domingo, 31 de marzo de 2019

Capítulo 103 - Ciudad Portuaria, Plymouth (Parte I)

Pasé la última noche durmiendo en mi estrecho camarote mientras vestía mi armadura y solo me desperté la mañana siguiente cuando una bola de pelo comenzó a inquietamente moverse alrededor de mi rostro.
El balanceo del barco debe haber movido a Ponta sobre mi rostro desde el lugar sobre mi pecho donde ella había estado durmiendo.
Mientras todavía estaba medio dormido, yo levanté a Ponta por la nuca de su cuello para detenerla de lamerme.
Aunque fue un despertar bastante abrupto, me senté y eché un vistazo alrededor mientras empezaba a estirar mis rígidos miembros.
[¡Kyun!] Ponta
[¿Algo te despertó, Ponta?] Arc
Ponta escaló sobre mi hombro cuando la llamé.
La luz que se filtraba desde la ventana redonda del barco débilmente iluminaba el pequeño camarote.
No había la sombra de nadie dentro de este camarote más que la mía y la de Ponta… no es que hubiese mucho espacio disponible en el camarote ya que mi yo con armadura se instaló dentro de la habitación.
Después de corregir la posición de mi casco, bajé mi cabeza mientras atravesaba la puerta del camarote.
Ya que el barco era ocasionalmente golpeado por grandes olas, usé una línea de manijas de pared para hacer mi camino hacia arriba, a la cubierta. Las velas estaban revoloteando y el amanecer estaba comenzando a alumbrar el cielo.
Cuando cambié mi vista al mar justo a la derecha del barco, vi una masa de tierra todavía negra en la distancia.
Todavía era demasiado oscuro para distinguir algo desde aquí, pero la masa de tierra subía hasta un acantilado sin ningún lugar seguro para que el barco atracará.
[Oh, hemos llegado al Continente Sureño ya…] Arc
Mientras miraba hacia la masa de tierra oscurecida, una de las Personas de las Planicies y Montañas oyó mi comentario y me llamó en un ligero tono.
[Bastante extraño usar una armadura en la cubierta. Así que, ¿es está tu primera visita al Reino Fabuna’ha?] Marinero
El hombre era de la misma tribu que Chiome y después de bostezar y descansar su codo sobre la barandilla del barco, él miró arriba a mí.
Yo asentí a su pregunta y miré abajo al hombre antes de contestar.
[Estoy u poco interesado en el país construido por las Personas de las Planicies y Montañas… De hecho, el propósito de este viaje es para investigar tomates y otras especias.] Arc
Cuando dije eso, el hombre orejas de gato miró arriba a mí en confusión.
[¿Las Personas… de las Planicies y Montañas? Quieres decir, ¿el Reino Fabuna’ha fundado por los hombres bestias?] Marinero
Era mi turno de darle una mirada confundida.
[¿…? ¿No es ese un término despectivo para llamar a tu gente? ¿o es diferente en el Continente Sureño?] Arc
De lo que Chiome me dijo, el término “hombres bestias” era un insulto que los humanos le dieron a las personas con orejas y colas de animales, por lo que ellos se referían a sí mismos como “Las Personas de las Planicies y Montañas”.
Cuando expliqué esto, el rostro del hombre orejas de gato se iluminó como si algo cruzase su mente.
[Oh, supongo que así es como mi gente se llama a sí misma en el norte. Hace mucho, el primer rey de Fabuna’ha unió las tribus separadas en una sola comunidad y construyó el país desde ahí.] Marinero
Había un poco de orgullo en la voz del hombre mientras él explicaba sus sentimientos detrás del nombre.
Si ese fuese el caso… significaba que el sentido común de este continente era diferente de su contraparte Norteña.
[No hay muchos que los humanos puedan hacer en el Continente Sureño.] Marinero
[Oh, ya veo. ¿No hay humanos en el Continente Sureño para nada?] Arc
El hombre tenía una sonrisa ligeramente irónica en su rostro mientras él contestaba mi pregunta.
