Pasé
la última noche durmiendo en mi estrecho camarote mientras vestía mi armadura y
solo me desperté la mañana siguiente cuando una bola de pelo comenzó a inquietamente
moverse alrededor de mi rostro.
El
balanceo del barco debe haber movido a Ponta sobre mi rostro desde el lugar
sobre mi pecho donde ella había estado durmiendo.
Mientras
todavía estaba medio dormido, yo levanté a Ponta por la nuca de su cuello para
detenerla de lamerme.
Aunque
fue un despertar bastante abrupto, me senté y eché un vistazo alrededor
mientras empezaba a estirar mis rígidos miembros.
[¡Kyun!] Ponta
[¿Algo
te despertó, Ponta?] Arc
Ponta
escaló sobre mi hombro cuando la llamé.
La
luz que se filtraba desde la ventana redonda del barco débilmente iluminaba el
pequeño camarote.
No
había la sombra de nadie dentro de este camarote más que la mía y la de Ponta…
no es que hubiese mucho espacio disponible en el camarote ya que mi yo con
armadura se instaló dentro de la habitación.
Después
de corregir la posición de mi casco, bajé mi cabeza mientras atravesaba la
puerta del camarote.
Ya
que el barco era ocasionalmente golpeado por grandes olas, usé una línea de
manijas de pared para hacer mi camino hacia arriba, a la cubierta. Las velas
estaban revoloteando y el amanecer estaba comenzando a alumbrar el cielo.
Cuando
cambié mi vista al mar justo a la derecha del barco, vi una masa de tierra
todavía negra en la distancia.
Todavía
era demasiado oscuro para distinguir algo desde aquí, pero la masa de tierra
subía hasta un acantilado sin ningún lugar seguro para que el barco atracará.
[Oh,
hemos llegado al Continente Sureño ya…] Arc
Mientras
miraba hacia la masa de tierra oscurecida, una de las Personas de las Planicies
y Montañas oyó mi comentario y me llamó en un ligero tono.
[Bastante
extraño usar una armadura en la cubierta. Así que, ¿es está tu primera visita
al Reino Fabuna’ha?] Marinero
El
hombre era de la misma tribu que Chiome y después de bostezar y descansar su
codo sobre la barandilla del barco, él miró arriba a mí.
Yo
asentí a su pregunta y miré abajo al hombre antes de contestar.
[Estoy
u poco interesado en el país construido por las Personas de las Planicies y
Montañas… De hecho, el propósito de este viaje es para investigar tomates y
otras especias.] Arc
Cuando
dije eso, el hombre orejas de gato miró arriba a mí en confusión.
[¿Las
Personas… de las Planicies y Montañas? Quieres decir, ¿el Reino Fabuna’ha
fundado por los hombres bestias?] Marinero
Era
mi turno de darle una mirada confundida.
[¿…?
¿No es ese un término despectivo para llamar a tu gente? ¿o es diferente en el
Continente Sureño?] Arc
De
lo que Chiome me dijo, el término “hombres bestias” era un insulto que los
humanos le dieron a las personas con orejas y colas de animales, por lo que
ellos se referían a sí mismos como “Las Personas de las Planicies y Montañas”.
Cuando
expliqué esto, el rostro del hombre orejas de gato se iluminó como si algo
cruzase su mente.
[Oh,
supongo que así es como mi gente se llama a sí misma en el norte. Hace mucho,
el primer rey de Fabuna’ha unió las tribus separadas en una sola comunidad y
construyó el país desde ahí.] Marinero
Había
un poco de orgullo en la voz del hombre mientras él explicaba sus sentimientos
detrás del nombre.
Si
ese fuese el caso… significaba que el sentido común de este continente era
diferente de su contraparte Norteña.
[No
hay muchos que los humanos puedan hacer en el Continente Sureño.] Marinero
[Oh,
ya veo. ¿No hay humanos en el Continente Sureño para nada?] Arc
El
hombre tenía una sonrisa ligeramente irónica en su rostro mientras él
contestaba mi pregunta.
