Lo
que entregamos al escritorio de recepción fue una petición escrita para
aventureros.
Tuvimos
que pagar la tarifa de petición y depósito de recompensa, pero, de esa manera,
nosotros fuimos capaces de reunir mano de obra.
Sin
embargo, habiendo aceptado el formulario, Hawkins-san cambió sus ojos de entre
la página y mi rostro numerosas veces.
[L-Lyle-kun…
no hay error en esta suma monetaria, ¿correcto? El rango de tiempo de
aceptación es para cuatro días. Solo por participar, la recompensa es de dos
monedas de plata. ¿El contenido dice que ellos solo tienen que estar de pie en
un punto designado?] Hawkins
Era
natural para él dudarlo.
El
pago y el nivel del trabajo estaban completamente fuera de sincronía.
[No
hay problema. También, sobre el número de personas que llevaremos.] Lyle
[¿Eh?
Sí…] Hawkins
Hawkins-san
lucía preocupado, mientras él confirmaba el número escrito en el formulario.
[¿¡Cien!?] Hawkins
[Aunque
tenemos los fondos para recompensar a doscientas. En esencia, nuestro objetivo…
es solo hacerlos estar de pie alrededor de la entrada de una mina abandonada.
También, pagaré la recompensa separadamente, y buscaré personas por mí mismo
también.] Lyle
Oyendo
eso, Hawkins-san confirmó los detalles de los documentos una y otra vez.
[Si
justo como nuestra inteligencia dice, entonces son veinte o más. Incluso si lo
llamas exagerado, el único moviéndose será Lyle. Bien, si piensas de ello como
participar en una guerra, no es una mala ganancia.]
Sleigh
Mientras
el Tercer Generación decía eso, experimenté algunos vagos sentimientos.
(Trabajar
un día me permitió ganar alrededor de seis o diez monedas de cobre grandes. Aun
así, nosotros estamos dando dos monedas de plata por dos días de trabajo. Así,
si no hacemos al menos eso, no obtendremos una inundación de aplicantes.) Lyle
[Esos
cegados por el dinero se congregarán. Hagámoslo con un bang, ¿por qué no?] Sleigh
Aun
como un hijo idiota.
Subyugar
unas pocas decenas de ladrones con cientos debe parecer como una buena broma
para los residentes de Dalien.
Eso
definitivamente enviaría mi ubicación a la Casa Walt… mi familia
definitivamente lo averiguaría. Por supuesto, la posibilidad que ellos ya
tenían era alta.
Pero,
si yo llevase los actos de tonto hasta este nivel, ¿qué pensarían ellos de
esto?
Yo
realmente sería asesinado algún día u otro.
(Si
es por el capricho de Celes, no sería extraño que algo como eso pase.) Lyle
Entonces,
después de esta broma… esta lucha de este mocoso idiota, ¿qué pasaría después?
(Al
final, esto es toda una apuesta, ¿verdad…?) Lyle
Mientras
Hawkins-san estaba asegurándose que no había deficiencias en el papeleo,
agregué otra cosa.
[Ah,
correcto. Quería preguntarle algo, Hawkins-san, si eso estaría bien.] Lyle
[Sí.
En tanto sea algo que pueda contestar.] Hawkins
Oyendo
eso, lo confirmé con él.
Naturalmente,
Zelphy-san no tuvo quejas.
No
había manera que el gremio negase la petición.
(Porque
siempre es mejor tener más cartas que jugar.) Lyle
—
—
—
En
frente del primer piso del gremio.
En
el espacio donde hordas de personas iban y venían, hice un discurso en voz
alta.
[¡Soy
de la Casa Walt… anterior heredero de una Casa de Conde! ¡En esta ocasión,
estoy apuntando a eliminar a los bandidos que han hecho un nido cerca de
Dalien! ¡Cualquiera quien crea que mi causa es justa, por favor ofrézcanse de
voluntarios!] Lyle
[Hey,
tu voz es muy suave. Puedes reír si quieres, así que solo hazlo dramático
aquí.] Max
El
Cuarta Generación se dirigió a mí, mientras yo fuertemente publicitaba la
operación.
Ridículamente.
Yo
incluso invité a algunas risas.