[Hay un asentamiento humano cruzando las dos planicies mayores al oeste de Fabuna’ha. Ya que ellos están tan cerca para lanzar un ataque, una línea de defensa fue instalada a lo largo de la frontera de Fabuna’ha…] Marinero
No había mucha hostilidad en el rostro del hombre mientras él hablaba sobre humanos.
De hecho, la manera en que él hablaba de ellos me hizo pensar que podría haber diferencias individuales en las opiniones sobre los humanos.
Cuando lo cuestioné un poco más sobre ellos, él rio y agitó su cabeza.
[Los humanos construyeron una pared alrededor de sus tierras y no se aventuran afuera de ellas mucho. Además, ¡no hay manera que los soldados hombres bestias de Fabuna’ha cayesen detrás de soldados humanos!] Marinero
Contrario a la situación en el Continente Norteño, los hombres bestias parecen ser los conquistadores del Continente Sureño.
Podría haber sido lo mejor para las personas de las villas escondidas reubicarse en el Continente Sureño, pero no era un lugar para determinar sus acciones.
También, el objetivo del Clan Blade Heart de Chiome era liberar a su gente esclavizada por los humanos y simplemente reubicar las villas aquí solo sería una medida a medias.
Siglos de hostilidad no pueden ser ajustados en una sola noche.
Por ahora, Chiome tendría que mirar al país que su gente construyó y decirles a esos de su villa lo que ella vio.
Chiome repentinamente me llamó justo cuando ese pensamiento cruzó mi mente.
[Arc-dono. ¿Ya está aquí? En realidad, hay algo que quisiera discutir con usted…] Chiome
Cuando miré atrás, vi a Chiome modestamente mirándome a mí, vestida en su usual atuendo negro. Su rostro está sin emociones como siempre, pero la cola pegada a su espalda baja estaba inquietamente moviéndose alrededor.
[Oh, buenos días Chiome-dono. ¿Qué quiere de mí?] Arc
El hombre con el que había estado hablando se separó de nosotros mientras Chiome se acercaba.
Cuando le pregunté qué negocio ella tenía conmigo, Chiome asintió para aclarar su mente antes de mirar arriba a mí otra vez.
[La porción de Kraken seco que Arc-dono recibió, ¿podría comprar algo de esta de usted?] Chiome
Miré abajo a Chiome cuando ella habló su inesperada petición.
Cuando miré a sus serios ojos azules, sus mejillas se obtuvieron un ligero tono bermellón y su boca se contrajo un poco, una rara expresión adecuada para una chica de su edad.
Antes de que yo pudiese estar de acuerdo con la petición de Chiome, Ponta se deslizó de mi cabeza y miró arriba a mí mientras protestaba.
[¿Kyun? ¡Kyun, Kyun!] Ponta
Su comportamiento me recordó de lo que había sucedido cuando el Kraken secado había sido cocinado para la cena.
Le ofrecí algo a Ariane, pero ella febrilmente agitó su cabeza diciendo “no” y retrocedió.
Chiome y Ponta, por otra parte, inmediatamente comenzaron a devorar la Kraken cocinado con gran gusto.
Yo también disfruté el Kraken cocinado, pero no pude evitar querer algo de sake y salsa de soya para acompañarlo.
Pero las dos ellas parecían haber caído enamorados con el sabor del Kraken.
[El dinero no es necesario, aunque parece que realmente lo disfruta, Chiome-dono.] Arc
Cuando dije eso, Chiome rompió contacto visual y rascó su mejilla.
[S-sí. No es a menudo que consigo comer tal deliciosa comida… Porque pienso que mi hermano mayor lo disfrutaría, quería traer algo de regreso como un recuerdo.] Chiome
[Oh, ¿tiene un hermano mayor, Chiome-dono?] Arc
Fui tomado por sorpresa por su comentario porque Chiome no había hablado sobre su familia antes.
