estaban alineadas a los pasillos.
Había escaleras en ambos lados del atrio que
guiaban al segundo piso. En el segundo piso, había un gran comedor que
conectaba al área de la cocina.
En
lugar de su esposo, Dylan, Glenys estaba sentada en la cabecera de la gran mesa
de madera en el comedor.
Ella
era la madre de Ariane y ella tenía la misma piel lila y cabello blanco como la
nieve como su hija, excepto que el de ella estaba en trenzas que llegaban hasta
la altura de su hombro.
Ariane
estaba sentada al lado opuesto de su madre mientras Chiome y yo estábamos a
ambos lados de la mesa respectivamente. En cuanto a Ponta, ella estaba
felizmente agitando su mullida cola bajo la mesa mientras estaba absorta en la
fruta como albaricoque que Glenys le había dado.
[Perdón
por la inesperada visita.] Chiome
Chiome
fue quien rompió el silencio.
Ella
incluso fue tan lejos como bajar su cabeza en disculpa, así revelando sus
orejas de gato caídas.
Sin
embargo, Glenys simplemente rio y rechazó la disculpa de Chiome.
[Está
bien, Arc puede directamente entrar en la villa con su magia después de todo.] Glenys
Después
del incidente en el Imperio Leburan Sagrado, yo invoqué mi magia de
transferencia de larga distancia “Transfer Gate” para transferirnos justo en
frente de la mansión del anciano.
No
había necesidad de que Chiome se disculpase en primer lugar, ya que fue mi
culpa por traerla aquí cuando yo sabía que los elfos eran cautelosos con los
forasteros.
Así
que yo bajé mi cabeza y ofrecí mi propia disculpa.
[Lo
siento, Glenys-dono. Evitaré hacer esto en el futuro.]
Arc
[Apreciaría
eso, pero considerando que la visitante en cuestión es una persona de las
Planicies y Montañas, puedo aprobarlo. Je, je, je, nosotros, las razas
minoritarias, tenemos que llevarnos bien, ¿no es así, Chiome-chan?] Glenys
La
sonrisa malvada en el rostro de Glenys mientras ella decía eso causó que Chiome
frunciera el ceño mientras ella asentía en respuesta.
[Por
cierto, ¿no está padre en casa todavía?] Ariane
Después
de sorber el té y colocar su taza sobre la mesa, Ariane le hizo a su madre esa
simple pregunta.
[Él
partió para Maple el mismo día que ustedes se fueron para el Imperio y él
todavía no ha regresado. Solo en caso que él llame, me gustaría oír tu
reporte.] Glenys
Glenys
volteó hacia su hija y le contestó.
Ariane
estuvo de acuerdo con eso y procedió a llenar a Glenys sobre todo lo que había
pasado en Leibnitz.
Después
de silenciosamente escuchar la historia, Glenys suspiró y colocó su mirada
sobre mí.
[Tengo
una comprensión de la situación. ¿Fueron capaces de encontrar dónde las cinco
personas restantes fueron enviadas?] Glenys
[No,
la ciudad cayó en pandemónium después de que la Hidra apareciera. Un poco de
tiempo necesitará pasar antes de que la búsqueda por pistas pueda recomen—.] Arc
Cuando
comencé a hablar de planes futuros, Glenys levantó su mano y agitó su cabeza en
protesta.
[No
hay necesidad. Arc, la misión de rescate será llevada a un final aquí, tu papel
ha sido completado.] Glenys
Cuando
Glenys dijo eso con una ligera sonrisa en su rostro, Ariane rápidamente objetó
a la decisión.
[Espera
un minuto, ¿¡qué estás diciendo!? ¿¡Vamos solo a abandonar a las personas
restantes!?] Ariane
Ariane
violentamente se puso de pie y golpeó su puño contra la mesa.
Glenys
miró al arranque de su hija y encogió los hombros.
[Ha
habido rumores perturbadores concernientes al Imperio Oriental. Ha sido
considerada demasiado peligrosa para que cualquier elfo viaje dentro de ese
país bajo cualquier circunstancia. Por favor entiende que esta es una orden
viniendo desde Maple.] Glenys
Ya
sea que las palabras de Glenys se las arreglaron para calmar su enojo o no,
Ariane, no obstante, regresó a su asiento.
Aunque
sus ojos dorados no eran visibles, su puño cerrado fuertemente apretado hacía
claro cómo se sentía ella.
Chiome
miró de aquí a allá entre las dos en confusión.
