El
Continente del Norte, Imperio Leburan Sagrado.
En
el centro del inmenso territorio del Imperio, situado sobre una gran planicie,
estaba l Ciudad Capital, Habahren, la cual alardeaba un total de población de
80,000 personas. La ciudad fue construida en uan configuración circular, donde
todos los caminos principales guiaban al palacio del Emperador.
En
el centro de la ciudad se erigía el Palacio Real, Siguenza.
Debido
a este siendo construido como una fortaleza durante la era del Imperio Leburan
original, el palacio era más de una estructura austera en lugar de una
elegante.
Había
una cierta habitación en el palacio que actuaba como el estudio del Emperador.
El
candelabro colgando del techo era una pieza central hermosa que iluminaba el
estudio en una manera acorde la morada de un emperador.
Un
largo y púldio escritorio de trabajo estaba en la parte del fondo de la
habitación, en frente de un trono reservado para el gobernante del país. Aunque
el trono no era tan exquisito como los otros muebles de la habitación, una
inspección cuidadosa de su rígida construcción revelaría su verdadero valor.
El
joven hombre recostado en el trono tenía una cabeza de cabello rojo ligeramente
rizdo que había estado atado hacia atrás en una trenza y su cuerpo recostado
estaba adornado en un uniforme militar simple.
Su
nombre era Domitianus Leburan Valetiafelbe. Él era el Emperador del Imperio
Leburan Sagrado que estaba compitiendo por la supremacía contra el Gran Imperio
Leburan.
Los
ojos grises del joven emperador estaba escudriñando al hombre actualmente
leyendo un reporte reciente en voz alta.
[De
acuerdo al reporte, el “Anillo de Sumisión” que fue atado al monstruo mantenido
en la fortaleza Leibnitz, de repente se desactivo y este hizo un alboroto. Una
considerable cantidad de daño había sido hecha al distrito de la vieja ciudad.
Antes de su alboroto, la Hidra que Funoba-sama capturó, atravesó la fortaleza,
a través del portón de la ciudad y atacó la mansión del Lord, lo cual resultó
con la muerte del Lord. Funoba-sama no ha sido visto desde entonces y hay
rumores de que él se ha revelado.] Hombre
Contrario
al tema serio escrito en el reporte, el hablante del reporte tenía una gran
sonrisa en su rostro mientas miraba el gesto del Emperador detrás de su
escritorio.
El
hombre quien dio el reporte estaba ligeramente pasado de peso, tenía una pobre
excusa de bigote y estaba vestido en ropas ostentosas acorde a un comerciante
adinerado.
Este
hombre era Verumoas Du Laizehl, el canciller del Imperio Leburan Sagrado.
El
Emperador Domitianus miró al Verumoas de apariencia sospechosa y pensó sobre el
contenido del reporte antes de abrir su boca.
[No
creo que Funoba se haya rebelado… Los hombres de la frontera están solo
preocupados de las mujeres y el licor, ¿correcto? No habría beneficio para él
en oponérseme.] Domitianus
Sin
cambiar su expresión en lo más mínimo, Verumoas inclinó su cabeza e hizo seña
como si dijese, “incluso si usted me pregunta…”.
Sin
actuar en lo más mínimo preocupado sobre la vena en la frente del Emperador que
amenazaba con estallar debido a su comportamiento, Verumoas miró abajo al
reporte en sus manos y continuó.
[La
Hidra fue aparentemente asesinada en medio de su alboroto por un monstruo
misterioso que apareció de la nada. De acuerdo a los testigos, el misterioso
monstruo parecía ser un demonio humanoide envuelto en llamas que ha sido
mencionado en el folklore local. De acuerdo a las leyendas, la bestia solo
aparece para arrastrar a pecadores al infierno. Naturalmente, disturbios están
corriendo rampantes entre la población.] Verumoas
[¿¡El
demonio se las arregló para matar a la Hidra!? Maldición, el “Anillo de
Sumisión” usado en esa cosa tuvo que ser hecha a la medida… Si no hubiese sido
por Funoba, hubiese sido difícil de capturar…] Domitianus
El
Emperador Domitianus golpeó su descansa brazo irritado y miró al canciller
Verumoas, quien continuó su reporte.
[Incluso
si me mira de esa manera, no hay nada que yo pueda hacer sobre ello. De
cualquier forma, la iglesia Hiruku fue destruida por la batalla de la Hidra y
el misterioso demonio. Representantes de la iglesia han dado un paso al frente
y han demandado los fondos necesarios para reconstruirla… Los ciudadanos están
ansiosos ante el hecho que el demonio fue el que quemó la iglesia.] Verumoas
Verumoas
levantó su cabeza para mirar la reacción del Emperador a ese último pedazo de
información.
Sin
embargo, la vena que había estado amenazando estallar se había desvanecido y en
el rostro del Emperador estaba flotando una sonrisa torcida.