[¿Un
noble derrotando bandidos?] Aventurero
[Y,
espera, ¿no fue él expulsado…?] Aventurero 2
[¿No
es eso porque él no es bueno?] Aventurero 3
[Solo
deja cualquier problema de bandidos al Lord.] Aventurero
4
[Después
de que terminen con el laberinto, ellos estarán de regreso lo suficientemente
pronto. Solo tenemos que mantenerlos afuera hasta entonces.] Aventurero 5
Mientras
reían sarcásticamente, los aventureros pasaban de mí.
Había
algunos que abiertamente se reían a carcajadas también.
[Ahora
es tiempo para levantarse, y como Caballeros, nuestra misión es… (¡E-es tiempo
de ponerse desesperado!)] Lyle
Soporté
la vergüenza y continué llamándolos.
—
—
—
Después
que terminé de presentar mi petición, me reuní con Novem y regresamos a nuestra
casa rentada.
En
frente de la entrada, una mujer cabello rojo… Aria Lockwarde, estaba de pie de
modo amenazador con sus brazos cruzados.
Sus
brazos cruzados estaban apoyando sus pechos.
No
era muy diferente de lo usual, pero hoy, yo estaba mentalmente cansado, por lo
que eché una mirada fugaz a su pecho antes de decir la inevitable pregunta.
[Um…
¿tienes algún negocio con nuestra casa?] Lyle
[¡No
me des esa tontería de negocio! Solo, ¿¡qué fue esa cosa de hoy temprano!?] Aria
“Cosa”
probablemente se refiere a mi gran promoción.
[Ahora,
bien, la recompensa por subyugar bandidos…] Lyle
[Lyle-sama
estuvo estupendo.] Novem
Mientras
yo me avergonzaba por la adulación de Novem, Lockwarde-san se me acercó.
Sus
grandes zancadas no eran algo que yo pensaría vendrían de una señorita noble.
[¡Solo
estaba pidiéndote que me prestaras a Zelphy-san! En tanto hicieras eso, yo
haría uso de algunas conexiones y reuniría un poco élite para reclamar la gema…
si lo dejas salir tan abiertamente, entonces, incluso la Brigada de Bandidos
oirá sobre ellos, ¿¡no es así!?] Aria
Novem
respondió.
[¿Estás
segura que no estás malentendiendo algo?] Novem
[¿Q-qué?
Quiero decir, en verdad, todos estaban burlándose de esa actuación.] Aria
Yo
actué exactamente por ese bien.
Aunque
no era un error… pero, por alguna razón, me sentí triste.
[La
razón de que tomásemos acción fue precisamente porque tenemos nuestras propias
razones. O, ¿podría ser? ¿estabas bajo la impresión que estábamos tomando
acción por tu bien?] Novem
Ante
las duras palabras de Novem, Lockwarde-san se contrajo.
Oí
la voz del Primera Generación.
[U-um
Novem-chan… Si es posible, me gustaría que la perdonases, es lo que pienso.
Seamos todos amigos, ¿bien?] Basil
El
Segundo habló.
[¿Solo
del lado de quién está este sujeto? No hay razón particular para mantenerla en
un humor placentero, ¿lo hay? Nosotros estaremos haciendo los mismo
independientemente.] Crassel
No
había duda que mi objetivo era recuperar la gema de la Casa Lockwarde.
Esas
eran las condiciones que yo necesitaba que completar para ganar la ayuda del
Primero.
Sin
embargo, mis sentimientos personales de querer ayudarla no eran particularmente
escasos.
Esta
vez, la razón de que los ancestros estuviesen trabajando juntos era para
conseguir que el Primero me reconociese y para garantizar mi propia seguridad.
[¡Pe-pero,
no hay significado si la Tropa de Bandidos escapan!]
Aria
[…
Entonces, ¿qué tal si tomas acción?] Novem
[¿Eh?] Aria
Novem
continuó hablándole a ella fríamente. Al mismo tiempo, su argumento fue
bastante bueno.
[Zelphy-san
aceptó una petición del gremio para actuar como nuestra consejera. Por
supuesto, nosotros ya pagamos la compensación apropiada para eso. Justo ahora, le
hemos confiado otro trabajo a ella, pero, nosotros hemos pagado la tarifa de
petición.] Novem
[Y-yo
me siento verdaderamente apenada por eso. pero, no tengo ese tipo de suma para
pagar…] Aria
La
casa de Lockwarde-san estaba en declive. No, colapsó.
Si
ellos pudiesen reunir una gran suma suficiente, ellos no estarían dependiendo
de su vieja amiga, Zelphy-san.