[También
tienes una nueva misión. ¿Serías tan amable de guiar a Arc hacia el manantial
que se le fue prometido por ayudar en la misión de rescate? Me haría feliz si
pudieses.] Glenys
Ariane
levantó su cabeza y me miró a mí mientras Glenys alegremente explicaba la
misión.
La
misión de Ariane había sido viajar por el país y rescatar a los elfos
secuestrados. La razón por la que yo acepté el trabajo como un aventurero fue
para ser dicho la ubicación de un manantial místico ubicado cerca del Árbol del
Rey Dragón.
De
acuerdo a Dylan, el anciano de Raratoia, el manantial se rumoreaba removía
todas las maldiciones. Al ubicar ese manantial, yo podía potencialmente
deshacer mi aparente maldición que reducía mi cuerpo a un esqueleto.
Cuando
concentré mi atención en Ariane, vi que ella estaba sentada ahí inmóvil con una
extraña mirada en su rostro.
Estaba
a punto de decir algo a ella, pero Ariane habló antes de que yo pudiese abrir
mi boca.
[Eso
es correcto… Gracias por toda tu ayuda, Arc.] Ariane
Los
hombros de Ariane cayeron mientras ella medio cerraba sus ojos y comenzaba a
reír.
[Sería
bueno si simplemente me dice su ubicación, ¿correcto?]
Arc
Aunque
sería lamentable separarme de ella, no quería causarle más problemas a ella al
tenerla a ella guiándome hacia el manantial.
Tenía
ese pensamiento en mi mente cuando hice mi sugerencia, pero Ariane
inmediatamente lo rechazó.
[Arc,
si dejamos a alguien tan direccionalmente retador como tú solo, ¿en realidad lo
alcanzarías?] Ariane
Yo
estaba ligeramente conmocionado ante su golpe cortante.
Glenys,
sin embargo, aplaudió con una sonrisa en su rostro.
[Entonces,
¡está decidido! Ya que el manantial está cerca del Árbol del Rey Dragón, tener
a un elfo contigo debería abrir espacio para la negociación. Aunque la
ubicación es especial, ¿estás preparado para el peligroso viaje?] Glenys
Sonó
como que ella estaba hablando sobre una persona bastante problemática…
Cualquiera sea el caso, es mejor poner atención, para no perder algo importante.
[Así
que, ¿dónde está este lugar?] Arc
[Justo
al norte de Raraotia, yace entre las Montañas Dragón de Viento, las Montañas
Dragón de Hielo, y la Cordillera Dragón de Fuego.] Glenys
Cuando
Glenys contestó mi pregunta, la mayormente silenciosa Chiome prácticamente
saltó de su asiento, con su rostro normalmente sin emociones en un estado de
shock mientras ella miraba a Glenys.
[¡Glenys-dono!
¿¡Usted conoce cómo entrar a ese lugar!?] Chiome
Más
probablemente siendo arrastrada junto con el flujo de la conversación, Glenys
le contestó.
[S-sí.
Las Montañas Dragón de Viento son hogar de un gran número de dragones de
viento, de ahí su nombre. Están separadas de la Cordillera Dragón de Fuego por
un gran valle, el cual es solo accesible por una caverna ubicada en la base de
la montaña.] Glenys
[¡Ese
lugar! ¿¡Puedo acompañarlos cuando vayan a ese lugar!?
Chiome
Chiome
volteó de Glenys hacia mí y puso sus manos juntas en frente de su pecho
mientras rogaba.
La
confusión de Ariane ante el comportamiento de Chiome era claramente visible en
su rostro desconcertado.
Mientras
estaba perplejo yo mismo por su comportamiento, intenté preguntarle a Chiome la
pregunta que los tres nosotros estábamos pensando.
[¿Hay
algo en esa área que buscas?] Arc
[Sí.
Arc-dono, ¿recuerda la solicitud que quería hacerle en Kesseck?] Chiome
Asentí
en respuesta a esa pregunta. Si no me equivoco, ella había estado buscándome en
Kesseck para pedirme ayuda.
[En
realidad, yo quería pedir su ayuda para encontrar la entrada al valle entre las
Montañas Dragón de Hielo y Viento… El Primer Jefe aparentemente tenía un
escondite en esa área, y quería usar la magia de transferencia de Arc-dono para
encontrarlo.] Chiome
Glenys
parecía bastante interesada en la explicación de Chiome.
Ariane
miró hacía mí como si dejase la decisión a mí sobre cómo proceder.