[Hay
un asentamiento humano cruzando las dos planicies mayores al oeste de
Fabuna’ha. Ya que ellos están tan cerca para lanzar un ataque, una línea de
defensa fue instalada a lo largo de la frontera de Fabuna’ha…] Marinero
No
había mucha hostilidad en el rostro del hombre mientras él hablaba sobre
humanos.
De
hecho, la manera en que él hablaba de ellos me hizo pensar que podría haber
diferencias individuales en las opiniones sobre los humanos.
Cuando
lo cuestioné un poco más sobre ellos, él rio y agitó su cabeza.
[Los
humanos construyeron una pared alrededor de sus tierras y no se aventuran
afuera de ellas mucho. Además, ¡no hay manera que los soldados hombres bestias
de Fabuna’ha cayesen detrás de soldados humanos!] Marinero
Contrario
a la situación en el Continente Norteño, los hombres bestias parecen ser los
conquistadores del Continente Sureño.
Podría
haber sido lo mejor para las personas de las villas escondidas reubicarse en el
Continente Sureño, pero no era un lugar para determinar sus acciones.
También,
el objetivo del Clan Blade Heart de Chiome era liberar a su gente esclavizada
por los humanos y simplemente reubicar las villas aquí solo sería una medida a
medias.
Siglos
de hostilidad no pueden ser ajustados en una sola noche.
Por
ahora, Chiome tendría que mirar al país que su gente construyó y decirles a
esos de su villa lo que ella vio.
Chiome
repentinamente me llamó justo cuando ese pensamiento cruzó mi mente.
[Arc-dono.
¿Ya está aquí? En realidad, hay algo que quisiera discutir con usted…] Chiome
Cuando
miré atrás, vi a Chiome modestamente mirándome a mí, vestida en su usual
atuendo negro. Su rostro está sin emociones como siempre, pero la cola pegada a
su espalda baja estaba inquietamente moviéndose alrededor.
[Oh,
buenos días Chiome-dono. ¿Qué quiere de mí?] Arc
El
hombre con el que había estado hablando se separó de nosotros mientras Chiome
se acercaba.
Cuando
le pregunté qué negocio ella tenía conmigo, Chiome asintió para aclarar su
mente antes de mirar arriba a mí otra vez.
[La
porción de Kraken seco que Arc-dono recibió, ¿podría comprar algo de esta de
usted?] Chiome
Miré
abajo a Chiome cuando ella habló su inesperada petición.
Cuando
miré a sus serios ojos azules, sus mejillas se obtuvieron un ligero tono
bermellón y su boca se contrajo un poco, una rara expresión adecuada para una
chica de su edad.
Antes
de que yo pudiese estar de acuerdo con la petición de Chiome, Ponta se deslizó
de mi cabeza y miró arriba a mí mientras protestaba.
[¿Kyun?
¡Kyun, Kyun!] Ponta
Su
comportamiento me recordó de lo que había sucedido cuando el Kraken secado
había sido cocinado para la cena.
Le
ofrecí algo a Ariane, pero ella febrilmente agitó su cabeza diciendo “no” y
retrocedió.
Chiome
y Ponta, por otra parte, inmediatamente comenzaron a devorar la Kraken cocinado
con gran gusto.
Yo
también disfruté el Kraken cocinado, pero no pude evitar querer algo de sake y
salsa de soya para acompañarlo.
Pero
las dos ellas parecían haber caído enamorados con el sabor del Kraken.
[El
dinero no es necesario, aunque parece que realmente lo disfruta, Chiome-dono.] Arc
Cuando
dije eso, Chiome rompió contacto visual y rascó su mejilla.
[S-sí.
No es a menudo que consigo comer tal deliciosa comida… Porque pienso que mi
hermano mayor lo disfrutaría, quería traer algo de regreso como un recuerdo.] Chiome
[Oh,
¿tiene un hermano mayor, Chiome-dono?] Arc
Fui
tomado por sorpresa por su comentario porque Chiome no había hablado sobre su
familia antes.