[Sin
hacer cualquier cosa que puedas lograr, ¿por qué debes continuar encontrando
falla en el trabajo de Lyle-sama? O, podría ser que, si Lyle-sama tiene éxito,
¿planeas demandar la gema de él? Solo, ¿cuán egoísta debes ser?] Aria
[In-incluso
yo soy…] Aria
Mirando
al rostro mortificado de Lockwarde-san, intenté insertarme a mí mismo entre las
dos, pero el Tercero puso un alto a eso.
[Lyle,
¿qué tal si dejas a esta a Novem-chan? Esa será lo mejor por el bien de esa
chica Aria también.] Sleigh
Él
detuvo mi parada. Novem confirmó mi falta de acción, antes de continuar
regañando a Lockwarde-san.
[Incluso
si se ríen de ellos, incluso si ellos están llevando vergüenza, yo no me reiría
de alguien quien estaba dando su todo. Pienso que esos quienes meramente miran
desde el banquillo no están calificados para decir algo sobre ello.] Novem
Lockwarde-san
también intentó contraatacar.
[Y,
ese es el por qué yo a propósito busqué ayuda ¿¡qué esperas que haga sola!?
¿¡Qué estás diciendo a una pequeña chica como yo que haga!?] Aria
Miré
a las dos ellas.
El
Tercer Generación me ofreció un consejo.
[Novem-chan
tomó para sí misma el papel de villana en tu lugar. Originalmente, eso era algo
que tendrías que decirle, Lyle.] Sleigh
El
Primero también me lo dijo.
[¡Eso
es correcto! ¡Contrólate, bastardo!] Basil
El
Segundo ofreció al Primero un recordatorio amistoso.
[¿Comprendes
que estamos haciendo todo este asunto problemático debido a ti? Y, espera,
intenta repetir lo que acabas de decir en frente de un espejo.] Crassel
En
frente de mí, Lockwarde-san estalló en llanto y lágrimas fluían hacia debajo de
su rostro. La actitud de voluntad fuerte que ella llevaba hasta justo antes no
estaba en ningún lugar para ser encontrado.
Ella
quería sus preciosas cosas de regreso.
Pero,
hacer eso solo era imposible.
Ella
probablemente agonizaba por ello, y yo entendía su impaciencia.
Jalé
a Novem adentro de la casa. Mientras pasábamos al lado de Lockwarde-san, yo
hablé.
[Nosotros
partiremos mañana temprano. Si de casualidad captas vista de un grupo en espera
afuera de la entrada, esa es la fuerza de subyugación de bandidos. Haz lo que
quieras.] Lyle
[¿Eh?] Aria
Diciendo
eso, entré a la casa, tomando a Novem de la mano.
—
—
—
La
mañana del día siguiente.
Miré
a las carretas, postes de madera, y tablas, y asentí.
[Si
es esto, no habrá malentendido cuando sea visto desde lejos.] Lyle
[Fumu,
estoy sorprendido que obtuviste todo esto junto con tan poco tiempo. Los
comerciantes parecen ser bastantes cautelosos de ello también.] Brod
El
Séptimo miró a esos dentro de las carretas y confirmó la finalización de
nuestras preparaciones.
Estos
eran los aventureros reunidos… con todos los ciento treinta esparcidos, lucía
como un ejército desde lejos.
(Hay
unos pocos otros aquí también.) Lyle
[…
Esa chica Aria está aquí también.] Brod
Volteé
mis ojos y encontré a la pelirroja Lockwarde-san.
Viéndola,
Novem no dijo una palabra. Ella no dijo nada, pero ella parecía un poco
aliviada.
[¿Estás
segura que no sería mejor por su bien si ella no venía?] Lyle
Cuando
dije eso, Novem agitó su cabeza.
[Ella
tenía ese tipo de personalidad desde el principio. Pienso que ella comenzó a
sentir remordimiento. De ese remordimiento, tal vez ella se fue por el camino
equivocado…aunque es solo mis arbitrarias predicciones.] Novem
Nosotros
no teníamos ningún trabajo para la mayoría del personal. Nosotros seriamente
los contratamos para dirigirse al punto de destino. Esos con trabajo real eran
menos del diez por ciento de esos presentes.
Era
un trabajo donde ellos verdaderamente solo tenía que estar de pie ahí. Yo lo
promocioné como tal, y ese era el porqué ellos se reunieron en masa.
Naturalmente,
nosotros no teníamos tiempo, por lo que los números que reunimos eran más
pequeños de lo que pensaba.