De
alguna manera, nuestros viajes como un trio continuarían por un rato más, y por
alguna razón, yo estaba bastante complacido con eso.
Mientras
intentaba contener mi alegría, miré abajo a mi propia taza de té y suspiré
mientras me daba cuenta que no me había quitado mi casco todavía.
Colocando
mi casco sobre la mesa, intenté sorber de mi té… sin embargo, Chiome de repente
gritó en asombro.
[¿¡No-muerto!?] Chiome
Oh…
olvidé que no le había dicho a ella sobre mi cuerpo todavía…
*****
Junto
a la carretera principal que conectaba Olav, la Capital del Reino Rhoden, hacia
el Archiducado Rinburuto estaba la ciudad de Hoban.
Suficientes
tiendas de campaña fueron colocadas para alojar tres mil soldados que estaban
actualmente acampados carca de Hoban.
Dentro
de una tienda más larga y más notable que las otras, el primer príncipe del
país, Sect Rondaro Carunon Rhoden, estaba sentado en una silla costosa mientras
él sin atención escuchaba al más reciente reporte.
La
altura de Sect y su figura real, añadido a su cabello y ojos café claros,
estaba adornado en un uniforme militar lujoso. Él mostraba casi no interés en
los resultados de la subyugación de Hauting Wolves mientras él mandaba afuera
al oficial que reportaba eso.
Poco
después del que oficial dejó la tienda, otro hombre entró.
El
cabello y bigote café del hombre, junto con el uniforme militar personalizado
que él estaba vistiendo, emanaba una atmosfera crítica.
Él
era uno de los mayores generales de la nación, Setorion De Olsterio.
Antes,
él era simplemente uno de los generales normales del país, pero durante un
incidente reciente en la capital, él personalmente asesinó a su propio padre,
Marudoira De Olsterio, y tomó su posición.
Cuando
Setorion silenciosamente se arrodilló ante el príncipe Sect, él solicitó con
sus ojos que las otras personas fuesen removidas de la tienda.
Fue
solo después de que el príncipe Sect hizo un gesto para que las otras personas
saliesen que los dos ellos empezaron a hablar.
[¿Es
urgente?] Sect
Ante
la breve pregunta de Sect, el general Setorion asintió después de rápidamente
escanear el área.
[Hemos
recibido palabras de Lord Tiosera, el cuerpo de la princesa Juliana no fue
encontrado entre esos que han sido recuperados.] Setorion
Esas
palabras causaron que el príncipe Sect se pusiese de pie y enojadamente mirase
al general.
[¿¡Son
ellos unos tontos!? ¿¡Acaso no recibimos su recuerdo junto con el reporte de
Cox!? Han pasado unos pocos días desde entonces, ¿¡podría su cuerpo haber sido
devorado por algunos de los monstruos que habitan el bosque!?] Sect
Cox
era aquel quien había estado a cargo del asesinato de la princesa.
Cox
Carlo De Brutus era también el primer hijo y heredero legítimo del Ducado
Brutus.
Él
había personalmente entregado el recuerdo de Juliana, junto con las noticias
del éxito de la misión.
El
príncipe miró abajo al general Setorion y se preguntaba si él había sido
engañado.
[Había
rastros de monstruos alimentándose de los cuerpos, pero fuimos todavía capaces
de identificar varios guardaespaldas y los bandidos falsos. El carruaje de
Juliana también hace falta…] Setorion
El
General Setorion habló en un tono bajo, con sus ojos hacia abajo, mientras él
reportaba lo que él había aprendido anteriormente.
El
príncipe Sect se sintió tan irritado por este cambio de eventos que él se había
alejado del hombre quien simplemente cumplía con su trabajo para rechinar sus
dientes.
[¡Envía
a un mensajero a la capital, y has que Cox recuente su historia otra vez! ¡Has
que el Lord Tiosera busque en el área circundante otra vez! Las cosas se
volverán problemáticas para nosotros si Juliana de alguna manera se las arregló
para sobrevivir…] Sect
En
respuesta a su orden, el General Setorion saludó al príncipe antes de dejar la
tienda.
Mirando
a él partir, el príncipe Sect regresó a su asiento y comenzó a revisar su
situación actual.
[Necesito
eliminar la rebelión en Hoban rápidamente y regresar a la capital… Es como si
un lazo está apretándose alrededor de mi cuello.] Sect
El
príncipe miró en la dirección de Hoban mientras hablaba.
