miércoles, 17 de abril de 2019

Capítulo 14 - Un Trabajo Fácil Dónde Todo lo que Tienes que Hacer es Estar de Pie

Lo que entregamos al escritorio de recepción fue una petición escrita para aventureros.
Tuvimos que pagar la tarifa de petición y depósito de recompensa, pero, de esa manera, nosotros fuimos capaces de reunir mano de obra.
Sin embargo, habiendo aceptado el formulario, Hawkins-san cambió sus ojos de entre la página y mi rostro numerosas veces.
[L-Lyle-kun… no hay error en esta suma monetaria, ¿correcto? El rango de tiempo de aceptación es para cuatro días. Solo por participar, la recompensa es de dos monedas de plata. ¿El contenido dice que ellos solo tienen que estar de pie en un punto designado?] Hawkins
Era natural para él dudarlo.
El pago y el nivel del trabajo estaban completamente fuera de sincronía.
[No hay problema. También, sobre el número de personas que llevaremos.] Lyle
[¿Eh? Sí…] Hawkins
Hawkins-san lucía preocupado, mientras él confirmaba el número escrito en el formulario.
[¿¡Cien!?] Hawkins
[Aunque tenemos los fondos para recompensar a doscientas. En esencia, nuestro objetivo… es solo hacerlos estar de pie alrededor de la entrada de una mina abandonada. También, pagaré la recompensa separadamente, y buscaré personas por mí mismo también.] Lyle
Oyendo eso, Hawkins-san confirmó los detalles de los documentos una y otra vez.
[Si justo como nuestra inteligencia dice, entonces son veinte o más. Incluso si lo llamas exagerado, el único moviéndose será Lyle. Bien, si piensas de ello como participar en una guerra, no es una mala ganancia.] Sleigh
Mientras el Tercer Generación decía eso, experimenté algunos vagos sentimientos.
(Trabajar un día me permitió ganar alrededor de seis o diez monedas de cobre grandes. Aun así, nosotros estamos dando dos monedas de plata por dos días de trabajo. Así, si no hacemos al menos eso, no obtendremos una inundación de aplicantes.) Lyle
[Esos cegados por el dinero se congregarán. Hagámoslo con un bang, ¿por qué no?] Sleigh
Aun como un hijo idiota.
Subyugar unas pocas decenas de ladrones con cientos debe parecer como una buena broma para los residentes de Dalien.
Eso definitivamente enviaría mi ubicación a la Casa Walt… mi familia definitivamente lo averiguaría. Por supuesto, la posibilidad que ellos ya tenían era alta.
Pero, si yo llevase los actos de tonto hasta este nivel, ¿qué pensarían ellos de esto?
Yo realmente sería asesinado algún día u otro.
(Si es por el capricho de Celes, no sería extraño que algo como eso pase.) Lyle
Entonces, después de esta broma… esta lucha de este mocoso idiota, ¿qué pasaría después?
(Al final, esto es toda una apuesta, ¿verdad…?) Lyle
Mientras Hawkins-san estaba asegurándose que no había deficiencias en el papeleo, agregué otra cosa.
[Ah, correcto. Quería preguntarle algo, Hawkins-san, si eso estaría bien.] Lyle
[Sí. En tanto sea algo que pueda contestar.] Hawkins
Oyendo eso, lo confirmé con él.
Naturalmente, Zelphy-san no tuvo quejas.
No había manera que el gremio negase la petición.
(Porque siempre es mejor tener más cartas que jugar.) Lyle
En frente del primer piso del gremio.
En el espacio donde hordas de personas iban y venían, hice un discurso en voz alta.
[¡Soy de la Casa Walt… anterior heredero de una Casa de Conde! ¡En esta ocasión, estoy apuntando a eliminar a los bandidos que han hecho un nido cerca de Dalien! ¡Cualquiera quien crea que mi causa es justa, por favor ofrézcanse de voluntarios!] Lyle
[Hey, tu voz es muy suave. Puedes reír si quieres, así que solo hazlo dramático aquí.] Max
El Cuarta Generación se dirigió a mí, mientras yo fuertemente publicitaba la operación.
Ridículamente.
Yo incluso invité a algunas risas.