Sin
embargo, ella agitó su cabeza mientras me contestaba.
[No,
aunque lo llamo hermano, él es un miembro superior de los seis grandes ninjas.
Él lleva el nombre de Sasuke.] Chiome
Sus
cejas se bajaron mientras ella miraba lejos en la distancia después de que
habló.
Era
un nombre familiar.
Lo
recuerdo siendo sacado en la conversación de Chiome y Hanzo el 22vo cuando yo
primero visité la aldea escondida.
Si
yo estaba recordándolo correctamente, Chiome había estado preguntando sobre el
paradero de Sasuke.
Ya
que la conversación no era algo que yo debería haber oído, pensé sobre ello por
un rato antes de darle a ella una ambigua respuesta.
[Ya
veo, grandes cuantiles habían sido secados por lo que debería haber suficiente
para llevar a casa.] Arc
Ariane
no tenía ningún interés en la comida y había solo tanto de esta que yo podía
usar.
Las
sobras todavía estaban medio secas y el Kraken frito parece bastante tentador
en tanto yo lo corte en pedazos delgados.
En
realidad, podría ser divertido furtivamente darle a Ariane algo, solo para ver
que ocurriría. Mientras ese pensamiento malicioso cruzaba mi mente, una medio
dormida Ariane hizo su camino sobre la cubierta con su cabello todavía
desaliñado por estar dormida.
La
falta de otras mujeres a bordo y su voluptuosa figura significaba que los ojos
de los marineros inmediatamente se afinarían sobre Ariane, justo como cuando
nosotros abordamos el barco.
Yo
no sabía si ella era consciente de las miradas, pero la manera en que ella
movía su cuerpo después de una noche gastada en un camarote estrecho solo
fortaleció sus ya seductores encantos femeninos.
[Buenos
días, Ariane-dono.] Arc
[Buenos
días, Arc. ¿Por qué son las camas en el camarote tan duras…? Debido a eso, mi
cuerpo está adolorido por todas partes.] Ariane
Ariane
frotó su espalda y suspiró después de hacer ese comentario.
Justo
cuando yo estaba a punto de decir algo a ella, un repentino crujido sobre la
cubierta reunió la atención de todos.
Cuando
concentré mi atención, noté que el sol mañanero brillando sobre una ciudad
justo afuera de la proa de estribor.
[Hemos
llegado a Plymouth.] Marinero 2
Oí
la voz de alguien mientras miraba a la vista de la inmensa ciudad costera.
Era
más grande que cualquier ciudad humana que yo había visto. A pesar del hecho
que nosotros estábamos sobre un barco de cien metros de largo, pero se sentí
minúsculo comparado con la ciudad.
Había
pensado que la ciudad élfica, Landfria, de la que zarpamos estaba bien
desarrollada, pero Plymouth la superaba.
No
había ningún apartamento árbol alto como en las ciudades élficas, pero la
arquitectura era similar a los edificios encontrados en la Capital del Reino
Rhoden, solo extendido sobre un paisaje montañoso.
Chiome
estaba abiertamente expresando su sorpresa al lado mío.
[He
oído las historias, pero, esta ciudad es inmensa. Es como una ciudad humana
surgida desde el campo.] Ariane
Ariane
hizo una declaración con la que yo no tuve opción más que estar de acuerdo.
[Juzgando
por su tamaño, podría albergar a cien mil personas…]
Arc
Mientras
el Liebbelta se acercaba al puerto de Plymouth, comenzamos a pasar por otros
barcos dirigiéndose afuera.
Las
tripulaciones que pasamos tenían muchos miembros de tripulación hombres bestias
moviendo el cargamento alrededor de sus barcos.
Cuando
el Liebbelta entró en uno de los muelles de la ciudad, los robustos hombres
bestias alrededor de nosotros comenzaron a trabajar amarrar el barco en el
lugar.
Una
vez que estuvo hecho, la descarga del cargamento comenzó. Después de decir
adiós al capitán y recoger nuestro equipaje, cruzamos el puente de madera y
entramos al muelle.