Sin embargo, ella agitó su cabeza mientras me contestaba.
[No, aunque lo llamo hermano, él es un miembro superior de los seis grandes ninjas. Él lleva el nombre de Sasuke.] Chiome
Sus cejas se bajaron mientras ella miraba lejos en la distancia después de que habló.
Era un nombre familiar.
Lo recuerdo siendo sacado en la conversación de Chiome y Hanzo el 22vo cuando yo primero visité la aldea escondida.
Si yo estaba recordándolo correctamente, Chiome había estado preguntando sobre el paradero de Sasuke.
Ya que la conversación no era algo que yo debería haber oído, pensé sobre ello por un rato antes de darle a ella una ambigua respuesta.
[Ya veo, grandes cuantiles habían sido secados por lo que debería haber suficiente para llevar a casa.] Arc
Ariane no tenía ningún interés en la comida y había solo tanto de esta que yo podía usar.
Las sobras todavía estaban medio secas y el Kraken frito parece bastante tentador en tanto yo lo corte en pedazos delgados.
En realidad, podría ser divertido furtivamente darle a Ariane algo, solo para ver que ocurriría. Mientras ese pensamiento malicioso cruzaba mi mente, una medio dormida Ariane hizo su camino sobre la cubierta con su cabello todavía desaliñado por estar dormida.
La falta de otras mujeres a bordo y su voluptuosa figura significaba que los ojos de los marineros inmediatamente se afinarían sobre Ariane, justo como cuando nosotros abordamos el barco.
Yo no sabía si ella era consciente de las miradas, pero la manera en que ella movía su cuerpo después de una noche gastada en un camarote estrecho solo fortaleció sus ya seductores encantos femeninos.
[Buenos días, Ariane-dono.] Arc
[Buenos días, Arc. ¿Por qué son las camas en el camarote tan duras…? Debido a eso, mi cuerpo está adolorido por todas partes.] Ariane
Ariane frotó su espalda y suspiró después de hacer ese comentario.
Justo cuando yo estaba a punto de decir algo a ella, un repentino crujido sobre la cubierta reunió la atención de todos.
Cuando concentré mi atención, noté que el sol mañanero brillando sobre una ciudad justo afuera de la proa de estribor.
[Hemos llegado a Plymouth.] Marinero 2
Oí la voz de alguien mientras miraba a la vista de la inmensa ciudad costera.
Era más grande que cualquier ciudad humana que yo había visto. A pesar del hecho que nosotros estábamos sobre un barco de cien metros de largo, pero se sentí minúsculo comparado con la ciudad.
Había pensado que la ciudad élfica, Landfria, de la que zarpamos estaba bien desarrollada, pero Plymouth la superaba.
No había ningún apartamento árbol alto como en las ciudades élficas, pero la arquitectura era similar a los edificios encontrados en la Capital del Reino Rhoden, solo extendido sobre un paisaje montañoso.
Chiome estaba abiertamente expresando su sorpresa al lado mío.
[He oído las historias, pero, esta ciudad es inmensa. Es como una ciudad humana surgida desde el campo.] Ariane
Ariane hizo una declaración con la que yo no tuve opción más que estar de acuerdo.
[Juzgando por su tamaño, podría albergar a cien mil personas…] Arc
Mientras el Liebbelta se acercaba al puerto de Plymouth, comenzamos a pasar por otros barcos dirigiéndose afuera.
Las tripulaciones que pasamos tenían muchos miembros de tripulación hombres bestias moviendo el cargamento alrededor de sus barcos.
Cuando el Liebbelta entró en uno de los muelles de la ciudad, los robustos hombres bestias alrededor de nosotros comenzaron a trabajar amarrar el barco en el lugar.
Una vez que estuvo hecho, la descarga del cargamento comenzó. Después de decir adiós al capitán y recoger nuestro equipaje, cruzamos el puente de madera y entramos al muelle.