[¿Un noble derrotando bandidos?] Aventurero
[Y, espera, ¿no fue él expulsado…?] Aventurero 2
[¿No es eso porque él no es bueno?] Aventurero 3
[Solo deja cualquier problema de bandidos al Lord.] Aventurero 4
[Después de que terminen con el laberinto, ellos estarán de regreso lo suficientemente pronto. Solo tenemos que mantenerlos afuera hasta entonces.] Aventurero 5
Mientras reían sarcásticamente, los aventureros pasaban de mí.
Había algunos que abiertamente se reían a carcajadas también.
[Ahora es tiempo para levantarse, y como Caballeros, nuestra misión es… (¡E-es tiempo de ponerse desesperado!)] Lyle
Soporté la vergüenza y continué llamándolos.
Después que terminé de presentar mi petición, me reuní con Novem y regresamos a nuestra casa rentada.
En frente de la entrada, una mujer cabello rojo… Aria Lockwarde, estaba de pie de modo amenazador con sus brazos cruzados.
Sus brazos cruzados estaban apoyando sus pechos.
No era muy diferente de lo usual, pero hoy, yo estaba mentalmente cansado, por lo que eché una mirada fugaz a su pecho antes de decir la inevitable pregunta.
[Um… ¿tienes algún negocio con nuestra casa?] Lyle
[¡No me des esa tontería de negocio! Solo, ¿¡qué fue esa cosa de hoy temprano!?] Aria
“Cosa” probablemente se refiere a mi gran promoción.
[Ahora, bien, la recompensa por subyugar bandidos…] Lyle
[Lyle-sama estuvo estupendo.] Novem
Mientras yo me avergonzaba por la adulación de Novem, Lockwarde-san se me acercó.
Sus grandes zancadas no eran algo que yo pensaría vendrían de una señorita noble.
[¡Solo estaba pidiéndote que me prestaras a Zelphy-san! En tanto hicieras eso, yo haría uso de algunas conexiones y reuniría un poco élite para reclamar la gema… si lo dejas salir tan abiertamente, entonces, incluso la Brigada de Bandidos oirá sobre ellos, ¿¡no es así!?] Aria
Novem respondió.
[¿Estás segura que no estás malentendiendo algo?] Novem
[¿Q-qué? Quiero decir, en verdad, todos estaban burlándose de esa actuación.] Aria
Yo actué exactamente por ese bien.
Aunque no era un error… pero, por alguna razón, me sentí triste.
[La razón de que tomásemos acción fue precisamente porque tenemos nuestras propias razones. O, ¿podría ser? ¿estabas bajo la impresión que estábamos tomando acción por tu bien?] Novem
Ante las duras palabras de Novem, Lockwarde-san se contrajo.
Oí la voz del Primera Generación.
[U-um Novem-chan… Si es posible, me gustaría que la perdonases, es lo que pienso. Seamos todos amigos, ¿bien?] Basil
El Segundo habló.
[¿Solo del lado de quién está este sujeto? No hay razón particular para mantenerla en un humor placentero, ¿lo hay? Nosotros estaremos haciendo los mismo independientemente.] Crassel
No había duda que mi objetivo era recuperar la gema de la Casa Lockwarde.
Esas eran las condiciones que yo necesitaba que completar para ganar la ayuda del Primero.
Sin embargo, mis sentimientos personales de querer ayudarla no eran particularmente escasos.
Esta vez, la razón de que los ancestros estuviesen trabajando juntos era para conseguir que el Primero me reconociese y para garantizar mi propia seguridad.
[¡Pe-pero, no hay significado si la Tropa de Bandidos escapan!] Aria
[… Entonces, ¿qué tal si tomas acción?] Novem
[¿Eh?] Aria
Novem continuó hablándole a ella fríamente. Al mismo tiempo, su argumento fue bastante bueno.
[Zelphy-san aceptó una petición del gremio para actuar como nuestra consejera. Por supuesto, nosotros ya pagamos la compensación apropiada para eso. Justo ahora, le hemos confiado otro trabajo a ella, pero, nosotros hemos pagado la tarifa de petición.] Novem
[Y-yo me siento verdaderamente apenada por eso. pero, no tengo ese tipo de suma para pagar…] Aria
La casa de Lockwarde-san estaba en declive. No, colapsó.
Si ellos pudiesen reunir una gran suma suficiente, ellos no estarían dependiendo de su vieja amiga, Zelphy-san.
[Sin hacer cualquier cosa que puedas lograr, ¿por qué debes continuar encontrando falla en el trabajo de Lyle-sama? O, podría ser que, si Lyle-sama tiene éxito, ¿planeas demandar la gema de él? Solo, ¿cuán egoísta debes ser?] Aria
[In-incluso yo soy…] Aria
Mirando al rostro mortificado de Lockwarde-san, intenté insertarme a mí mismo entre las dos, pero el Tercero puso un alto a eso.
[Lyle, ¿qué tal si dejas a esta a Novem-chan? Esa será lo mejor por el bien de esa chica Aria también.] Sleigh
Él detuvo mi parada. Novem confirmó mi falta de acción, antes de continuar regañando a Lockwarde-san.
[Incluso si se ríen de ellos, incluso si ellos están llevando vergüenza, yo no me reiría de alguien quien estaba dando su todo. Pienso que esos quienes meramente miran desde el banquillo no están calificados para decir algo sobre ello.] Novem
Lockwarde-san también intentó contraatacar.
[Y, ese es el por qué yo a propósito busqué ayuda ¿¡qué esperas que haga sola!? ¿¡Qué estás diciendo a una pequeña chica como yo que haga!?] Aria
Miré a las dos ellas.
El Tercer Generación me ofreció un consejo.
[Novem-chan tomó para sí misma el papel de villana en tu lugar. Originalmente, eso era algo que tendrías que decirle, Lyle.] Sleigh
El Primero también me lo dijo.
[¡Eso es correcto! ¡Contrólate, bastardo!] Basil
El Segundo ofreció al Primero un recordatorio amistoso.
[¿Comprendes que estamos haciendo todo este asunto problemático debido a ti? Y, espera, intenta repetir lo que acabas de decir en frente de un espejo.] Crassel
En frente de mí, Lockwarde-san estalló en llanto y lágrimas fluían hacia debajo de su rostro. La actitud de voluntad fuerte que ella llevaba hasta justo antes no estaba en ningún lugar para ser encontrado.
Ella quería sus preciosas cosas de regreso.
Pero, hacer eso solo era imposible.
Ella probablemente agonizaba por ello, y yo entendía su impaciencia.
Jalé a Novem adentro de la casa. Mientras pasábamos al lado de Lockwarde-san, yo hablé.
[Nosotros partiremos mañana temprano. Si de casualidad captas vista de un grupo en espera afuera de la entrada, esa es la fuerza de subyugación de bandidos. Haz lo que quieras.] Lyle
[¿Eh?] Aria
Diciendo eso, entré a la casa, tomando a Novem de la mano.
La mañana del día siguiente.
Miré a las carretas, postes de madera, y tablas, y asentí.
[Si es esto, no habrá malentendido cuando sea visto desde lejos.] Lyle
[Fumu, estoy sorprendido que obtuviste todo esto junto con tan poco tiempo. Los comerciantes parecen ser bastantes cautelosos de ello también.] Brod
El Séptimo miró a esos dentro de las carretas y confirmó la finalización de nuestras preparaciones.
Estos eran los aventureros reunidos… con todos los ciento treinta esparcidos, lucía como un ejército desde lejos.
(Hay unos pocos otros aquí también.) Lyle
[… Esa chica Aria está aquí también.] Brod
Volteé mis ojos y encontré a la pelirroja Lockwarde-san.
Viéndola, Novem no dijo una palabra. Ella no dijo nada, pero ella parecía un poco aliviada.
[¿Estás segura que no sería mejor por su bien si ella no venía?] Lyle
Cuando dije eso, Novem agitó su cabeza.
[Ella tenía ese tipo de personalidad desde el principio. Pienso que ella comenzó a sentir remordimiento. De ese remordimiento, tal vez ella se fue por el camino equivocado…aunque es solo mis arbitrarias predicciones.] Novem
Nosotros no teníamos ningún trabajo para la mayoría del personal. Nosotros seriamente los contratamos para dirigirse al punto de destino. Esos con trabajo real eran menos del diez por ciento de esos presentes.
Era un trabajo donde ellos verdaderamente solo tenía que estar de pie ahí. Yo lo promocioné como tal, y ese era el porqué ellos se reunieron en masa.
Naturalmente, nosotros no teníamos tiempo, por lo que los números que reunimos eran más pequeños de lo que pensaba.
[Entiendes, ¿correcto, Lyle? La guerra ya ha comenzado.] Brod
A las palabras del Séptima Generación, yo silenciosamente asentí.
[Ahora, partamos.] Lyle
Y, ante mis palabras, Novem asintió también.
Una mina abandonada cerca de Dalien…
Ahí, con su tesoro reunido en su espalda, un solo hombre se sentaba en la cima de una caja de madera.
En su mano estaba una gema roja.
Mirando al tesoro en su mano derecha, entonces el hombre sonrió.
[He puesto mis manos sobre algo genial. Debido a esto, fui capaz de limpiamente barrera con todos los monstruos que se había instalados a sí mismos en esta área.] Jefe Bandido
A él le había crecido una barba rala, y él era un hombre de constitución grande, cuya altura había sobrepasado los dos metros.
Sus veinte y tres subordinados miraban a su líder y se reían ellos mismos.
[Como era de esperarse de nuestro líder. Aun así, nunca pensé que un mocoso mimado noble vendría directo hacia nosotros.] Bandido
Mientras uno sus hombres decía eso, el gran hombre dejó salir una risa vigorosa.
En frente de los veinte y tres, él les informó de la fuerza de subyugación.
[Después de que ha hecho tan gran show en el gremio, por supuesto que ellos vendrían. Lo que es más, sin siquiera saber que algunos de nuestros hombres se habían infiltrado en sus filas. Dejémoslos luchar todo lo que quieran con sus tropas de arcilla.] Jefe Bandido
La información sobre el grupo de Lyle les había llegado a ellos.
En total, el hombre tenía veinte y seis hombres. Por supuesto, tres estaban entre los aventureros en Dalien.
Ellos compraban suministros necesarios en la ciudad, y cuando ellos estaban haciendo preparaciones para regresar a la fuerza principal, ellos pusieron sus manos sobre información sobre el grupo de Lyle.
De esa información, ellos supieron que una mayoría de esos viniendo eran aventureros portando palos de ciprés y escudos de madera… Lo que es más, ellos fueron vistos incluso sin tener mucha habilidad.
[Ellos pueden estar planeando sorprendernos con números y demandar nuestra rendición… pero no podemos hacer eso, ¿verdad? No terminaremos en un lugar como este.] Jefe Bandido
El gran hombre tenía ambición.
Él quería dejar atrás el estatus de bandido y guiar una Tropa de Mercenarios.
En la cola de mercenarios legendarios quienes fueron a convertirse en Señores Feudales, él aspiraba a estar junto a ellos.
Él se había desviado hacia Dalien e incluso hizo conexiones con los habitantes de la ciudad. Él lentamente trajo a sus propios subordinados dentro y vendió el tesoro que ellos recolectaron para amasar fondos para su próximo plan.
La razón del por qué ellos nunca saquearon Dalien fue para ellos pudiesen vivir la vida de mercenarios ahí en adelante.
Y la carta que ellos necesitaban jugar para garantizar que ese deseo había descendido entre ellos.
[En tanto tengamos esta gema, no hay nada que temer. Si ese mocoso noble viene también, entonces nosotros solo tomaremos su cabeza.] Jefe Bandidos
[¡Líder! ¡La mujer que el niño tiene con él está bastante buena!] Bandido 2
Cuando uno de sus subordinados dijo eso, el gran hombre sonrió.
[¡Ya veo! Después de que la saboree, les dejaré a ustedes chicos tener un poco.] Jefe Bandido
[Je, je, bien, gracias por eso. Ella ha tenido mi interés desde la vez que la vi en el gremio.] Bandido 2
La porción del grupo que se había infiltrado al gremio mantuvo para ellos mismos informados la actividad de Lyle.
Ellos planeaban usar eso para hacer sus propios nombres para resaltar.
[Ellos están prácticamente viniendo a nosotros para ofrecernos una oportunidad de elevar nuestros nombres. hombres, ¡pongan su espíritu en ello!] Jefe Bandido
[¡Sí!] Bandidos
La Brigada de Bandidos presumieron en alta moral.
La razón era la gema roja que el hombre apretaba.
En ella, varías Habilidades especializadas en combate cercano estaba grabadas.
Era el precioso tesoro heredado en la Casa Lockwarde por generaciones.
… La Brigada preparada, y a la espera por la llegada de Lyle.

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