Él
estaba bien consciente de la situación ahí, ya que él fue aquel quien había
suministrado el dinero y armamento que había provocado la rebelión. El
territorio estaba ahora en un estado de caos y el ejército del rey había sido
despachado junto con el príncipe para regresar el orden al territorio.
El
príncipe Sect continuó hablando para sí mismo mientras miraba afuera a la
distancia.
*****
El
Imperio Leburan Sagrado, el cual unió la región oriental del continente del
norte. La ciudad de Kesseck estaba ubicada cerca de la frontera sureña.
Una
mina que se cavó en la Cordillera Annette, asentada en el fondo de la ciudad,
mientras el gran bosque actuaba como marcador de frontera con el Gran Imperio
Leburan yaciente la oeste.
El
Reino Rhoden, situado al sur, bordeando ambos, el Imperio Occidental y el
Oriental. Kesseck estaba rodeada por una muralla imponente que le daba la
apariencia de una fortaleza.
Una
fortaleza construida de prisa se erigía justo al oeste de la ciudad.
Dentro
de la guarnición, había un solo hombre sentado en una cierta habitación al lado
de una pila de documentos.
El
interior de la habitación estaba escasamente decorado para mantener las
apariencias. La bandera nacional del Imperio Leburan Sagrado fue levantada en
la parte trasera de la habitación y sentado en frente de esta estaba el
comandante de la fortaleza.
Alguien
tocó a la puerta antes de enérgicamente entrar a la habitación.
[¿Llamó,
Comandante?] Hombre
El
hombre que entró saludó al Comandante sentado en el gran escritorio, quien
tenía una mirada salvaje en sus ojos y un cuerpo endurecido por la batalla.
El
Comandante, quien tenía el rango de Teniente Coronel, puso una caja de madera
antes de responder el saludo.
[Mayor,
nuestros ejes de la misión actual sobre las herramientas mágicas en esta caja.] Comandante
El
hombre con el rango de Mayor enderezó su postura ante el comentario del
Comandante.
[¡Disculpe!] Mayor
El
Mayor soltó eso mientras recibía la caja del Teniente Coronel y la abrió. Sin
embargo, el Mayor frunció el ceño cuando el vio el contenido de la caja.
Era
difícil de describir.
Era
una bola de cristal pulida que emitía un lustre hermoso mientras su superficie
reflejaba el rostro del Comandante. Sin embargo, había un grotesco orbe
flotando en el centro de la bola de cristal que parecía ser un globo ocular
verde.
[Cuando
voltees la bola en cualquier dirección, el ojo será capaz de detectar el nivel
de misma adelante. Esta herramienta fue creada por el Instituto Mágico. La bola
de cristal debería oscurecerse en respuesta al nivel del miasma.] Comandante
Al
oír la explicación del Comandante, el Mayor volteó el extraño objeto en su
mano.
[¿Funciona?] Mayor
[Sí,
puedes atravesar a salvo el boque occidental… de lo que he oído.] Comandante
El
Comandante encogió los hombros mientras se ponía de pie y caminaba hacia la
ventana que daba al bosque que el acababa de mencionar.
El
Mayor que sostenía la bola de cristal en su mano rio un poco cuando él oyó la
declaración del Comandante.
Esta
era una reacción nerviosa a esta extraña herramienta mágica creada por el
Instituto Mágico que era dudoso incluso para su Comandante.
Cuando
el hombre en cuestión oyó la risa, él volteó desde la ventana.
[Sin
embargo, no olvides que es solo una herramienta que los chicos en el Instituto
Mágico hicieron. Estoy confiando el éxito general de esta misión a ti.] Comandante
El
Comandante miró directamente al Mayor mientras decía eso.
[¡Sí!
¡Partiré ahora mismo!] Mayor
Después
de regresar la bola de cristal a su caja, el Mayor saludó al Comandante antes
de dejar la habitación con esta.
Muchos
soldados eran vistos de pie en formación en el campo abierto afuera de la
guarnición. Detrás de esos soldados estaba un grupo de Ogros alineados en una
formación similar.
Los
Ogros, cada uno tenía un hacha de batalla de dos metros de altura atada a sus
espaldas y un collar de color apagado alrededor de sus cuellos. Detrás incluso
de ellos estaba un pequeño grupo de monstruos de tres metros de altura cabeza
de toro conocidos como Minotauros.
Era
una extraña vista el ver monstruos y soldados de pie juntos sin incidentes
mientras la entrada trasera de la fortaleza era abierta y la compañía se movía.
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