[Entiendes,
¿correcto, Lyle? La guerra ya ha comenzado.] Brod
A
las palabras del Séptima Generación, yo silenciosamente asentí.
[Ahora,
partamos.] Lyle
Y,
ante mis palabras, Novem asintió también.
—
—
—
Una
mina abandonada cerca de Dalien…
Ahí,
con su tesoro reunido en su espalda, un solo hombre se sentaba en la cima de
una caja de madera.
En
su mano estaba una gema roja.
Mirando
al tesoro en su mano derecha, entonces el hombre sonrió.
[He
puesto mis manos sobre algo genial. Debido a esto, fui capaz de limpiamente
barrera con todos los monstruos que se había instalados a sí mismos en esta
área.] Jefe Bandido
A
él le había crecido una barba rala, y él era un hombre de constitución grande,
cuya altura había sobrepasado los dos metros.
Sus
veinte y tres subordinados miraban a su líder y se reían ellos mismos.
[Como
era de esperarse de nuestro líder. Aun así, nunca pensé que un mocoso mimado
noble vendría directo hacia nosotros.] Bandido
Mientras
uno sus hombres decía eso, el gran hombre dejó salir una risa vigorosa.
En
frente de los veinte y tres, él les informó de la fuerza de subyugación.
[Después
de que ha hecho tan gran show en el gremio, por supuesto que ellos vendrían. Lo
que es más, sin siquiera saber que algunos de nuestros hombres se habían infiltrado
en sus filas. Dejémoslos luchar todo lo que quieran con sus tropas de arcilla.] Jefe Bandido
La
información sobre el grupo de Lyle les había llegado a ellos.
En
total, el hombre tenía veinte y seis hombres. Por supuesto, tres estaban entre
los aventureros en Dalien.
Ellos
compraban suministros necesarios en la ciudad, y cuando ellos estaban haciendo
preparaciones para regresar a la fuerza principal, ellos pusieron sus manos
sobre información sobre el grupo de Lyle.
De
esa información, ellos supieron que una mayoría de esos viniendo eran
aventureros portando palos de ciprés y escudos de madera… Lo que es más, ellos
fueron vistos incluso sin tener mucha habilidad.
[Ellos
pueden estar planeando sorprendernos con números y demandar nuestra rendición… pero
no podemos hacer eso, ¿verdad? No terminaremos en un lugar como este.] Jefe Bandido
El
gran hombre tenía ambición.
Él
quería dejar atrás el estatus de bandido y guiar una Tropa de Mercenarios.
En
la cola de mercenarios legendarios quienes fueron a convertirse en Señores
Feudales, él aspiraba a estar junto a ellos.
Él
se había desviado hacia Dalien e incluso hizo conexiones con los habitantes de
la ciudad. Él lentamente trajo a sus propios subordinados dentro y vendió el
tesoro que ellos recolectaron para amasar fondos para su próximo plan.
La
razón del por qué ellos nunca saquearon Dalien fue para ellos pudiesen vivir la
vida de mercenarios ahí en adelante.
Y
la carta que ellos necesitaban jugar para garantizar que ese deseo había
descendido entre ellos.
[En
tanto tengamos esta gema, no hay nada que temer. Si ese mocoso noble viene
también, entonces nosotros solo tomaremos su cabeza.]
Jefe Bandidos
[¡Líder!
¡La mujer que el niño tiene con él está bastante buena!] Bandido 2
Cuando
uno de sus subordinados dijo eso, el gran hombre sonrió.
[¡Ya
veo! Después de que la saboree, les dejaré a ustedes chicos tener un poco.] Jefe Bandido
[Je,
je, bien, gracias por eso. Ella ha tenido mi interés desde la vez que la vi en
el gremio.] Bandido 2
La
porción del grupo que se había infiltrado al gremio mantuvo para ellos mismos
informados la actividad de Lyle.
Ellos
planeaban usar eso para hacer sus propios nombres para resaltar.
[Ellos
están prácticamente viniendo a nosotros para ofrecernos una oportunidad de
elevar nuestros nombres. hombres, ¡pongan su espíritu en ello!] Jefe Bandido
[¡Sí!] Bandidos
La
Brigada de Bandidos presumieron en alta moral.
La
razón era la gema roja que el hombre apretaba.
En
ella, varías Habilidades especializadas en combate cercano estaba grabadas.
Era
el precioso tesoro heredado en la Casa Lockwarde por generaciones.
…
La Brigada preparada, y a la espera por la llegada de Lyle.
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