Guardias hombres bestias sosteniendo lanzas y vestidos en armadura ligera esperaban sobre el muelle y todos los tripulantes no tomando parte en la descarga tenían que tener su equipaje revisado por ellos.
Cuando Ariane sacó una carta que ella recibió del anciano de Landfria, los guardias solo la miraron antes de permitirnos a entrar a Plymout sin problema.
Plymout debe haber sido la ciudad más enérgica que haya visitado antes.
Aunque la mayoría de las personas caminando alrededor eran hombres bestias, un decente número de marineros elfos oscuros estaban mezclados con ellos.
Las afueras del puerto daban lugar a un mercado abierto, con varios vendedores callejeros mostrando sus mercancías a las multitudes de personas intentando comprarles.
Aunque parecía que nosotros caminábamos en medio de un festival, alguien vestido en armadura de cuerpo completo caminando en el mercado está obligado a atraer la atención.
[Esto es sorprendente… podríamos perder vista del otro si miramos lejos por un momento.] Ariane
Ariane habló lo que cruzó su mente detrás de mí mientras la multitud de personas me daban pasada a mí mientras el pequeño grupo avanzaba hacia adelante.
Aunque había sido mi primer viaje, no tenía problema con grandes multitudes.
Yo estaba en realidad bastante relajado en entornos urbanos, y después de tanta ausencia de experimentarlo, yo estaba sintiendo un poco de nostalgia estando aquí.
Bien, no había nada que yo pudiese hacer sobre ello.
En su lugar, me concentré en las varias especias y otras comidas misceláneas que alineaban algunos de los puestos que pasamos.
La cola de Ponta inquietamente se agitaba alrededor mientras sus ojos danzaban cruzando toda la comida mostrada.
Mientras mis ojos continuaban vagando, yo repentinamente me detuve en un cierto puesto porque una discusión en curso captó mi oído.
[¿¡Qué!? ¿¡Por qué el precio es mucho más alto que lo usual!?] Hombre
El cliente gritando era un hombre orejas de lobo quien estaba discutiendo con el propietario orejas de oso de un puesto sobre el precio de ciertas especias.
[¿No es inevitable? Los miembros de la tribu tigre de occidente han empezado a desaparecer. Estas son las últimas garras rojas, ¿sabes?] Vendedor
El propietario del puesto hombre orejas de oso miró abajó sobre el cliente como si él fuese una molestia y lo presionó a comprar o irse.
El hombre orejas de lobo tomó su dinero y dejó el puesto con un poco de ajuste, estando indispuesto a paga tal alto precio por la especia.
Mientras yo miraba al intercambio llevado a cabo, mis pies inconscientemente se movieron hacia el puesto callejero.
[¿¡Hey, Arc!? ¿Hay algunos tomates por allá?] Ariane
Ariane sacó los artículos que nos habían traído al Continente del Sur y me hizo actuar en una manera similar al otro día cuando ella me llamó.
Sin embargo, yo estaba muy ocupado moviéndome hacia el puesto callejero para contestarle.
Mis ojos fueron inmediatamente atraídos al artículo garra roja que él estaba sosteniendo.
Tenía la forma como una garra y tenía el tamaño de un dedo índice. Su carne era un color rojo brillante y un poco arrugado.
Este artículo… era algo con lo que era familiar.
[Tendero, ¿son estás picantes?] Arc
Tomé una de las garras rojas y le pregunté al propietario del puesto sobre sus características por confirmación.
El hombre orejas de oso parece un poco confundido por la repentina pregunta del hombre en armadura de cuerpo completo, pero él fue rápido para darse cuenta que estaba yo preguntando.
[A-ah. A pesar de su apariencia, esas son a menudo referidas como “garras del diablo” debido a su picante.] Vendedor
Fui convencido de la naturaleza de lo que yo estaba sosteniendo por esa respuesta.
… estas garras del diablo eran chiles rojos.

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