[Humph,
la iglesia ha sido un mero parasito por bastante tiempo… ¿Qué pasó con los
monstruos que entraron en la ciudad?] Domitianus
[Después
de que la Hidra fue asesinada, un comandante que había permanecido en el lugar,
reunió a los soldados esparcidos y procedió a matarlos. La situación se ha
calmado, pero es solo cuestión de tiempo antes de que insatisfacción brote
entre los ciudadanos.] Verumoas
Sintiéndose
dudoso sobre el comportamiento del Emperador, Verumoasmiró arriba otra vez,
para encontrarlo con una sonrisa incluso más insensible flotando en su rostro.
[…
En esta situación, no hay manera de mantener la fe Hiruki en este territorio.
El hecho que la iglesia fue quemada abajo por el juicio de los pecadores, sin
duda agitará a las personas. Dirige la frustración reprimida de las personas
hacia la iglesia, esa es la única manera en que la iglesia pierda influencia en
la región.] Domitianus
[¿Está
seguro? ¿Eso no causará una mayor reacción de la iglesia?] Verumoas
[Estamos
tomando ventaja de esta situación para remover el moho que ha crecido en mi
Imperio. Para que mi Imperio prospere, esos quienes han estado sentados a la
mesa de gratis, con sus bocas abiertas por donaciones, necesitan ser removidos.
La iglesia en Leibnitz parece creer que ellos pueden beneficiarse del último
incidente sin que yo lo note, pero ellos estaban gravemente equivocados.] Domitianus
[Entiendo.
Manejaré el territorio de Leibnitz como usted pide.]
Verumoas
Después
de dejar un memo en su reporte, el canciller respetuosamente inclinó su cabeza
y se preparó para salir.
[También,
continua la búsqueda de Funoba. Incluso si él está muerto, el Instituto Mágico
ya ha completado la versión estándar del “Anillo de Sumisión”. En el peor de
los casos, nosotros no seremos capaces de capturar monstruos más grandes sin
él, pero los soldados deberían ser capaces de manejar esos en el nivel de los
Ogros.] Domitianus
El
Emperador se sentó de regreso en su trono con una sonrisa en su rostro mientras
él pensaba sobre el futuro, mientras miraba afuera de la ventana que daba en la
dirección del territorio Leibnitz.
***
El
Continente del Norte, Gran Imperio Leburan.
La
capital de la ciudad de Vittelvare estaba rodeada por una gigantesca pared
hecha de piedra pulida, como si fuese para reflejar la elegancia de la ciudad
misma. Cuando una persona dejaba o entraba a la ciudad, ellos verían calles y
parques impecablemente mantenidos, así como una multitud de personas de
apariencia agradable conversando alrededor.
En
el centro de la capital estaba el palacio del Emperador, el cual era del tamaño
de un pequeño pueblo, apodado, Dionborg.
Los
líderes del Gran Imperio Leburan estaban reunidos en el salón de asamblea del palacio.
El
actual Emperador, Garba Leburan Sergiophebus, estaba sentado sobre un trono
lujoso en la cúspide de la asamblea nacional.
Su
largo cabello blanco y barba estaban cuidadosamente peinados para atrás. Aunque
las arrugas en su frente eran gruesas, sus ojos todavía llevaban el afilado
brillo de un ave de caza. Sobre su cabeza se asentaba una corona incrustada con
oro y joyas que actuaba como el símbolo de la autoridad imperial y su cuerpo
estaba adornado en ropas extravagantes y un manto lujoso. Aunque el maravillo
cetro en su mano completaba su conjunto, el Emperador parecía estar de un humor
de perros.
La
causa de su humor era el reporte que su joven y hermoso ayudante oficial,
Saruwis de Osto, estaba a la mitad de presentar a la asamblea nacional.
[—
Las fuerzas en Tishen fueron tomadas completamente por sorpresa, resultando en
el área cayendo en las manos del Este. Las fuerzas del enemigo consisten en
unidades de monstruos y soldados con la fuerza de una compañía. Los miembros
del ejército del sur permanecen en el área carentes de números para repelerlos…
eso es todo.] Saruwis
Cuando
Saruwis terminó de leer el reporte, los senadores que se sentaban al lado
opuesto al Emperador, al unísono se pusieron de pie y gritaron sus opiniones
sobre el asunto como una ola de inquietud precipitada sobre ellos.
[¿Qué
es esto? ¡Tishen fue dejada insuficientemente defendida porque las unidades del
ejército del sur fueron enviadas a Wetorias…! ¡¡Debemos llamar al General
Keling y sus tropas inmediatamente!!] Senador 1
[No,
no, ¿¡no necesitamos aprender como los soldados fueron capaces de trabajar
junto con monstruos!? ¿¡Alguna vez oyeron de tan absurda cosa como una unidad
de monstruos y humanos!? ¡¡Esto solo va a mostrar que esos perros orientales
han sido manchados!!] Senador 2
[¡¡Eso
no es el problema!! ¡¡Ellos se las arreglaron para tomar Tishen, la cual está
ubicada profundo dentro del bosque en al base de las montañas Shiana!! La
ciénaga de Febiento al sur del bosque previene que fuerzas a gran escala
avancen debido a cuan angostos son los caminos, por lo que, ¿¡cómo alcanzaron
ellos Tishen sin ser detectados!?] Senado 3
[Tishen
debería haber tenido defensas bastante flojas. No le hubiese tomado a un gran
ejército capturarla en primer lugar. Además, el enemigo tenía monstruos junto
con sus rangos, lo cual les permitió realizar un ataque de ofensiva a la velocidad
del rayo…] Senador 4
El
Emperador Garba esnifó desinteresadamente mientras él escuchaba a los senadores
discutir entre ellos mismos.