Guardias
hombres bestias sosteniendo lanzas y vestidos en armadura ligera esperaban
sobre el muelle y todos los tripulantes no tomando parte en la descarga tenían
que tener su equipaje revisado por ellos.
Cuando
Ariane sacó una carta que ella recibió del anciano de Landfria, los guardias
solo la miraron antes de permitirnos a entrar a Plymout sin problema.
Plymout
debe haber sido la ciudad más enérgica que haya visitado antes.
Aunque
la mayoría de las personas caminando alrededor eran hombres bestias, un decente
número de marineros elfos oscuros estaban mezclados con ellos.
Las
afueras del puerto daban lugar a un mercado abierto, con varios vendedores
callejeros mostrando sus mercancías a las multitudes de personas intentando
comprarles.
Aunque
parecía que nosotros caminábamos en medio de un festival, alguien vestido en
armadura de cuerpo completo caminando en el mercado está obligado a atraer la
atención.
[Esto
es sorprendente… podríamos perder vista del otro si miramos lejos por un
momento.] Ariane
Ariane
habló lo que cruzó su mente detrás de mí mientras la multitud de personas me
daban pasada a mí mientras el pequeño grupo avanzaba hacia adelante.
Aunque
había sido mi primer viaje, no tenía problema con grandes multitudes.
Yo
estaba en realidad bastante relajado en entornos urbanos, y después de tanta
ausencia de experimentarlo, yo estaba sintiendo un poco de nostalgia estando
aquí.
Bien,
no había nada que yo pudiese hacer sobre ello.
En
su lugar, me concentré en las varias especias y otras comidas misceláneas que alineaban
algunos de los puestos que pasamos.
La
cola de Ponta inquietamente se agitaba alrededor mientras sus ojos danzaban
cruzando toda la comida mostrada.
Mientras
mis ojos continuaban vagando, yo repentinamente me detuve en un cierto puesto
porque una discusión en curso captó mi oído.
[¿¡Qué!?
¿¡Por qué el precio es mucho más alto que lo usual!?]
Hombre
El
cliente gritando era un hombre orejas de lobo quien estaba discutiendo con el
propietario orejas de oso de un puesto sobre el precio de ciertas especias.
[¿No
es inevitable? Los miembros de la tribu tigre de occidente han empezado a
desaparecer. Estas son las últimas garras rojas, ¿sabes?] Vendedor
El
propietario del puesto hombre orejas de oso miró abajó sobre el cliente como si
él fuese una molestia y lo presionó a comprar o irse.
El
hombre orejas de lobo tomó su dinero y dejó el puesto con un poco de ajuste,
estando indispuesto a paga tal alto precio por la especia.
Mientras
yo miraba al intercambio llevado a cabo, mis pies inconscientemente se movieron
hacia el puesto callejero.
[¿¡Hey,
Arc!? ¿Hay algunos tomates por allá?] Ariane
Ariane
sacó los artículos que nos habían traído al Continente del Sur y me hizo actuar
en una manera similar al otro día cuando ella me llamó.
Sin
embargo, yo estaba muy ocupado moviéndome hacia el puesto callejero para
contestarle.
Mis
ojos fueron inmediatamente atraídos al artículo garra roja que él estaba
sosteniendo.
Tenía
la forma como una garra y tenía el tamaño de un dedo índice. Su carne era un
color rojo brillante y un poco arrugado.
Este
artículo… era algo con lo que era familiar.
[Tendero,
¿son estás picantes?] Arc
Tomé
una de las garras rojas y le pregunté al propietario del puesto sobre sus
características por confirmación.
El
hombre orejas de oso parece un poco confundido por la repentina pregunta del
hombre en armadura de cuerpo completo, pero él fue rápido para darse cuenta que
estaba yo preguntando.
[A-ah.
A pesar de su apariencia, esas son a menudo referidas como “garras del diablo”
debido a su picante.] Vendedor
Fui
convencido de la naturaleza de lo que yo estaba sosteniendo por esa respuesta.
…
estas garras del diablo eran chiles rojos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario