Desde
el día que él había conquistado la Fortaleza Longsong, medio mes ya había
pasado, y las cinco familias nobles de la Fortaleza Longsong ya había para
ahora todas entregado las personas y suministros necesarios a Border Town.
Después
de la creación del Ministerio de Agricultura estuvo completado, la nueva
primavera había finalmente comenzado, lo cual era el primer paso para la
revolución agrícola de Roland. Los siervos, quienes ya vieron el amanecer de
sus vidas como personas libres, empezaron a trabajar llenos con motivación. La
escena donde alguien tenía que usar el látigo para incentivar a los siervos a
trabajar básicamente desapareció en el área del Sur del Río Redwater. Los
siervos, quienes eran perezosos, descubrieron que, aunque nadie venía a
“incentivar” su velocidad, los oficiales del Ayuntamiento todavía venían a
controlar su trabajo con sus extrañas herramientas de medida. Era claro que al
Lord no le importaba la cosecha de uno o dos campos, el único que debería
ocuparse de sus cultivos eran los siervos quienes estaban trabajando por su
propio futuro.
Aun
así, la calidad de los oficiales del Ministerio de Agricultura no era tan sobresaliente,
ellos ya había completamente comprendido la distribución de acuerdo al
principio de trabajo, por lo que Roland les solicitó que ellos repitieran
incesantemente estos contenidos a los siervos. Para fortalecer el efecto de
adoctrinamiento, así como para satisfacer el propio sentimiento del Príncipe,
la orilla del Río Redwater estaba llena con pancartas rojas. Las cuales decían
“El trabajo es la única manera de hacerse rico.” “Trabajar duro trae honor y
gloria.” “Cambia tu destino al trabajar duro.” Etcétera.
Por
supuesto, estas medidas no eran posibles sin tomar ninguna objeción, por
ejemplo, Barov fue el primero en levantarse y quejarse sobre ello.
[Su
Real Alteza, algo como esto no tiene sentido, la vasta mayoría de los siervos
ni siquiera son capaces de leer. Incluso si ellos pudiesen, a ellos no les
importaría sobre el texto escrito en las pancartas. Estas personas son solo no
educadas e ignorantes, para algunos, incluso el látigo no funciona, ¿qué puede
esperar usted de un texto misterioso e insondable?]
Barov
La
respuesta de Roland, sin embargo, fue bastante simple:
[Esas
pancartas no son para ellos.] Roland
[Entonces,
¿Por qué usted quiere colocar estas pancartas?] Barov
Oyendo
esta respuesta, el Ministro Asistente mostró una expresión muy confundida.
[Para
crear un ejemplo viviente.] Roland
Él
nunca había pensado que los siervos eran estúpidos e inmutables. Era verdad que
ellos no tenían educación, pero eso no significaba que ellos no podían pensar.
Codicia e interés impulsaran incluso a una persona estúpida, esa era
simplemente la naturaleza humana. Por lo que, sí la implementación del
Ministerio de Agricultura parecía tener pequeño efecto al principio, todavía
dejaría un fulminante en sus corazones, justo como una semilla, esta
eventualmente comenzaría a crecer. Cuando el primero de los siervos fuese
promovido a un hombre libre, y cuando ellos usen la cosecha cosechada como un
intercambio por dinero para comprar ropas bonitas, buena comida, e incluso
casas de ladrillo robustas y cálidas, el a menudo repetido eslogan pronto
regresaría a sus mentes y se volvería una realidad la cual se quemaría a sí
misma profundo en sus corazones.
En
cuanto a las pancartas en la orilla, era por el tiempo que el sistema de
educación universal daría sus primeros frutos.
Al
solo depender de sus propias manos para deshacerse de la pobreza, volverse un
miembro oficial de Border Town, incluso más que los habitantes nativos, esto
era el poder el trabajo duro.
Al
compararlo, ellos podrían todos sentir la brecha entre ellos, y su única
oportunidad de cerrarla es al tomar la iniciativa para perseguirla, de esta
forma la eficiencia individual incrementaría a su más alto nivel.
***
Iron
Head estaba de pie en la entrada del túnel de la mina, esperando por la entrega
del mineral.
Desde
los Meses de los Demonios, después de que él fue casi cocinado por la alta
temperatura del vapor, él nunca se atrevió a estar tan cerca de la máquina
negra otra vez.
Afortunadamente,
estuvo la angelical Señorita Nana en Border Town. Cuando Iron Head tocaba sus
mejillas sanadas, su corazón era llenado con emociones cálidas. Durante sus
momentos de engaño y golpeado por el pánico, él incluso había sospechado que la
Señorita Nana era una de los secuaces del demonio, pero eso era claramente una
profanación a ella misma. Por lo que, después del invierno, él deliberadamente
levantó dos pescados salteados y una pierna de jabalí salvaje y se los entregó
a la Familia Pine.
A
su sorpresa, Titus Pines era un Vizconde, pero a diferencia de los otros
aristócratas, quienes siempre mantenían sus narices alto en el aire, él
abiertamente aceptó su disculpa. Esta era la primera vez que Iron Head sentía
que no todos los nobles eran personas despiadadas.
[Viejo
Iron,] Minero
Gritó
un minero quien estaba cubierto en polvo mientras venía corriendo desde el
túnel,
[la
soga ya ha sido atada.] Minero
[Bien,] Iron Head
Él
exclamó y volteó en la dirección de la máquina de vapor,
[¡Todos,
despejen el área! ¡Frank, primero tienes que levantar la palanca verde,
entonces presionas la palanca roja! ¡Si cometes un error, voy a torcer tu
cabeza!] Iron Head
[Estate
tranquilo, Viejo Iron, ¡sé lo que estoy haciendo!] Frank
Frank
gritó en respuesta.
Después
de que Nils fue aceptado en el Primer Ejército, era ahora Iron Head quien
estaba a cargo de la operación de la máquina de vapor. Durante los primero
pocos días, Frank había a menudo cometido erros con el orden, lo cual había
incluso causado que uno de los tubos explotase, por lo que cada vez que él
hacía un nuevo error, él sería apaleado. Afortunadamente, a Su Real Alteza no
le importaba este asunto, no solo él envió inmediatamente a personas a
reemplazar la parte dañada, él ni siquiera los hizo pagar por la parte
destruida. Originalmente, Iron Head ya había formado un plan para confiscar su
pago mensual en caso de que algo sucediese.
Con
la apertura de la válvula de admisión, la máquina de vapor liberaba una
majestuosa nube blanca de gas y la rueda principal comenzaba lentamente a dar
vuelta, moviendo el cabestrante y estirando la cuerda de cáñamo recta.
[¡No
dejes que tus espíritus vaguen! ¡Mira a la cuerda, mirala cuidadosamente!] Iron Head
El
Viejo Iron gritó.
Ahora,
además de la máquina de vapor, el transporte del mineral en el túnel de la mina
también había cambiado.
Su
Real Alteza había ordenado a artesanos a crear lazos de ferrocarril de madera,
los cuales luego fueron colocados a lo largo de todo el túnel de la mina.
Después, dos largos palos de madera fueron también colocados sobre los lazos de
ferrocarril de madera, lo cual a primera vista lucía como una escalera de
madera.
(Su
Real Alteza lo había llamado sistema de transporte de rieles de madera, lo cual
es un nombre complejo. Aún así, no parece ser muy complicado, pero, ¡junto con
la escalera de madera, también vino con un carro minero especial! Ese carro es
realmente algo. Usualmente, nosotros necesitaríamos de tres a cuatro días para
transportar el mineral, pero la máquina de vapor puede jalar varios carros afuera
en solo una respiración.
Iron
Head había precisamente observado este carro minero de cuatro ruedas. Este
podía correr sobre las vías de madera y estaba hecha de arriba a abajo
completamente de hierro. Usar tanto hierro debería haber costado mucho dinero.
La razón clave que el carro podía moverse sobre esos delgados palos de madera
sin caer yacía en la manera de su construcción. El borde interior de la rueda
era más largo que el resto, ajustándolo firmemente a la vía. Encima de las
ruedas estaba una olla de hierro cuadrada, la cual tenía en su final y comienzo
un pequeño hoyo donde ellas podían ser atadas juntas con una cuerda de cáñamo.
Él
no podía evitar el admirar la sabiduría de Su Real Alteza, con tal simple
diseño, él había hecho el transporte del mineral mucho más fácil. Antes de su
invento, era el transporte del mineral la cual era la labor más consumía
tiempo.
Sin
embargo, este sistema tampoco era perfecto, por ejemplo, solo después de cinco
días de uso, ya había dos rieles de madera los cuales habían sido aplastados
bajo el peso y no tomó mucho tiempo hasta que los otros los siguiesen. Luego,
Su Real Alteza había envuelto todos los rieles en una delgada capa de hierro,
mejorando un poco la durabilidad de los rieles.
Además
de los problemas con las vías, la mina también tuvo una rotura de soga por
accidente, lo cual todavía acecha a Iron Head hasta este día. De acuerdo a las
regulaciones, ellos deberían solo arrastrar cuatro carros mineros afuera al
mismo tiempo. Pero en ese día, los mineros estaban inusualmente rápidos, y
debido a esto, ellos habían colocado seis carros mineros juntos. El rebote de
la soga de un brazo de grueso fue tan poderoso que el minero quien fue golpeado
por la soga obtuvo varias costillas rotas. Los carros mineros en su lugar se
desviaron de la vía y golpearon a varios de los mineros en sus pies, aplastando
sus piernas bajo estos.
Afortunadamente,
Iron Head quien se había encontrado tal accidente él mismo, instantáneamente
supo que hacer. Él inmediatamente organizó a algunos mineros quienes le
ayudaron a transportar a los hombres heridos al hogar del Vizconde. Él era consciente
que en tanto ellos todavía tuviesen algo de vida en ellos, la Señorita Nana
sería capaz de sanarlos como si nada hubiese sucedido.
[¡Viejo
Iron, los carros mineros ya están afuera!] Minero
Gritó
un hombre quien era responsable de supervisar la entrada de la mina.
Oyendo
esto, Iron Head gritó sus siguientes órdenes,
[Frank,
espera diez respiraciones y solo entonces deberías apagar el vapor, ¡pon
atención a la orden!] Iron Head
[¡Entendido!] Frank
Después
de que los cuatro carros mineros se hubiesen lentamente detenido al final de la
vía, Iron Head fue a registrar los resultados de su cosecha. Los primero dos
carros estaban llenos con una piedra café rojiza, mineral de hierro, el cual
también era el mismo tipo de mineral el cual era encontrado en la mayoría de la
mina, el tercer carro estaba lleno con piedras grises con algo de amarillo, lo
cual debería ser cobre. Pero cuando Iron Head llegó al cuarto carro, él se
quedó plantado en el lugar inmediatamente, en este estaba un tipo de mineral
que él nunca había visto antes: había de un café oscuro, pero cuando la luz
solar cayó sobre estos, ellos rociaron en un lustre metálico negro.
(Estas
piedras son claramente un mineral desconocido,) Iron
Head
Iron
Head agitó su cabeza,
(La
Mina de la Cuesta del Norte es tan larga y tiene tantas ramificaciones; es
normal que nosotros encontraríamos cosas inexplicables dentro.) Iron Head
Por
lo que, él solo dibujó una equis en su papel, dando la señal para enviar los carros
más adelante al almacén. En cuanto a la pila de piedras negras, ya sea si
serían dirigidas hacia el horno o no, no tenía nada que ver con él.
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