El
Emperador volteó hacia Saruwis con una mirada problemática en su rostro.
[El
Este se las arregló para asestar un buen golpe contra nosotros. El ejército del
Sur tiene que permanecer en vigilancia junto a la frontera de Derufurento y no
puede darse el lujo de escatimar muchos soldados, sin mencionar que Tishen está
rodeada por los tres lados por un bosque. Recapturarla es imposible mientras
carezcamos de unidades para atacarlos desde el noroeste.] Garba
El
Emperador Garba descansó su barbilla en su mano y frunció el ceño después de
que terminó de hablar.
[Los
ataques de monstruos en Wetorias eran un señuelo para dirigir nuestra atención
hacia la Bahía Burugo… Pero, ¿de dónde vinieron ello? Es una expectativa
irrealista que ellos atravesaron la ciénaga Febiento. Nuestra división de
saboteadores ha esparcido “Piedras de Cosecha Abundante” sobre la frontera del
Este con Rhoden para atraer monstruos en ese lado… aunque supongo que ellos
pudieron haber incorporado esos monstruos en su operación.] Garba
[Eso
es ciertamente posible. No está confirmado, pero los soldados de oriente
parecen haber atacado desde el bosque cerca a la montaña Shiana. Si ese es el
caso, entonces ellos deben haber ideado un método para pasar a salvo a través
del bosque. El bosque se extiende a lo largo de la frontera y conecta las
montañas Urato también, por lo que es necesario mantener un ojo sobre Harutobarak.] Saruwis
El
Emperador arrugó su ceja y se quejó ante la sugerencia de Saruwis. Él entonces
volteó sus ojos de regresó a los todavía discutiendo senadores sobre el piso de
la asamblea.
[El
Este no tiene interés en tomar el control de la Bahía Burugo.] Senador 5
Después
de su soliloquio, el Emperador tomó su cetro en mano y lo golpeó contra el
suelo dos veces.
El
sonido del cetro golpeando el suelo hizo eco por todo el salón y silenció a los
senadores discutiendo mientras ellos ahora esperaban oír lo que el Emperador
tenía que decir.
El
Emperador lentamente se levantó de su trono mientras miraba a la asamblea.
[Nosotros
no deberíamos permitirles hacer lo que les place. La misión de recapturar
Tishen debería ser asignada al General Keling, quien tiene que ser llamado
hacia Harutobarak inmediatamente. Hagan que los soldados de Harutobarak se
preparen para la llegada del General. La tarea de subyugación de monstruos
alrededor de Wetorias deberá ser dada al General Minzeia del ejército del
norte. Los cuerpos de mercenarios del Reino Sewis serán movidos a Feburuento
para mantener la defensa de la frontera norte. Las fuerzas del ejército de
occidente estacionadas alrededor de Asupanis deberán incrementar sus
patrullajes como una medida de precaución. ¡Eso es todo!] Garba
El
Emperador miró abajo a la asamblea general mientras golpeaba su cetro contra el
suelo otra vez. Los senadores simultáneamente bajaron sus cabezas mientras
ellos procedían con las órdenes del Emperador.
El
Emperador entonces miró de regreso a los senadores y miró a los cinco
cancilleres que normalmente se sentaban detrás de él.
[Asegúrense
que el General Keling reuna información sobre la estructura de la unidad de
monstruos. Debemos determinar si los métodos que ellos usan para construir
estas unidades son aplicables para nuestras fuerzas.]
Garba
Saruwis
levantó su ceja ante esa última orden y expresó su preocupación.
[¿Está
usted seguro? ¿El usar a los monstruos será desaprobado por la religión Hiruku?
Es probable que haya quejas si seguimos con esa decisión…] Saruwis
Saruwis
tenía una sonrisa irónica y encogió sus hombros cuando él mencionó sus quejas
en un tono silencioso impropio de alguien en su posición.
El
Emperador Garba simplemente esnifó ante la preocupación de Saruwis mientras regresaba
a su asiento.
[Hmmph.
¡Si tengo que proteger a este país, no puedo darme el lujo de mantener mis
manos limpias! Si cualquier obispo empieza a ponerse quisquilloso sobre esto,
sobórnalos con cualquier cosa que se necesite.] Garba
[Como
ordene.] Saruwis
La
sonrisa irónica de Saruwis permaneció mientras él respetuosamente se inclinaba
respetuosamente ante el Emperador.
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